NO APAGUES LA LUZ [+18] || Erick Brian Colón

58

Narra Amanda

Caminaba de la mano de Zabdiel a lo largo del pasillo, estaba tan nerviosa por lo que tenía preparado que no era capaz de pensar en otra cosa. ¿Que está tramando? Pero no le decía nada, miraba a todas partes buscando alguna pista pero en el pasillo no había nada, escuché risas y algún que otro grito de emoción en una de las puertas de las habitaciones, reconocí a Lore, la cual se se escuchaba bastante emocionada, a saber que habrá hecho Erick, me muero de ganas de saberlo.

Zabdiel se paró justo delante de la habitación para dejarme pasar, no quitó su sonrisa en ningún momento, yo solamente se la devolví y entré. No había absolutamente nada en esa habitación.

– ¿Porque me has traído aquí? – Pregunté algo decepcionada, quizá me esperaba otra cosa en lugar de encontrarme la habitación tal y como siempre.

– Tenemos una conversación pendiente, ¿no crees? – se acercó a mi, pegando casi su pecho al mío, creo que el podía escuchar los latidos de mi corazon desde donde estaba.

– ¿Por qué sigues intentándolo? ¿Por qué? Te traté fatal anoche, yo soy una borde de mierda y tu eres un peluche zabdiel y no entiendo que es lo que me ves – El acarició mi cara.

– Podría enumerarte todas y cada una de las cosas que me gustan de ti, aquí y ahora, pero no va a servir de nada porque hasta que tu no te veas como yo lo hago, pues...–

– Tu te mereces alguien mejor que yo, alguien que no te trate mal, que sea igual de cariñosa que tu –

– Te quiero a ti, Amanda – llevó sus manos a sus mejillas – No me importa que seas una borde, de hecho me gusta, me gusta que seas así, me parece tan tierno que me dan ganas de abrazarte.

– En realidad no siempre he sido así, siempre había sido así para alejar a los chicos...

– Pues conmigo no ha funcionado, ha hecho justo lo contrario y lo peor es que te encanta que te busque, que te persiga, para luego mandarme a la mierda. Después cuando no me viste hoy me hechaste de menos. Y dime que no.

– ¿Te lo dijo Lore?

– No, no lo sabía, pero me lo acabas de confirmar –

– Joder –

– ¿Cual es el problema? ¿Porque no nos dejas avanzar? Si sabes que nos gustamos necesito que me digas que pasa

– El problema soy yo.

–¿Cómo que eres tu?

– Hace tiempo tuve un novio que se robó toda mi atención deje a mis hermanas solas de 5 y 3 años por despistada, llamaron a la policia nos denunciaron y casi nos quitan a las niñas –

– Amy pero...fué un error, ¿vas a cargar con eso toda la vida?

– Mis padres miran todos mis movimientos con lupa, como si de un momento a otro tuvieran que salvarme, me desquicia saber que no confían en mi, Seguro que ya están de los putos nervios al verme contigo.

– Eso está en tu cabeza, Amor –

– ¿Cómo lo sabes?

– Porque tu mamá se alegra de verme todas las mañanas, me invita a desayunar y lo hace con gusto –

– Pero...

– Ella sólo quiere verte feliz, nada más y nada menos, se que si aceptas mi cita vas a ser muy feliz, por lo menos esta noche –

– No puedo irme muy tarde, tengo que acostar a mis hermanos, ya luego puedo irme a dónde quieras –

– No hace falta ni toda la noche ni irnos muy lejos – se separó de mi, fué hacia un armario vacío, sacó chocolate, golosinas, cosas para beber y un mantel para picnic, apagó las luces y encedió una vela que colocó a las a fueras del mantel. Me salió una sonrisa enorme en la cara al ver lo que tenía escondido. Lo preparó todo en pocos minutos.