NO APAGUES LA LUZ [+18] || Erick Brian Colón

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– Cielo, no podemos llevarte a ninguna parte, ¿lo entiendes? No estamos autorizados, tu estas con el colegio.

– Si yo vuelvo a mi casa le van a decir a mi padre que me escapé, si tengo suerte lo menos que me hará es dejarme sin comer durante días, si me dejáis irme y nadie me encuentra quizá pueda huir de ahí.

– Para huir de ahí como tu dices tienes que denunciarlo, no puedes esconderte toda tu vida porque te van a encontrar, Darío – Erick se colocó a su altura – No puedes huir toda tu vida.

– yo solo quiero vivir tranquilo, sin que me peguen, no quiero denunciar a nadie, quiero irme lejos de mi casa –

– Si denuncias te sacarán de ahí –

– Pero mi padre...aunque me haya pegado sigue siendo mi padre, no quiero que nadie le haga daño –

– Colega, el te lo está haciendo a ti –

– ¡Darío! – Se escuchó una voz desde lejos, el chico quiso huir pero Erick lo cogió, la mujer hechó a correr hacia nosotros.

– Suéltame, Suelta por favor – ya casi estaba empezando a llorar, mi corazoncito se quebró.

– Tienes que enfrentarte Darío, ¿Esa es tu profesora? Yo voy a hablar con ella pero necesito que te calmes y vuelvas.

– No quiero – Sollozó mientras se tiraba a abrazarme, yo acaricié su cabecita mientras intentaba no romperme ahí mismo, miré a Daysi, la cual, estaba mirando todo con una pena increíble.

– Darío, cielo – La profesora se quiso acercar con mucha delicadeza – ¿Quien es esta gente? ¿Por que te has escapado?

– No nos conoce, ha querido huir de su padre –

– No, no, no lo digas – seguía sollozando en mis brazos – van a hacerle daño a mi padre.

– Amor, ¿Que pasa con tu padre?

– Lo maltrata, ha querido usarnos como si fuéramos su familia para despistar, para marcharse y que no lo pillen –

– Erick, ¿no ves que está diciendo que te calles?

– No me puedo callar con algo así, Lore, necesito ayudarle –

– Cielo, lo siento muchísimo – la chica suspiró – si es verdad que estaba notando distintas señales, pero no estaba segura.

– Ya le podías haber preguntado –

– Erick – Intenté que se callara.

– No me callo, son unos incompetentes, mira como tienen al crío, y se supone que luchan por los derechos del menor.

– Cielo Mírame, vuelve con nosotros, con tus amigos, y te acogeré en mi casa esta noche y mañana por la mañana vamos a tomar las medidas necesarias –

– Solo quiero irme, no quiero tomar nada, por favor – me miró, yo no pude hacer mas que sentirme mal por ese niño, pero es que nosotros no podíamos hacer nada.

– lo siento cielo – me coloqué a su altura y lo abracé – lo mejor es que te vale con ella. Ella puede ayudarte.

– Prefiero irme con ellos antes que contigo, ellos me han tratado bien, me han abrazado, en el colegio soy uno mas, no importo una mierda a nadie.

– Darío, ellos no tienen porqué hacerse cargo de ti, no te conocen –

– Quiero volver a verle – Erick habló con la señora – ¿Donde puedo encontrarle?

– Esta es la dirección de mi casa – le dió un papelito – ahí va a estar, no pienso dejar que vuelva con su padre, podéis verle cuando queráis, te apunto también mi número por si acaso.