83

82 1 12
                                    

Aún seguíamos abrazados, acariciando nuestra piel desnuda, envueltos entre las sábanas, ese momento de relax en el que nos besabamos, nos acariciábamos, nos decíamos lo mucho que nos queríamos, Era de mis momentos favoritos.

– Amor – Erick me llamó. hizo que levantara la cabeza, ya que la tenía apoyada en su pecho – mi madre antes de irse me acompañó a ver a Darío.

– ¿Lo viste? ¿Cómo está?

– Mal – me miró con lástima – se siente sólo y quiere irse, solo quiere un poco de cariño.

– ¿Por que no me lo dijiste? Te hubiese acompañado – acaricié su pecho con mis dedos, haciendo pequeños movimientos circulares con los dedos.

– Quería pasar tiempo a solas con ella, luego me acordé de Darío y me quiso acompañar, entré solo. No estaba bien –

– Me da tanta pena verlo así que...yo que se, quiero ir a verle, darle muchos abrazos –

– ya...y yo, he estado pensando que podríamos ir a verle una vez a la semana, o por lo menos ir yo...– en ese momento el teléfono sonó, Erick soltó un suspiro. se llevó la mano a la cara y estiró el brazo para coger el teléfono.
Fue un momento maravilloso mientras duró, A Erick le cambió la cara cuando vio quien llamaba.

– ¿Si? – habló algo nervioso – Erick Brian, si, fuí yo, ¿Darío está bien?

Tras unos segundos, la cara de Erick empalideció, mordió su labio intentando contener su molestia mientras asentía a las explicaciones del centro de menores en el que ingresaba Darío. Me incorporé para intentar escuchar la conversación.

– Vale, voy para allá, si, por favor les pido que no tomen ninguna decisión drástica todavía, el chico lo está pasando mal y...– la voz interrumpió – no tardamos nada, Gracias.

Erick se levantó de un brinco de la cama, buscó su ropa por todas partes

– ¿Que ha pasado?

– No hace ni cinco horas que me Prometió no volver a armarla y ya lo van a denunciar, este crío es un pedazo se cabrón –

– ¿Que dices?

– Le ha pegado a un chico, lo ha mandado al hospital, los padres van a presentar cargos. Lore, ahora mismo somos lo único que tiene y no se que va a pasar.

– Vamos vamos – me levanté rápidamente al igual que Erick, busqué un outfit más abrigado. Minutos después cogimos el coche y salimos de allí.

Me llevé la mano al pecho mientras respiraba, me fijé en Erick, el cual, ya estaba entre nervioso, enfadado, molesto, no sabía exactamente que le pasaba.

– Erick, suéltalo ahora para que no se lo sueltes todo a él, lo está pasando mal –

– La bronca va para el, me va a escuchar de lo lindo –

– No seas duro con el, por favor –

– Lore, Amor, fuí antes de poli bueno, no ha funcionado, ahora toca poli malo.

– Joder...– me llevé la mano a la cara, no quería que se pelearan ni que Erick se enfadara con él, Darío había sido un niño maltratado y tenía miedo de lo que Erick pudiera decirle.

Cuando quise darme cuenta ya habíamos llegado al edificio, había una mujer que nos saludó según llegamos.

– Señor colon, me llamo Marta, soy la abogada de Darío, me han adjudicado este caso como abogada de oficio, ya que el no puede costearse uno –

– ¿Que narices ha pasado aquí?

– Tengo entendido que usted ha firmado un acta cómo responsable legal del chico –

NO APAGUES LA LUZ [+18] || Erick Brian ColónWhere stories live. Discover now