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Luego de la llegada del pequeño, Taehyung no pudo evitar sentirse feliz y no despegarse de Agust, lo había extrañado muchísimo.

Este volvía a alegrarlo con su presencia cada vez que la pasaba mal cuando estudiaba.

Se sentía bien tenerlo nuevamente y aunque fuese solo un lobito lo amaba mucho.

Agust se encontraba observando como su dueño, si es que podría llamarlo así, paseaba de aquí hacia allá en señal de desesperación y ansiedad, se olía en el aire sus exquisitas feromonas combinadas con ese sentimiento.
Quería ir hacia él y decirle que todo estaría bien, pero no pudo y en cambio Taehyung golpeó la mesa haciendole sobresaltar.

- ¡Mierda, los odio tanto!- Gritó con enojo, realmente cuando se enojaba asustaba.

Cuando calmarse fue una opción para el pelinegro no dudó en hacerlo, aún seguía estresado, y bien, ¿qué había sucedido?

Resulta que un miembro de la aldea en la que fue desterrado le observó en la cuidad y los rumores corrían por allí.
Kim no quería saber nada de aquel lugar y que supiesen de él podría traerle grandes problemas, no entendía por qué seguían tan interesados con su maldita vida si se supone que ellos mismos no querían saber nada acerca de su persona.

Definitivamente no dudaría en atacar si decidían acercarse a su hogar, no tenía nada que perder y de paso cobraría venganza con su padre. Definitivamente necesitaba poner en su lugar a este estúpido alfa y sabría que este con tal de verlo sufrir lo molestaría, y si eso implicaba ir hasta el otro lado del mundo lo haría. Sabía de lo que era capaz su padre, antes pudo haber sido un cachorro indefenso que se deprimía al no ser el alfa que quería pero ahora todo cambió y no se dejaría pisotear por nadie, así es, nadie.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos al sentir como la bola de pelos se acurrucaba en sus pies, de verdad parecía amar ese lugar. Pronto su estrés se esfumó y una sensación de calidez se hizo presente, agarró al pequeño y lo colocó en su regazo mientras proporcionaba suaves caricias, juró escucharlo ronronear.

El trabajo físico podía agotarlo, pero no tanto como sus pensamientos lo hacían.

[...]

El alfa sonrió victorioso al tomar entre sus manos parte del cuerpo del lobo. Se encontraban en el bosque jugando un poco, el sol había salido y ambos no desaprovecharon para divertirse afuera.
Ambos jugaban a las atrapadas en donde evidentemente ganaba Kim, salvo algunas veces donde se dejaba ganar con tal de que el pequeño no se aburriese.

Fue una tarde muy linda para ambos, Taehyung esperaba que no fuese la última, realmente estar con el pequeño canino le divertía mucho.

Al llegar a casa el cansancio se hizo presente, ambos cayeron rendidos a la cama mientras sonreían internamente por el lindo momento y esperaban que sea un día nuevo.

☁️

L O B I T O ||TAEGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora