el inicio de mi vida

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Por donde puedo iniciar . . . Supongo que por mi nombre



-Mi nombre es Third Reich . . . Bueno ¿Ahora que se supone que haga?- El pequeño Third Reich estaba en un conflicto interno con pensamientos, su padre le habia regalado un diario para que escribiera su vida y que algún día en su adultez lo leyera, pero el pequeño Third Reich no sabia como iniciar, pero tampoco quería pedirle ayuda a su padre, pasó media hora pensando que podía escribir, hasta que recordó las historia que habia leído, por lo que decidió iniciar con un: - Mi nombre es Third Reich, hijo de Imperio Alemán e Imperio Austrohúngaro, nací gracias a un encuentro inesperado entre mis padres, tengo un hermano mayor llamado Weimar y él es hijo solo de mi padre, mi madre Imperio Austrohúngaro se fue y me dejo solo con mi padre y mi hermano, papá dice que fue lo mejor porque mamá estaba loca, yo no recuerdo a mi mamá, pero papá siempre ha estado para mi, aunque últimamente está muy ocupado, pero dice que tiene una gran sorpresa para mi y mi hermano- Reich dejo el diario y miró al techo de su gran habitación -¡¡WEIMAR!!- gritó, para luego seguir viendo al techo, esperó un minuto y justo cuando se estaba preparando para soltar otro grito vio entrar al mencionado por la puerta:

Weimar: ¿Por qué estás tirado en el suelo? Reich

Reich:  Estoy pensando 

Weimar: Y ¿Por qué me llamaste?

Reich: Yo quiero pensar junto a ti 

Weimar: -Bien, en qué piensas- dijo mientras se acercaba a su hermanito

Reich: -Lo olvide - respondió tranquilo sin quitar la mirada del techo

Weimar: -Se que no lo olvidaste, Reich- mencionó mientras se sentaba al lado de Reich

Reich: -¿Cómo sabes que no lo olvide?- respondió mirando a su hermano

Weimar: - lo se, porque tú mi querido hermano no eres de las personas que se olvidan las cosas tan rápido- Dijo mientras se recostaba al igual que Reich y ambos miraron el techo de la habitación

Reich: ¿Es cierto que te enviaran a un lugar muy lejos de aquí?

Weimar: - ¿Cómo sabes eso? - preguntó con algo de seriedad 

Reich: Escuché cuando papá lo mencionó, fue sin querer, yo solo quería asustarlos

Weimar: Bueno . . . . solo será por un tiempo, es para una preparación militar 

Reich: No quiero que te vayas

Weimar: Yo tampoco me quiero ir 

Reich: ¿y si nos escapamos?

Weimar: Tú sabes que no podemos, soy el futuro heredero del imperio, tengo que quedarme 

Reich: Es verdad 

Weimar: ¿Quieres hacer algo?

Reich: ¿Podemos cocinar?

Weimar: -Claro, vamos- ambos se pusieron de pie y caminaron hacia la cocina

Querido diario, mi hermano se tendrá que marchar por un tiempo, pero es por el bien del imperio, lo voy a extrañar mucho y él también a mi, espero que el tiempo pase lento para poder estar con él, no quiero que se marche.


La historia detrás de la historiaWhere stories live. Discover now