ɪᴛ ᴀʟʟ ᴊᴜꜱᴛ ʜᴀᴘᴘᴇɴᴇᴅ /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AU

10-

Lena podía ser muchas cosas, e irracional definitivamente era una de ellas. Sin embargo, saber eso sobre sí misma y ser capaz de hacer algo al respecto eran dos cosas completamente diferentes. Especialmente porque incluso si supiera lo contrario, esos sentimientos realmente enojados a veces todavía se sentían racionales. ¿Por qué los estaría sintiendo si no hubiera una razón para hacerlo?

Su esposa habría puesto los ojos en blanco cariñosamente ante esa divagación.

Sin embargo, la ira que todavía le revolvía el estómago finalmente se calmó un poco mientras se acostaba en la cama y miraba el techo en la oscuridad, así que, en verdad, miraba la oscuridad, y muchos de esos sentimientos se desvanecieron, dejándola triste y sola. Como solía ser.

Se quedó con otro sentimiento horrible.

Quizás, con Kara, pudo haber habido una reacción exagerada.

Lo que significaba, terriblemente, que podría necesitar una disculpa.

Lena parpadeó en la oscuridad y lanzó una mano sobre el colchón, justo en el medio del lado izquierdo. Extendió los dedos y los clavó ligeramente en el material. Una de las cosas que más extrañaba, si era honesta, era esta hora de la noche. Cuando podía expresar el pensamiento al que su cerebro se había aferrado y con el que estaba girando en espiral. Lo exponía, dejaba que las palabras se transmitieran en la oscuridad, y luego su esposa se daba la vuelta y miraba a Lena desde la almohada, con una sonrisa amable en el rostro, y decía: —Está bien. ¿Necesitamos té para esto?

Luego hablarían de ello, y Lena, agradecida, presionaría sus labios contra su garganta más tarde y se sentiría completamente cuidada.

Era fácil extrañarla en la oscuridad de la cama que compartieron durante tanto tiempo, sin nada que la distrajera. Se perdió la sala de emergencias.

Casi se quitó la manta y se puso de pie. Su mano incluso había comenzado a empujar hacia atrás las sábanas para quitarlas, el cuerpo tenso, listo para ponerse de pie. Cuando se sentía así, siempre iba a trabajar. Saltaba sobre cualquier emergencia que apareciera y se perdía en ella. Intentaba evitar que otra persona tuviera que acostarse en la cama a las dos de la mañana y mirar al techo, extrañando a alguien con cada fibra de su ser.

Pero ella estaba de permiso.

Su mano volvió a caer. Sólo ella y sus pensamientos, entonces.

La creciente comprensión de que iba a tener que reunir algún tipo de disculpa con Kara. Eso iba a ser lo peor.

Tal vez incluso iba a tener que explicarlo.

Lena suspiró, volvió a extender la mano en el espacio vacío y trató de sacar algo de fuerza del recuerdo de la persona que solía yacer allí.

Esto no iba a ser ideal.

* * *

Llegó al set cuando Kara y Courtney estaban filmando nuevamente. Lena había llamado a uno de los asistentes  de las muchas personas en el set cuyos números le habían dado y recibió la hoja de llamadas tan pronto como se despertó, los ojos se sentían como si sus párpados estuvieran cubiertos con papel de lija cada vez que ella había parpadeado. El asistente le había recordado que ya se lo habían enviado por correo electrónico.

Cosa que le habían dicho a Lena, dos veces.

Había revisado su teléfono y sí, ahí estaba. Ella lo había archivado. Y lo movió a su carpeta apropiada. A veces, todos los pequeños trucos organizativos que intentaba consigo misma simplemente... no funcionaban.

Se sentó cerca de area de video, todo bullía a su alrededor. Parecían estar entre tomas, o entre escenas. O algo. Lena se esforzaba mucho por seguir cómo se hacía esto, pero pensó que iba a llevar un tiempo.