Epílogo

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—¿Estás lista?

Kara tiró de su blazer, la camisa blanca debajo de un corte bajo. Casi no habían logrado salir de la casa de Kara y meterse en la limusina que esperaba afuera. Especialmente con Lena con ese vestido que estaba usando frente a ella en la espaciosa parte trasera de la limusina.

—No estoy segura de estarlo—, dijo Kara.

Lena se rió entre dientes, la besó y luego se detuvo en su lugar. Kara hizo un puchero por perder lo que ella pensó que iba a ser un gran beso.

—Tu lápiz labial—, susurró Lena.

—Es una mancha, estará bien. Besame.

Sonriendo, Lena lo hizo. El tipo de beso favorito de Kara. Lleno con la insinuación de una risa, suave, un poco desordenado. Sin embargo, pensaba que cada tipo de beso que compartían era su favorito. Lena se echó hacia atrás, con los codos en las rodillas y permaneciendo en el espacio de Kara. —Esto va a ser increíble.

—¿Qué pasa si lo odian?

—Entonces todos están equivocados.

—¿Todos los críticos en Los Ángeles estarán equivocados si todos lo odian?

—Cada—. Lena la besó. —Uno—. Otro beso. —De ellos.

Kara presionó más cerca y profundizó el beso final, su lengua trazó a lo largo del labio inferior de Lena. Lena gimió, luego se apartó y Kara gimió de frustración.

—¡No empieces!— Lena la regañó, tirando hacia atrás en su asiento y levantando una ceja hacia ella, con las mejillas sonrojadas.

—Lo empezaste en la casa y luego me dejaste.

La ceja de Lena se arrastró más arriba —Bien, solo alto.

Ella resopló y Kara sonrió. —De acuerdo. Hagámoslo.

Era un borrón, como siempre lo era. Uno pensaría que después de hacer esto tantas veces en su vida, se le quedaría grabado en la mente. Más bien, por Kara, pasaba en destellos, siempre. Las luces brillantes de las cámaras se apagan. Los gritos de los aficionados. Los bolígrafos se clavaron en su mano mientras trataba de firmar lo que podía antes de que la seguridad la llevara de vuelta a la alfombra roja. Los micrófonos. La vista de Courtney al frente, saludándola mientras se dirigía al teatro. Las interminables preguntas.

Pero ahora, estaba entrelazada con el agarre de la mano de Lena en la suya.

Habían estado en otros estrenos desde el primero. Muchos, de verdad. Kara continuó yendo a apariciones públicas, apoyando otras películas, como invitada regularmente. Necesitaba conectarse en red. Todo era parte de permanecer en la vida de Hollywood.

Pero esta era la primera en la que había estado con Lena que era de Kara. Y era gracioso, si se detenía a pensarlo, que después de todas las que había protagonizado, la primera que Lena había tenido con ella era la que había producido Kara.

Había trabajo duro para llevarla a la pantalla.

La mano de Lena se aferró a la de ella mientras caminaban unos metros por la alfombra roja para encontrarse cara a cara con Hannah, una vez más. El corazón de Kara revoloteó en su pecho: Hannah era una persona a la que Kara realmente quería que le gustara la película. No solo eso; también era la reportera con la que Kara podía compartir otros detalles de su vida. Ella y Lena habían decidido que hoy definitivamente era un buen día para hacerlo también.

Con una amplia sonrisa en su rostro, Hannah se paró con su camarógrafo, con el micrófono extendido. —Y aquí con Kara Danvers, productora ejecutiva de The Refrains of Her, y del brazo de Kara, su siempre encantadora pareja, Lena Luthor. ¿Cómo están los nervios, Kara?

ɪᴛ ᴀʟʟ ᴊᴜꜱᴛ ʜᴀᴘᴘᴇɴᴇᴅ /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AUWhere stories live. Discover now