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—¿Qué hacemos si no se derrumba?

Kara se apartó del lavaplatos, el último de los platos apilados. Lena se sentó al lado de la mesada, el cabello suelto alrededor de sus hombros en ondas oscuras y el rostro serio. Kara había asumido que esta conversación había terminado; habían hablado de muchas otras cosas desde entonces y a Lena le había molestado mucho menos todo esto de lo que había pensado.

—¿Qué?

—¿Qué hacemos si todos estos rumores de novia…—, la palabra parecía difícil de decir para ella —...no desaparecen?

—Haremos una declaración, o haremos el tweet que mencionaste. O podemos gritarle a algunos paparazzi.

—¿Eso funciona alguna vez?

—Casi nunca.

Los dedos de Lena jugaron con el pie de su copa de vino. —¿Qué pasa si eso no funciona?

Kara quería arreglar esto. Odiaba que estuviera jugando con la vida de otra persona. Estaba bien cuando era ella;se había inscrito para esto. Lena no lo había hecho.

—Bueno, pueden especular todo lo que quieran, pero realmente no importa lo que digan.

—De alguna manera lo hace por mí, esta es mi vida.

Kara hizo una pausa, porque su vida era todo esto. Eran las películas, la televisión, las filmaciones y los chismes que simplemente ignoraba cuando podía. Pero Lena tenía razón: tenía toda una vida detrás de todo. —Lo arreglaremos de alguna manera.

Lena asintió. —De acuerdo.

—¿Quieres otra copa de vino?

Un movimiento de cabeza. —No gracias. Tú sigue adelante.

Kara comenzó a empujar el corcho de nuevo en la botella. —No soy muy bebedores. Una fue perfecta. Ya estoy zumbando.

—¿De verdad crees que uno de los fanáticos lo hizo?— Lena preguntó rápidamente. —Parecían tan emocionados de conocerte.

Kara se encogió de hombros. —Creo que fue uno de ellos, a juzgar por el ángulo. A veces las personas tienen problemas para entender los límites.

—¿Cómo puedes ser tan comprensiva con tal invasión de tu privacidad? Siento que la mía ha sido violada por completo.

Kara se mordió el labio. Se apoyó contra la mesada, con los codos sobre la superficie dura, y se encontró con la mirada de Lena. —Creo que realmente estoy acostumbrada. Es un efecto secundario desafortunado de un trabajo que adoro. Pero si yo fuera tú, me sentiría exactamente igual. Lo siento—, dijo con seriedad.

Lena parpadeó pesadamente. Sus labios estaban un poco manchados por el vino y si Kara no pensara que sería la cosa más ridículamente inapropiada, se inclinaría hacia adelante y capturaría esos labios con los suyos.

Lena probablemente la abofetearía.

Mejor no hacerlo.

—No es tu culpa. Estaba totalmente de acuerdo con meterme con ese imbécil—. Lena empujó su copa vacía, presionando sus palmas contra la mesada y abriendo sus dedos. —Las otras cosas de Twitter ya eran muchas, pero apagué las notificaciones y pude fingir que no estaban allí. Esta es una situación completamente diferente—.  Sacó su teléfono y comenzó a leer. —'¡Goals!' Y luego hay alrededor de un millón de emojis. ¿Cuándo se volvieron tan populares los emojis?— Kara apretó los labios e intentó no reírse ante la pregunta. —'#Karlena es todo lo que podría desear. ¿Quizás puedan hacer una película juntas? @_LLuthor, ¿actúas? ¡Ustedes dos en pantalla, ufff' Y un montón de emojis de fuego.

ɪᴛ ᴀʟʟ ᴊᴜꜱᴛ ʜᴀᴘᴘᴇɴᴇᴅ /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AUWhere stories live. Discover now