One Piece : Apostando hasta la Cima [1]

Capítulo 115

"Josh, por aquí. Estaba tan preocupado". Melissa corrió hacia adelante al ver una sombra que la gente estaba evitando.

Después de que Josh desapareció después de conocerla, el mapa de Water 7 había cambiado. Los acorazados del Vicealmirante fueron destruidos y una pata gigante había partido el Water 7 por la mitad.

Historia verdadera.

Los rumores se extendieron. La gente se escondía para protegerse de las ondas de choque de la batalla.

Sin embargo, ahora todos sabían que el jugador ganó contra un vicealmirante.

Cuando Josh caminaba por la calle, la gente lo evitaba con miedo, y algunos corrían mientras les decían a los niños que se escondieran porque el jugador estaba aquí. Melissa siguió los gritos y encontró a Josh. Pero como parece, no estaba solo.

"Melissa, te he estado buscando. Veo que te has cambiado de ropa". Josh se detuvo y levantó la mano.

Parece que durante la batalla, ella se duchó y se cambió la ropa de trabajo por una camisa blanca y unos jeans ajustados.

Melissa no respondió, mirando a las deslumbrantes mujeres detrás de él, ya una mujercita hacia abajo.

También había una hermosa mujer alta y rubia a quien Melissa nunca había visto antes, Melissa solo había visto fotos de ella en el periódico.

Kalifa, 300 Millones de Bayas. Al ver cómo estaba mirando a Josh, Melissa no necesitaba decir que los tres se convirtieron en cuatro.

'Maldita sea, ¿alguna vez es un humano en la cama...'

"Oh, ¿hola, Josh? No estás solo".

Melissa vio a las otras chicas y las saludó, comenzando por acariciar el sombrero de Marianne, antes de mirar al resto. La sonrisa loca en el rostro de Mikita la asustó un poco, pero aún así, agitó su mano frente a su rostro y le devolvió la sonrisa.

La conversación continuó y se volvió un poco incómoda cuando se mencionó que nunca se conocieron a pesar de que viven en el mismo lugar.

Mientras intercambiaban breves historias sobre cómo terminaron encontrándose aquí, Josh sostenía una taza de jugo y miraba a su alrededor. Mikita trajo el tema del dinero y le sonrió a la mujer de cabello verde.

"Por cierto, Melissa, tú y Gem tenéis que pagar lo que debéis", sonrió Mikita pero no se rió.

Sintiendo el escalofrío, Mikita respondió, cerrando los ojos. "Vamos. Hablé con Josh y dijo que está bien".

Soy su primera mujer y tengo derecho a la mitad de sus bienes. Mikita dijo con orgullo, golpeándose el pecho con la mano y haciéndolo temblar. No hay forma de que ella permita que el dinero se vaya, no a alguien que no sea el Diablo con el que Josh está negociando. Eso trae los beneficios que ella necesita.

"Ejem..." Josh se atragantó con el jugo.

Empezó a golpearse el pecho con el puño y volvió la cara, que se estaba poniendo azul. Mikita le golpeó la espalda para ayudarlo a toser y él giró su rostro hacia ella.

"¡La mitad de mi posesión! ¡Yo no firmé nada de eso! ¡Objeción!"

"Vamos. Dijiste que en esa isla está permitido". Mikita le pellizcó la espalda en secreto y susurró. "¿Qué pasa? Estoy tratando de conseguir dinero gratis".

Josh se inclinó hacia su oído y dijo. "Lo sé, estoy contigo. Estoy tratando de hacerlo realista. Pero no lo presiones demasiado, ella puede ser una buena mecánica para nosotros cuando nos vayamos. Ella está trabajando para mí, otra vez".