CAPITULO 8

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Cuando llegué al jet vi la gloria y cuando despegó sentí que la vida me volvía sola al cuerpo.

No había hablado con mi familia y lo haría cuando llegara.

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Al día siguiente me desperté y justamente el jet aterrizó.

Cómo nadie vino por mi, Liz se ofreció a llevarme a casa, así que le indiqué los caminos al chófer y en minutos estábamos frente a mi casa.

_Muchas gracias Luz.

_Fue un placer querida.

_¿Eso significa que no nos veremos más?.

_El mundo da muchas vueltas, además aquí está mi número, me puedes escribir cuando quieras.

Me extiende una pequeña tarjeta.

Los hombres me ayudan con el equipaje y abro la puerta con las llaves de la casa.

_Esto es para ti.

Me extiende un maletín y dudosa lo acepto.

Lo abro y lo cierro inmediatamente dándome cuenta de todos los paquetes de dinero que contiene este.

_¿Por qué tanto dinero?.

_Al rey le gustó tu baile, así que me dijo que te despidiera con una buena cantidad de dinero.

_Lo siento no puedo aceptar esto, es demasiado. Prácticamente es todo lo que gano en un año completo.

_Sabes bien que no lo volveré a tocar, es tuyo, te pertenece y yo ya me voy.

Sostengo el maletín con el pensamiento de que es una mala idea todo este dinero.

_Luz yo...

Es demasiado tarde cuando ya la veo subir a las camionetas.

Me quedo con el sabor amargo en la boca.

Osea es increíble está cantidad pero también es extraño que en un día tenga todo lo que no tuve en un año.

Entro en la casa y cierro la puerta, la soledad me recibe y dejo las maletas en la cama. Saco la ropa sucia y la pongo a lavar mientras que la limpia la coloco en el clóset.

Tengo la cabeza hecha un manojo de plátanos mal pelados. No se que pensar y tampoco se me borra de la cabeza que con las personas que estuve estos últimos días sean caníbales, mafiosos y además asesinos.

Dejé los pensamientos de lado y me preparé algo de comer.

Comí sentada en los sillones y pasé el día desvelada pero al menos no estaría en peligro.

Al anochecer me duché y preparé el bolso para ir a visitar a mi mamá, la extraño mucho y no creo que dure un día más sin verla.

Un ruido extraño me llamó la atención, el corazón me latió fuertemente cuando los pensamientos de que esas personas me habían perseguido me rompieron la memoria en miles de pedazos.

Tomé valor y cogí el bate de béisbol de mi hermano y respiré profundo saliendo de la habitación, la sala estaba a oscuras y de puntillas llegué y encendí la luz.

_¡Sergio!.

La boca se me abre con exageración al darme cuenta de quién está en la sala.

_¡Sarahi!, ¿¡Por qué no avisaste que venías!?.

Me cubro los ojos incrédula del momento y solo me queda reír.

_Hola cuñada.

_Hola Matías, ¿Cómo estás?.

_Super.

Sergio me toma del brazo y a pasos rápidos llegamos a la habitación.

_¿Me puedes decir que ibas hacer con Matías en mi sillón?.

_Callate.

Extiende sus brazos y lo recibo.

_Te extrañé.

_Yo igual.

_¡Tienes que contarme todo!.

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_No lo puedo creer.

Veo como le da vueltas a la sala de estar, su cara se puso roja de la rabia.

_Maldicion debí aver ido contigo, si hubiera ido yo... Nada de esto estaría pasando.

_No te preocupes, la que importa es que estoy bien y aparte el tipo que me hizo eso pagó.

_¿Y quieres que me sienta mejor.

_Digamos que ya no podrá ver ni tocar nada.

Parece relajarse y sentarse al lado de Matías tocando su frente con estrés.

_Lo siento tanto, yo...

_Estoy bien, es lo que importa.

_Es que yo me negué a ir contigo... Soy el culpable... Yo lo siento tanto.

Le conté todo omitiendo la parte en como asesinaban al tipo, sonrió mucho hasta que llegué a esa parte.

_Bueno yo, no se cómo podré superar esto así que me tomaré un tiempo libre y ya no bailaré más.

_Yo voy a respetar tu decisión.

_Se que son varios años en eso y que el baile me llena de vida pero tendré que dejarlo de lado aunque sea por unos meses.

Asiente lentamente y me sonríe.

Me doy un sorbo de te.

_Me disculpo si interrumpí su noche de pasión pero tengo que visitar a mamá.

Me levanto del sillón dejando la taza vacía de lado.

_Exclamó la soltera.

_Callate.

Al final salimos todos juntos y visitamos a mamá, allá cenamos y vimos películas hasta que me cansé.

Casi a las once de la noche regresé a mi casa dejando a la pareja en casa de mamá.

Se sorprendió cuando le di el dinero que preparé para ella, nunca le había dado una cantidad tan grande pero al menos durará un buen tiempo con esa cantidad que le dí.

Me recosté tratando de olvidar lo sucedido y no fue que logré dormir mucho pero malo es nada.

El Rey Mafioso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora