_Esta es tu habitación, siéntete como en casa.
_¿Cuando podré irme?.
_Cuando el rey de la órden, estará en una reunión y al salir le pedirá a sus hombres preparar el jet.
Miro la habitación y sonrío viendo lo hermosa que es.
Tiene un balcón con cortinas blancas, una cama en medio de la habitación y como lo imaginé este balcón tiene una perfecta vista.
Hay dos mesas de noche y cuadros de flores arriba del espaldar de la cama,
Cuando la chica se va abro las cortinas y la puerta de vidrio del balcón y el viento me azota la cara.
Varios hombres me traen mi equipaje y como en el hotel una mesa llena de comida y frutas.
Les agradezco y cuando salen me voy al balcón.
Me doy cuenta que desde aquí puedo ver una caseta en la que habitan varias personas y solo logro reconocer a uno.
Es el mismo tipo que apareció está mañana frente a la cama y...
Trago saliva dándome cuenta de quién más está hay.
Lleva un traje pulcro con una copa en la mano, se ríe y se sienta dándose un trago de lo que sea que lleve en esa copa.
Mis instintos se mueven solos cuando inmediatamente me cubro con el muro a un lado mío cuando siento que volteó a ver hacia aquí.
El temor de que ese hombre vuelva hacerme daño me pone los bellos de punta.
Segundos después escucho un grito desgarrador y mis sentidos se activan cuando saco mi cuerpo y llevando mis ojos al lugar que escuché el grito.
Abro la boca mirando esa escena de película de terror.
Me quedo quieta y mis pies no reaccionan, es como si yo no tuviera el control de mi propio cuerpo.
La sangre, el cuchillo, esos ojos negros y que los demás lo miren como si no pasara nada me asusta aún más.
El tipo que me había tocado ya solamente es un charco de sangre, veo como Reynolds o como sea que se llame le apuñala los ojos una y otra vez sin compasión, lo hace con tanta fuerza que se nota que lo disfruta para luego...
¿Acaso acaba de lamer el cuchillo?.
Estoy en completo shock mirando esto como si en verdad quisiera verlo, cubro mi boca cuando se fija en mi e inmediatamente corro a la habitación.
Cierro las puertas y aseguro las ventanas como si eso me salvará de mi muerte.
Lo que acabo de ver no tiene descripción.
Tomo mi teléfono dispuesta a llamar a la policía pero el maldito está muerto.
Vuelvo a mirar por el balcón y miro la caseta pero está vacía, solamente quedan varias mujeres con trajes de sirvienta y collares en el cuello limpiando el desastre.
Intento buscar mi cargador pero la presión es tanta que no lo encuentro.
Escucho como tocan la puerta y mi desesperación me lleva a meterme debajo de la cama.
_Sara soy yo Luz, abre la puerta que el jet está listo.
Salgo debajo de la cama y con mil instintos abro la puerta entrando a Liz por los brazos sin que se de cuenta y cerrando la puerta en tiempo récord.
_¿Que pasa?.
_Marica está gente está loca.
_¿Qué pasó? Por Dios te dejé bien.
