CAPITULO DIECISEIS

23 7 0
                                    



Hey, Hyun Joong.

Perdón por hacerte esperar tanto tiempo. Has seguido esas instrucciones, ¿no es así? Sólo bromeo. Sé que lo has hecho. No negarías mi último deseo. Siempre pude pedirte cualquier cosa. Gracias por eso.

Gracias por todo.

Supongo que ahora es justo que te diga porqué necesitaba que esperaras, ¿eh? Quiero que te tranquilices un poco, para que puedas tomar lo que tengo que decirte con la mente clara. No sé cómo voy a morir, pero supongo que, sin importar cómo, no va a ser fácil para ti. Lo siento.

Soy egoísta.

Eso es parte de lo que tengo que decirte. No que soy egoísta, eso ya lo sabes, pero hay algo que no habría hecho si no lo fuera. 

Supongo que habrás conocido a mi hermano gemelo para ahora. Estoy seguro de que averiguaste por qué no te dije sobre él o lo invité por aquí. O, estoy seguro de que piensas que lo tienes todo resuelto. Él consume drogas, y habría añadido un nivel de estrés a mi vida que habría desencadenado nuevos episodios para mí. Eso es lo que crees. No estás equivocado. Es parte de porqué lo rechacé.

No es todo, sin embargo. Aquí es donde entra en juego mi egoísmo.

Sé que me amas, Hyun Joong. También sé que tú no lo ves. Sé que estás aterrado con la idea.


¿Sabes cómo lo sé?

Porque soy un genio.

Nah, solo estoy jugando contigo. Lo sé porque yo estoy igual. Sólo que estoy más consciente de ello de lo que tú lo estás.

Debería habértelo dicho, ¿no? Puedo escucharte, hablándole al gato en tu habitación como cuando lo haces cuando crees que nadie está escuchando. Debería haber ido hasta ti y decirte esto en persona.

No voy a hacerlo.

¿Por qué? Porque me gusta la forma en la que funcionamos. No quiero estropearlo. No quiero que nada cambie.

Puedes llamarme cobarde, pero no soy el único aquí que tiene miedo de dar un paso adelante. No quiero algún arriesgado romance cuando lo que tenemos es perfecto para mí. 

Toma un minuto para pensar en lo que acabo de decirte. Está bien. El resto de esta carta no va a correr lejos de ti.

Hyun Joong bajó la carta como Yakim había sugerido. Era una buena idea. Sus pensamientos estaban corriendo demasiado rápido para soportarlo más. ¿Así que Yakim había estado enamorado de él? Hyun Joong levantó las manos para frotarse las sienes. ¿Por qué estaba diciéndole eso ahora? No es como si Hyun Joong hubiera ido ciego por la vida. Sabía que la posibilidad había estado allí, que con frecuencia las líneas se volvían borrosas entre ellos, pero cada vez que Hyun joong sentía como si allí debería haber más, Yakim se retiraba como si sintiera que se acercaban a la línea que no debían cruzar.

Un pesado bulto se asentó en el intestino de Hyun Joong. Esa noche... cuando Yakim había escrito esta carta. Hyun Joong lo había visto escribiendo algo, la puerta de su habitación estaba entreabierta. No queriendo perturbarlo, había recogido a Lexy he ido a su habitación. Debió haber sido esa noche. Sólo una semana antes del accidente. 

Su estómago se revolvió.

Yakim no había dicho una puta palabra, pero había venido a la habitación de Hyun Joong esa noche, se había instalado al lado suyo y del gato. Hyun Joong todavía podía oler el jabón de baño que usaba cuando cerró los ojos. Yakim había estado saliendo de un episodio esa semana. Las cosas hubieran estado bien. Yakim todavía estaría aquí con él si no fuera por un conductor idiota.

La injusticia, la ironía de todo eso quemaba a través de sus venas como fuego líquido. La vida no era justa. Esa lección había sido perforada en su cráneo por tanto tiempo como podía recordar, y sin embargo... necesitaba devorar el contenido de la botella de whisky en su escondite de licor, o mejor aún, tomar la cosa, y lanzarla a través de la habitación, y ver como se hacía pedazos contra la pared. No ayudaría, pero se sentiría bien. Le proporcionaría una distracción para que no tuviera que pensar sobre cómo las cosas podrían haber sido diferentes. Pero tendría que levantarse y despertar al gato. Lexy parpadeó con sus grandes ojos abiertos hacia él como si supiera que estaba pensando en ella. Hyun Joong la rascó detrás de una oreja e hizo un movimiento para quitársela de encima, pero hundió las garras en sus pantalones.

―Gato de mierda. ― Ella ronroneó. Psicópata. ― ¿Qué piensas Lexy?― preguntó mientras ella retraía sus garras. ― ¿Crees que estaba enamorado de él? ― La rascó bajo la barbilla, aunque fuera solo para darle a su mano algo que hacer.

Quizás había estado enamorado de Yakim. ¿Y qué? ¿Qué demonios sabía Yakim sobre el amor además de cómo mantenerlo al margen? ¿Y por qué traer el tema? ¿Por qué ahora? Los ojos de Hyun Joong ardieron, y tuvo que cerrarlos por un momento antes de recoger de nuevo la carta.

¿Listo para leer? Está bien.

No, no lo estaba. Pero tenía que acabar con esto.

Probablemente te estás preguntando por qué siquiera te digo esto ahora. Es porque necesitas darte cuenta que quieres amor. Lo sientes; sólo estás demasiado asustado para admitirlo. Quizás me he ido y es demasiado tarde para nosotros, pero no quiero que pases la vida solo debido a que estoy muerto. Puedo ser egoísta, pero no voy a mantenerte para siempre. Hay otras personas.

Esta es la otra parte de porqué nunca quise que conocieras a mi hermano. Saengie no es como yo. Él se arriesga, y él apostaría por ti. Entre una tonelada de malos novios, eres el premio mayor. Él te habría arrebatado de mí justo bajo mi nariz.

Arréglalo por mí, y puedes tenerlo. Tienes mi bendición.

Supongo que esto es un adiós entonces, ¿no? No quiero decir eso; suena triste. Lo siento.

Nunca quise que estuvieras triste. No estés demasiado desecho por mí. Estoy seguro de que solo obtuve lo que quería. Puedes estar enojado conmigo. Eso tendría mucho más sentido. 

Simplemente, sigue adelante, por favor.

Te amo, y quiero que seas feliz. Mereces ser feliz.

Cuídate.

Yakim.


Hyun Joong tuvo que detenerse de tomar la carta, desmenuzarla en una pequeña pelota, y arrojarla a la chimenea en la sala, o fuera de la ventana. Eso fue malditamente cruel. Yakim no pudo simplemente mantener embotellados todos sus sentimientos y luego descargarlos en él cuando era demasiado tarde.

Y luego añadir una orden encima de eso también. Yakim no iba a decirle cómo sentirse o a quién follar. Ni siquiera como último deseo.

¿De dónde había sacado el pensar que simplemente podía decirle a Hyun Joong que fuera por su hermano gemelo?

―Mierda.

Volvió a meter la carta en el cajón.

Si Yakim hubiera creído en el amor, debería haber actuado sobre eso mientras estaba vivo, no hacer planes sobre con quién terminaría Hyun Joong cuando él se hubiera ido.

Las palabras de Saeng volvieron para atormentarlo.

―Ambos estaban jodidos. ― Malditamente cierto. Al menos esto estaba jodido. Tener una confesión de una persona muerta era jodido.

Hyun joong cerró los ojos, pensando en todas las veces que había visto a Yakim recoger extraños. Ellos nunca habían sido exclusivos, y él había follado a otras personas también, pero todavía odiaba saber que no podían ser todo el uno para el otro. Si era amor o no, no lo sabía, y dolía pensar en ello. Quería regresar a pensar que había hecho lo correcto al no involucrarse con su mejor amigo y socio comercial. Y quería darle un puñetazo a Yakim por esa carta, por decirle que se quedara con Saeng ahora que él estaba muerto.

Lo que sea que había sentido por Yakim no podía simplemente tomarlo y transferirlo a otra persona. Saeng no estaría bien con eso tampoco.

Lexy se giró en su regazo, y le acarició la piel suave del vientre. Quizás solo debería conseguir otro gato. Esos eran mucho menos complicados. Ellos no le dirían qué sentir o preocuparse por si los estaba comparando. Solo se rodarían y dejarían que los mimara. Más o menos como Saeng se giraba para él. Pero a Saeng le importaba si tenía sentimientos por su hermano. A Saeng le importaba si estaba viendo a Yakim en él. La verdad era que, Hyun Joong realmente no le importaba nada de eso cuando estaba follando a Saeng. Cuando estaba follando a Saeng el cuerpo debajo de él, la sensación de su piel sudorosa, la mirada de pura necesidad en sus ojos era realmente todo lo que ocupaba su mente. Podía ocupar su mente por horas. Más de lo que el sexo con Yakim lo había hecho nunca. Y Hyun Joong no quería pensar sobre lo que eso significaba. En su cabeza, escuchaba a Yakim llamarlo cobarde.

Lexy se giró y saltó fuera de él. Justo a tiempo. Realmente necesitaba ese whisky ahora y, después de eso, quizás una botella de escocés.

¿𝐒𝐎𝐘 𝐒𝐔 𝐑𝐄𝐌𝐏𝐋𝐀𝐙𝐎? /𝐇𝐘𝐔𝐍𝐒𝐀𝐄𝐍𝐆/𝐘𝐀𝐎𝐈/𝐒𝐒𝟓𝟎𝟏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora