Epílogo

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Saeng palmeó su estómago, apoyándose en el asiento del pasajero.

―No creo que vuelva a comer jamás.

―Creo que tan pronto como despiertes mañana, querrás waffles.― Hyun Joong apartó los ojos de la carretera para mirarlo brevemente. Incluso vestido en sólo una camisa y jeans, Saeng se veía radiante esta noche. Había una luz en sus ojos oscuros que lo hacía brillar. Era un día importante para él, para ambos, en realidad, y Hyun Joong lo había llevado a cenar fuera. Hoy era ya un año de estar sobrio para Saeng, y nunca se había visto más contento consigo mismo.

―Quizás. ― Saeng sonrió. Entonces su tono se volvió más serio. ―No pude haberlo hecho sin ti, sabes.

―No te habría dejado intentarlo.

Saeng puso una mano en el muslo de Hyun Joong. Hyun Joong no lo detuvo. Todavía no le gustaba distraerse mientras conducía, pero de todos modos ya casi estaban en casa.

―Gracias, ― Saeng dijo. Hyun Joong solo asintió y pisó el acelerador para ir un poco más rápido.

Una vez que Hyun Joong aparcó en la entrada, Saeng bajó del coche e incluso le abrió la puerta.

―Vamos.

Hyun Joong sacó su llave del encendido, desabrochó su cinturón, y siguió a Saeng hasta la casa. No era difícil adivinar lo que hacía a Saeng tan impaciente. Esperaba algo para celebrar la ocasión especial. Muy similar a la forma en que actuaba en navidad y en su cumpleaños. Hoy estaba más emocionado de lo habitual, probablemente porque la última vez que se había corrido fue hace una semana. Había violado las reglas entonces y se había venido sin su permiso. No dejarlo llegar al clímax durante un tiempo era ambos una manera de castigarlo y aumentar su excitación para esta noche.

Hyun Joong se tomó su tiempo desbloqueando la puerta principal. Saeng se paró a su lado, pero parecía que quería azotarle los talones.

―Apresúrate, ― Hyun Joong le dijo mientras entraban. ―Quítate la ropa y espera.

―Sí, señor. ― Saeng rebotó antes de que pudiera sacar ambas palabras de su boca. Hyun Joong lo vio irse, su mirada en el trasero de su novio. (Yo también le miraría el trasero a Saeng) Más de un año juntos y ver a Saeng subir las escaleras todavía conseguía a su polla interesada. Fingía no estarlo, pero él estaba tan emocionado sobre esta noche como lo estaba Saeng. Aun así, esperó exactamente cinco minutos antes de seguir a Saeng a la habitación.

Saeng se arrodilló desnudo en la cama. Su ropa yacía en una pila ordenada en una silla en la esquina, los calcetines en la parte superior. Calcetines idénticos, incluso. Había dejado de separarlos hace un tiempo, más o menos por su cumpleaños.

Hyun Joong se acercó a la cama y miró a Saeng de arriba abajo. Todo lo que le quedaba puesto eran brazaletes de cuero, uno en cada muñeca. Saeng había decidido no usar un collar a tiempo completo, pero quería algo como recordatorio de su relación, así que se habían establecido en brazaletes.

Saeng decía que le ayudaban a mantener su enfoque cuando sentía ganas de consumir algo. Hyun joong lo habría envuelto en cuero si pensara que eso ayudaría en algo.

Saeng levantó los ojos, y Hyun Joong dio un paso más cerca, casi chocando contra el marco de la cama.

―Crees que serás recompensado esta noche, ¿verdad?

Saeng se lamió los labios como si Saeng no estuviera seguro de admitirlo o no. La polla de Saeng estaba medio dura en anticipación.

Hyun Joong inclinó la barbilla de Saeng con los dedos.

― ¿Confías en mí para satisfacer tus necesidades?

―Lo hago.

Hyun Joong lo besó en los labios, corto y dulce, antes de que Saeng pudiera entrar demasiado en ello.

―Lo haré, ― dijo.

―Pero no será fácil.

― ¿Lo es alguna vez?

Hyun Joong respondió a esa pregunta con una sonrisa breve.

―Acuéstate sobre tu espalda. ― Esperó a que Saeng cumpliera. Luego, sacó una larga cadena de la mesita de al lado. Cada uno de los brazaletes que Saeng llevaba tenía una hebilla de metal a través de donde Hyun Joong podía tirar de la cadena. Otra razón por la que a Saeng le gustaban. Saeng se quedó quieto mientras Hyun Joong aplicaba la cadena a sus brazaletes y lo aseguraba con el gancho en la pared sobre la cabecera, haciendo que sus manos fueran inútiles. Saeng cerró los ojos, las puntas de sus dedos recorriendo el metal.

Hyun Joong usualmente no lo encadenaba tan pronto en una escena, pero esta noche era especial, y quería a Saeng su momento más relajado. Quería elevarlo tanto como fuera posible sin drogas, y si las cadenas ayudaban a la causa...

Saeng probó la holgura de la cadena, pero Hyun Joong había seleccionado una corta, y no lo dejaría mover mucho sus manos. Hyun Joong lo vio relajarse. Siempre tenía que ser cuidadoso cuando encadenaba a Saeng. Algunos días, solo la sensación del metal parecía suficiente para hacerlo llegar - ¿y dónde estaba la diversión en eso?

Una mancha de tinta oscura en la palma de Saeng atrapó sus ojos. Desde que Saeng había regresado a la escuela de arte el otoño pasado, siempre tenía esas en alguna parte de su cuerpo. Algunas veces en los lugares más imposibles. Saeng pintaba con su corazón y su alma -y todo su cuerpo, parecía.

Mientras Saeng se relajaba en la cama, Hyun Joong sacó otro objeto del cajón.

―Levanta un poco la cabeza, ― le dijo a Saeng. Eso le ganó una mirada curiosa, que se volvió aprensiva cuando Saeng vio el objeto en su mano, pero dijo lo que se le había dicho. Hyun Joong puso la venda sobre sus ojos y la anudó en el costado donde no molestaría. Saeng dejó caer su cabeza en la almohada. ―Bien.

Hyun Joong pasó sus dedos sobre el brazo de Saeng. Saeng se había tensado un poco -no le gustaban los ojos vendados, pero no protestó. No protestaría a menos que Hyun Joong rompiera una de las reglas. El número uno que era que Hyun Joong no podía dejar la habitación mientras Saeng tenía los ojos vendados, ni podía actuar como si hubiera dejado la habitación o ignorar a Saeng. Eso lo ponía ansioso, y eso lo apagaba sexualmente. Pero Hyun Joong no planeaba llevarlo tan lejos. Se movió sobre la cama, trepando sobre Saeng. Saeng contuvo el aliento y lo soltó cuando Hyun Joong se inclinó para lamer su brazo. Hyun Joong trazó las débiles cicatrices en la piel de Saeng con su lengua. Había un buen número de ellas, pero ninguna se había añadido desde que se habían conocido. Saeng había recorrido un largo camino en el pasado año, aunque no siempre había sido fácil.

―Estoy tan orgulloso de ti, ― Hyun Joong dijo, moviéndose más abajo, hasta que olió el pelo de Saeng en su nariz. Saeng no dijo nada, pero Hyun Joong lo sintió relajarse un poco mientras pasaba sus dedos por su pecho. Se movió aún más abajo, trazando los planos del pecho de Saeng con su lengua.

La venda hacía cauteloso a Saeng, pero cuando lo aceptaba, las respuestas de su cuerpo eran hermosas. Hyun Joong tomó uno de sus pezones entre sus dientes, y la boca de Saeng cayó entreabierta, sus dedos se curvaron alrededor de la cadena. Su polla se endureció más rápido que de costumbre. Cuando se ponía así, Hyun Joong no necesitaba juguetes -o chips para obtener las reacciones que quería.

Hyun Joong lamió su camino más abajo con su lengua, sintiendo a Saeng tensarse mientras se acercaba a su ingle.

―Relájate. ― Hyun Joong pasó la lengua por un punto justo debajo del ombligo de Saeng. Saeng abrió su boca un poco más como si quisiera decir algo, pero no lo hizo. Ya había aprendido que apresurar a Hyun Joong no lo llevaba a ninguna parte. Así que respiró hondo. Buen chico.

Orgullo por su sumiso calentó la piel de Hyun Joong mientras disfrutaba del limpio sabor de Saeng en su lengua. Iba a hacer que se corriera esta noche, pero no todavía. Se acercó al ligero crecimiento de vello púbico y se detuvo con un aroma almizclado en su nariz. El pene de Saeng ya estaba completamente duro, pero Hyun Joong fingió no estar interesado, incluso si sus vaqueros se estaban apretando. Saeng no podía ver eso ahora, de todos modos.

Hyun joong dejó la cama por un momento, manteniendo una mano en la pierna de Saeng mientras obtenía el lubricante del cajón. Se frotó los dedos con ello y regresó a Saeng.

―Extiéndete.

Saeng abrió sus piernas un poco más. Hyun Joong frotó un dedo a lo largo de la entrada.

― ¿Quieres esto?

―Por favor. ― Cuando Saeng quería, podía hacer esa palabra el más hermoso sonido en el idioma inglés. Sintiéndose generoso, Hyun Joongle dio a Saeng lo que pidió y empujó su dedo en su apretado calor. Saeng no le ofreció mucha resistencia, y Hyun Joong curvó su dedo hasta que golpeó el lugar que hizo a Saeng retorcerse - doblemente cuando estaba encadenado y con los ojos vendados.

―Eres hermoso así, ― Hyun Joong dijo para recordarle a Saeng que aún podía ver, que él estaba mirando.

Saeng cerró la boca. Oh no, no lo harás. Hyun Joong empujó un segundo dedo en él para hacer que se abriera de nuevo.

Saeng realmente nunca tuvo una oportunidad. Durante el pasado año, su autocontrol había mejorado, pero aún no podía retener sonidos o evitar que su necesidad se reflejara en su rostro. Pero entonces, Hyun joong nunca quería que lo hiciera. Ver a Saeng perderse lo hacía venirse más fuerte que cualquier otra cosa. Ansioso por una reacción, Hyun Joong curvó sus dedos en Saeng, aplicando presión de una forma que había aprendido volvía salvaje a su amante. Saeng tiró de las cadenas, y un pequeño gemido escapó de él. Hyun Joong sintió a su polla pulsar en respuesta, queriendo darle a Saeng lo que claramente necesitaba -una buena y dura jodida. Pero no esta noche. Esta noche era especial.

Hyun Joong retiró los dedos de Saeng, ganándole otro sonido - uno decepcionado.

―Tengo algo para ti, ― Hyun Joong dijo, tomando el último objeto que necesitaba para esta noche fuera del cajón. Esperaba que fuera lo suficiente para distraer a Saeng por un minuto mientras se desvestía. El tapón anal no era demasiado grande, no más de lo que Saeng podía tomar después de una semana sin liberación, pero la opción vibratoria mantendría las cosas interesantes. Se deslizó dentro fácilmente con un poco de lubricante. ― ¿Se siente bien?

―Sí.

Hyun Joong podía decir por el sonido de la voz de Saeng que no estaba muy seguro de por qué estaba recibiendo un tapón en lugar de una polla. Encendió el pequeño interruptor en la parte inferior del tapón y lo puso a vibrar.

― ¿Mejor?

Saeng elevó las caderas de la cama un poco.

―Hyun Joong.― Su nombre salió como un gemido. Hyun Joong, necesito que dejes de provocarme. Hyun Joong, necesito venirme esta noche. Hyun Joong escuchó las palabras no dichas. Lo que no significaba que iba a responder. En cambio, se movió para besar a Saeng. La boca de su sumiso era ansiosa y codiciosa sobre la suya, y Hyun Joong amaba besarlo cuando se ponía así. Desesperado. Hyun Joong pasó los dedos por uno de los pezones de Saeng y lo sintió arquearse ante el tacto. Una súplica sin palabras a la que la polla de Saeng respondió pulsando. Hyun Joongr ompió el beso, necesitando perder sus pantalones.

―Aguanta con eso por un minuto, ― le dijo a Saeng, ahuecando su barbilla. ―Estaré justo aquí.

Saeng asintió.

Permaneció inmóvil, tratando de no moverse demasiado mientras esperaba que Hyun Joong regresara a él. Sin embargo, el juguete zumbando en su culo era difícil de ignorar, y agarró las cadenas que lo ataban. Se habían calentado un poco al tacto, pero aún se sentían frescas en contraste con su piel. Saeng necesitaba algo en lo que enfocarse aparte del vibrador, pero la venda lo hacía difícil. Mordió su labio inferior y contó en su cabeza. Hyun Joong estaba tardando muchísimo en deshacerse de su ropa. Y Saeng ni siquiera podía verlo. Quería, sin embargo. Siempre quería ver a Hyun Joong desnudo. Especialmente cuando estaba caliente.

Contrajo sus músculos alrededor del tapón anal, enviando pequeñas sacudidas a través de su cuerpo cuando golpeó el punto correcto. Quizás Hyun Joong había terminado de quitarse la ropa y ahora sólo lo estaba viendo retorcerse. Tenían una regla acerca de eso, sin embargo. Saeng odiaba ser dejado sólo con los ojos vendados en una escena. Hyun Joong lo sabía. Saeng trató de respirar uniformemente, trató de concentrarse en el juguete en lugar de preguntarse lo que estaba haciendo su Dom.

Entonces Hyun Joong volvió a la cama, el colchón hundiéndose ligeramente bajo su peso. Se puso encima de Saeng, piel con piel. Saeng respiró, inhalando su olor profundamente en su cuerpo. Hyun Joong besó su mejilla, raspándolo con el rastrojo en la suya. De repente, dejarse ir fue fácil. Saeng cerró sus ojos detrás de la venda, enfocándose en las diferentes sensaciones de su cuerpo. La sensación del metal debajo de la punta de sus dedos, el calor del cuerpo de Hyun Joong, el juguete zumbando insistentemente en su culo. Su calma se desvaneció cuando Hyun Joong se movió hacia abajo sobre él y tomó un firme agarre a su polla palpitante.

―Mierda.

La palabra estuvo fuera de su boca por instinto. Hyun Joong le acarició una vez, y Saeng tiró de la cadena, deseando que pudiera hacer algo para estimular a Hyun joong - amando que no pudiera.

Sólo esperaba que Hyun Joong no pretendiera que durara mucho esta noche. Necesitaba la liberación, y la necesitaba pronto.

Hyun joong cambió de posición, y el juguete dejó de zumbar. Saeng exhaló. Una cosa menos para robarle su cordura. Pero Hyun Joong aún tenía una mano firmemente envuelta a su alrededor. Y luego algo caliente y apretado agarró la punta de la polla de Saeng. Hijo de pu-

El aliento de Saeng lo dejó, todos sus músculos se tensaron cuando Hyun Joong se hundió en él. No había visto eso venir. Era una cosa rara. Hyun Joong prefería dar; Saeng prefería recibir. Pero a veces, como ahora, la inversión de roles le anotaba un punto. Hyun Joong se sentía increíble en torno a su polla largamente descuidada, y Saeng estaba demasiado consiente que él aún no estaba a cargo. Estaba encadenado y ciego y a la merced de Hyun Joong.

El deseo le retorció las tripas. Deseo y amor, ya que se consideraba afortunado de estar con un hombre que lo tenía así. Como si leyera sus pensamientos, Hyun Joong se inclinó para besarlo. Saeng inclinó las caderas, lo que provocó otra sacudida placentera a través de él. Muévete. Por favor. Muévete.

Hyun Joong se enderezó y levantó sus caderas. Saeng gimió. Su voz sonaba cruda, pero así era como él se sentía también. En carne viva y abierto y en desesperada necesidad porque Hyun Joong fuera más rápido. Y quería ver a Hyun Joong. Quería ver como se veía Hyun Joong encima de él, pero la sensación de simplemente sentir era increíble por sí misma. Saeng tragó aire como un hombre temeroso de ahogarse cuando Hyun Joong lo empujó con fuerza. Si Hyun Joong se mantenía así, entonces se ahogaría - en las endorfinas que ardían en su sangre, provocando pinchazos en su piel, incluso donde Hyun joong no lo estaba tocando.

― ¿Eso es bueno? ― Hyun Joong dijo, como si no lo supiera. Saeng abrió su boca, pero cuando Hyun Joong se siguió moviendo y ese apretado calor se contrajo a su alrededor, y OhDiostanbueno... no salió una palabra por su garganta.

Hyun Joong hizo una pausa, y Saeng aprovechó la oportunidad para recobrarse.

Respira.

Después de su fracaso la semana pasada, no podía simplemente disparar su carga sin permiso otra vez. La última semana había estado demasiado excitado por el nuevo flogger. Todo brillante y de cuero y oh tan bueno en su espalda. Y él realmente no debería estar pensando al respecto en este momento.

El aliento de Hyun Joong cayó en su mejilla cuando se inclinó hacia abajo. Saeng trató de pensar en algo que no fuera erótico, pero con su personal sueño húmedo vuelto a la vida así de cerca, era difícil de hacer.

―Te amo. ― Hyun Joong dijo las palabras en su oído. Saeng gimió en respuesta, porque escuchar esas palabras era más duro para su autocontrol que incluso la imagen de Hyun Joong con un flogger. Luego Hyun joong lo besó, sus lenguas se encontraron, su piel se tocó, los músculos de Hyun Joong lo apretaron, y Saeng sintió su clímax construirse en la base de su espina dorsal - pero lo obligó a retroceder. Él tenía esto.

Hyun Joong se acercó para besarle la frente.

—Está bien. Te lo has ganado. ― Se inclinó hacia arriba. ―Ven por mí. Con eso, se movió en la polla de Saeng Arriba y abajo. Saeng estaba agarrado en una fricción tortuosa que le hacía imposible contenerse. Su clímax se construyó cuando agarró las cadenas que lo ataban; su boca abierta en un grito silencioso. Su aliento fue arrancado de él mientras su orgasmo lo invadía en oleadas. Un maremoto que se llevó todos sus pensamientos en un choque de blanco, luego más pequeños mientras Hyun Joong lo ordeñaba.

Saeng permaneció inmóvil mientras las sensaciones disminuían, sintiéndose como si acabara de nadar a la seguridad después de horas en mar abierto. Todo lo que quería hacer ahora era acurrucarse con Hyun Joong e irse a dormir. Hyun Joong removió el tapón y se levantó para quitar la cadena también. La venda se fue al final. Sus ojos cerrados, Saeng casi se había olvidado de ella. Ahora miró a Hyun joong, y a su polla - flácida. Se había corrido en algún punto. Saeng no sabía cuándo, pero eso no importaba. Le importaba que no tuviera que encargarse de eso por el momento, porque no se sentía como que se movería pronto.

―Eso fue increíble, ― Saeng murmuró cuando Hyun Joong se acostó junto a él.

―Pasaste un año sobrio; eso es increíble. ― Hyun joong lo empujó contra su pecho. Saeng cerró sus ojos y lo inhaló. Incluso cuando no estaba caliente, este todavía era su olor favorito en el mundo.

Especias y cuero y todo Hyun joong.

― ¿Qué obtendré por dos años?

―No lo sé. ― Hyun Joong pasó sus dedos a través del pelo de Saeng. ―Creo que tendrás que averiguarlo.

― ¿Cinco años?

―Llega allí primero.

―Lo haré.

―Sé que lo harás.

Con una sonrisa y un sentimiento cálido en el estómago, Saeng dejó reposar su cabeza sobre el pecho de Hyun Joong.

Cinco años, diez años, no importaba.

Se mantendría sobrio - y con Hyun Joong.



FIN   



Hola, esta historia la había subido a Facebook, no pensaba subirla aquí, pero ya lo hice, espero les haya gustado tanto como a mí. Gracias por leer y si pasa algo con esta cuenta pues ya les diré por qué jajaja. Bueno estaré subiendo una historia en mi otra cuenta RisitasSaeng en unos días, se llama RECUPERARTE y si, también es de HyunSaeng, espero que la lean.

Nos leemos pronto y tengan buen fin de semana. 

¿𝐒𝐎𝐘 𝐒𝐔 𝐑𝐄𝐌𝐏𝐋𝐀𝐙𝐎? /𝐇𝐘𝐔𝐍𝐒𝐀𝐄𝐍𝐆/𝐘𝐀𝐎𝐈/𝐒𝐒𝟓𝟎𝟏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora