Chapter thirteen.

6.6K 694 32
                                    

PARA CUANDO EL COBRIZO LLEGÓ A LA CASA CULLEN, CARLISLE ESTABA APROXIMÁNDOSE CON UNA VISITA INESPERADA PARA LA PAREJA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

PARA CUANDO EL COBRIZO LLEGÓ A LA CASA CULLEN, CARLISLE ESTABA APROXIMÁNDOSE CON UNA VISITA INESPERADA PARA LA PAREJA. Edward se interpuso entre Isabella y el neófito Laurent. El primero dejando salir un siseo en advertencia.

── ¡Espera, Edward! Vino a advertirnos acerca de James. ── Carlisle, quien aún mantenía la mano levantada para mantener las distancias, habló.

── Esta no es mi pelea, y me cansé de los juegos de James pero sus sentidos no tienen comparación, son absolutamente letales, no he visto nada comparado él en mis 300 años de vida. ── Laurent dio paso en la conversacion, diciéndole lo que minutos atrás había hablado con el patriarca. ── Y la mujer, Victoria, no la subestimen. ── Dando un último vistazo a la pareja dio un paso más hacia la puerta de salida, no sin antes voltear a ver hacia el piso superior, donde había estado Olympia minutos atrás, mientras Laurent advertía de James a los integrantes de la familia presentes. Su presencia siendo cautivadora y arrulladora, tranquilizando sus sentidos y encandilando sus ojos. Laurent había estado en un espacio reducido con ella solo una vez después del contratiempo en el campo de béisbol, pero definitivamente este la recordaría para siempre. Su olor era completamente otra cosa, solo siendo embriagador a tal punto de quererla para ti mismo, pero no para drenar como sus instintos dictan con otros humanos. Era fascinante.

Una vez el vampiro morocho se fue, Edward e Isabella partieron junto con Carlisle al salón, donde el resto de la familia se encontraba ya esperándolos. Alice y Emmett siendo los últimos en unirse debido a haber acompañado a la pareja desde la casa del Sheriff Swan. Procurando que James no atacarse en ese momento.

Olympia, quien estaba sentada justo al lado de Rosalie, acariciando su cabello en un intento exitoso por tranquilizarla, giró la cabeza en dirección a las voces cercanas. Parecía que la pareja ya había llegado. Sin embargo, su rostro levemente preocupado se arrugo en confusión cuando logró escuchar lo que decían.

── ¿Qué hiciste qué, Isabella? ── Su voz irrumpió la apresurada explicación de los sucesos en la casa Swan que Edward le estaba dando a Carlisle. Su tono siendo ciertamente elevado y con un deje de rudeza nunca antes visto en ella. Tanto Charlie como los Cullen estaban acostumbrados a su tono de voz amable y cariñoso, porque así era con ellos. Pero ningún Cullen, ni mucho menos Charlie, sabía cómo se dirigía Olympia hacia Isabella cuando hablaban.

Aún estando acostumbrada a su tono frívolo hacia ella, Isabella tembló apenas perceptiblemente por ello. Se sentía desprotegida cada vez que hablaba con Olympia, cosa que siempre intentaba disimular. La castaña clara la hacía sentir diminuta, y a ella no le gustaba sentirse diminuta.

Jasper pudo ser testigo del cambio repentino en las emociones de la oji celeste, alterandolo incluso a él mismo. Hasta el momento sus emociones habían sido estables, tranquilas. Olympia estaba preocupada pero no era algo avasallante, ella sabía que no debía descontrolarse, ella estaba pensando en Jasper.

GUYS MY AGE, carlisle cullen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora