✫.༓☾Me gustas☽༓.✫

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La mañana había sido gratamente acogedora para los dos lobos puros que se encontraban debajo de las sábanas abrazados y completamente tranquilos.

Hyunjin abrió los ojos inesperadamente y se encontró con el hermoso rostro del menor a su lado. ¿Qué más debía pedir?, tenía una hermosa vista e inexplicables sentimientos al ver al más bello omega de las faz de la tierra a su lado.

Despertando con él.

Se desesperezó mientras recordaba que ese día sería en el que le expresaría su amor a Felix y al mover su pie se topó con uno de los gatos que adoptaron, acostado en la cama. El de color plomito para ser precisos, ¿Dori?. No recordaba muy bien como le había llamado Minho cuando le comentaron acerca de los felinos.

En fin, que rápido habían pasado los meses desde que había aceptado presentarse en el festival del eclipse.

Siguió estirándose hasta que...

-¡No, gato metiche!-- se levantó asustando al omega a su lado-- ¡¿Cuántas veces tengo que decirte que soy alérgico?!-- El minino solo lo miró con sus ojos felinos y entrecerrados del sueño para después maullar, acurrucandose más sin darle importancia al pelinegro.

-Hyunjin... no hagas escándalo-- murmuró adormilado el albino.

-Aún no me recupero del todo por la alergia anterior-- murmuró bajito al ver que el sueño volvía al cuerpo del menor-- Lo siento pequeño-- dejó un beso en su pequeña nariz y se enterneció al ver como el contrario sonreía con sus ojos cerrados.

La noche anterior Felix había aparecido en su departamento con la excusa de que Jeongin no lo dejaba dormir porque pateaba mucho; le creyó por como vió la última vez dormir al omega menor, así qué lo recibió gustoso sin tener idea que que el pequeño lobo venía como mamá pollito con tres gatos atrás como si fueran sus crías.

Los felinos cumplían con el papel de tres hijos que el omega de Felix deseaba tener, así que no se quejaría mucho sobre aquello. Sus alergias no tendrían importancia con tal de ver a su niño contento.

-No te vayas-- se quejó el menor al sentir a su lado un gran vacio.

-Iré a preparar el desayuno-- susurró.

-Un ratito más~-- el pelinegro rió por su expresión adormilada.

El alfa iba a contestar pero varios maullidos se hicieron presentes en la habitación dando a entender que los otros dos gatos ya se encobtraban más que despiertos rondando en la habitación y los jóvenes debían cumplir con algo importante; alimentarlos.

-Tengo que...--un bostezo hizo que se interrumpiera así mismo-- Darles sus desayunos...-- otro bostezo se hizo presente.

-Yo se los daré. Tu descansa un poco más-- agradecía internamente que los gatos hayan crecido y ya se encontraran en la capacidad de alimentarse solos y no tener que amamantarlos como lo hacía Felix con ayuda de un biberón.

No había recibido respuesta por parte del omega pero él ya entendía que eso era una afirmación; se dirigió a la cocina seguido de tres gatos chillones y los maullidos cesaron cuando ya les entregó los platos con comida. Ya estaba levantado así que aprovecharía eso para darse una ducha y después hacer el desayuno hasta que despertara su pequeño.

Tomó su baño e iba a vestirse cuando fue interrumpido por unos golpes en la entrada a su departamento.

-Felix_ ¡Ay no, cúbrete!-- pronunció tapándose los ojos-- A mi hermano le puede gustar eso pero a mi me da_ ¡Voy a vomitar!-- fingió arcadas.

-¿Viniste solo para molestar?-- bufó observando como el menor no dejaba de actuar-- Cara de zorro...

-Venía a decirle a Lix que ya me iré-- habló calmado como si no hubiera pasado nada, inclusive ignoró que el pelinegro este con el torso desnudo. Le valía un comino.

En medio de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora