𝐋𝐀 𝐏𝐔𝐒𝐇, 𝐍𝐄𝐖 𝐌𝐎𝐎𝐍

chapter eleven

chapter eleven: el regreso
or bella italiana, beth enamorada y los cullen otra vez
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LOS OJOS DE LA CHICA siguieron el camino de entrada, le temblaban las manos, y por la humedad repentina de sus mejillas, sabía que estaba llorando. Embry se puso delante de ella, porque sintió todo el dolor repentino que su chica sentía en ese momento.

-¿Son ellos?-Preguntó el adolescente frunciendo el ceño.

-Sí.-Musitó Beth casi sin fuerzas.

Ya casi había olvidado cómo olía Rosalie, o cómo sonaba su voz, ¿era ella la que estaba en su casa? Solo había una forma de descubrirlo. Beth se armó de valor y caminó hacia la entrada, tenía las manos echas puños y sentía un agujero negro en su estómago.

Entró en el salón haciendo que todos se giraran para mirarla.

-Estás viva.-Dijo Alice abriendo sus ojos con sorpresa.

-Claro que estoy viva, ¿qué pregunta es esa?-

-Te vi saltar al acantilado, yo...-

-Sí bueno, es lo que pasa cuando tienes una hermana adicta a la adrenalina.-

-Beth, Rosalie piensa que te ha pasado algo.-

Beth se encogió al escuchar el nombre de su mejor amiga, al saber que al parecer, ella seguía preocupándose por la misma chica que dejó atrás como una cobarde.

-¿Y qué, está preocupada?-Preguntó con burla.

-Beth entiendo que estés dolida, pero ella sigue siendo tu amiga.-Dijo Alice tomándole la mano.

Antes de que la chica pudiera articular alguna palabra en su defensa, alguien la puso tras él alejándola de Alice.

-No creo que sea necesario que la toques.-Dijo Embry mirando a la Cullen con dureza.

-Embry Call, no me sorprende.-Dijo la vampira sonriendo con emoción.

-¿A qué te refieres?-Preguntó la rubia poniéndose delante del quileute.

-Lo vi venir Beth, y estoy tan feliz por vosotros, estáis destinados desde hace mucho tiempo.-

La pareja se quedó muda, un segundo más tarde el sonido de la escalera hizo que Beth desviara toda su atención para observar a su hermana correr con una bolsa en la mano.

-¿A dónde vas?-Preguntó la menor frunciendo el ceño.

-Edward está en peligro, cree que estoy muerta y va a quemarse vivo delante de miles de personas.-

-Espera, son muchos datos en muy poco tiempo, ¿cómo que va a quemarse?-

-En Italia, Beth, debo ir.-Dijo la mayor de las Swan.

-¿Pero qué? Bella no, ¿pero de qué vas? Tienes dieciocho años, ¡dieciocho!-

Bella apretó los labios, no pensó tener que lidiar con Beth, no ahora que el amor de su vida corría peligro. Miró a Embry tratando que la ayudara, pero este sólo observaba a Alice con cuidado, por si la chica intentaba acercarse a su hermana.