Presentación

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Todos en el palacio de Secoya estaban ansiosos por conocer el motivo del baile que a última hora los reyes invitaron a todos los miembros de la aldea, había rumores de que visitantes extraños e inesperados habían cruzado la barrera que llevaba al mundo de los humanos. Todos tenían distintas teorías sobre lo que en realidad ocurría sin embargo muy pocos estaban en lo cierto.

La reina Aaliyah era muy hábil para organizar festividades a último minuto, tenía arte en las decoraciones y a pesar de que todo había ocurrido muy rápido su buen gusto se podía notar en cada rincón del palacio.

El gran salón estaba lleno, todos disfrutaban de la buena música, la comida y esperaban ansiosos la llegada de sus líderes, solo así podrían fin a todas las dudas que tenían sobre la gran noticia que les esperaba.

Las trompetas sonaron, anunciando la llegado de la realeza a la fiesta,todos los presentes hicieron silencio y observaron la entrada de los anfitriones,la primera en entrar fue la princesa, llevaba un hermoso vestido color rosa, que tenía mariposas de colores bordadas, su cabello se encontraba trenzado y como siempre lucía una muy pequeña pero hermosa corona, la princesa Yali era una elfa de pequeños detalles, siempre vestía de manera sencilla, pero manteniendo la elegancia.Detrás suyo venían ambos reyes como siempre la reina lucía perfecta su vestimenta era traje en verde y dorado a juego con la del rey, llevaban una corona más sencilla a la que usaban normalmente, este cambio se debía a que, aunque muchos no lo supieran en aquel baile había un ser que estaba a nivel de estatus por encima de ellos, era una forma de mostrar respeto hacia la princesa Mia.

Los invitados hicieron una pequeña reverencia de cortesía y los reyes caminaron hasta una plataforma donde se encontraba la mesa de ellos, la primera en sentarse fue Yali, luego la reina, en cambio el rey se mantuvo de pie pues era la hora de revelar el verdadero motivo de aquella celebración.

—Gracias a todos por asistir a pesar de que todo se organizó a última hora—dijo sonriendo —seguro se preguntaran a que se debe esta fiesta

—Ya lo descubrirán —agregó la reina mirando al rey, ambos sonrieron

—Ganondoford no se encuentra en su mejor momento desde hace algunos años, es de conocimiento público el mal estado del reino, son tiempos difíciles, gracias al ángel nuestra lejanía con la capital nos mantiene fuera de gran parte del caos y no carecemos como otras ciudades del submundo.

—Estamos seguros de que todos esperamos con ansías de que las cosas cambien no solo para nosotros, sino para todos los seres que pisan esta tierra —dijo la reina, se podían escuchar murmullos a lo largo del salón, la confusión y la sorpresa se hacían presente en el gran salón, todos querían saber a qué se referían los reyes, nadie entendía nada, algunos lores asentían con la cabeza, muchos pobladores se miraban con gran curiosidad sobre lo que se aproximaba, sabían que el discurso de sus dirigentes tenían un motivo, y llevaban tiempo con la esperanza de que las cosas cambiaran.

—Todos deseamos salir de nuestra ciudad sin temor a ser cazados por demonios, llevar la comida a nuestras casas se ha vuelto una tarea difícil debido a la escasez y sin duda extrañamos dormir en paz, sin miedo a usar nuestra magia, tanto la naturaleza como los animales de nuestros bosques sufren todas las desgracias de nuestro reino, basta ya de sentir su dolor como si fuera nuestro, los elfos fuimos creador para protegerlos y llevamos años sin poder cumplir bien nuestra misión.

—Basta ya sufrir, carecer y tener miedo, somos seres mágicos pero también somos guerreros —con cada palabra que decían se podía notar en la voz la emoción que causaba cada palabra, ambos reyes llevaban tiempo deseando que este momento finalmente llegará.

—Desde que el rey Dustin heredó el trono hemos tenido cuidado en cada paso que dábamos, porque sabíamos que su reinado no sería eterno —los murmullos aumentaron a causa de esto último —. La reina Marissa fue una gran aliada de los elfos, y una gran amiga de mi esposa Aaliyah por lo que hemos tenido conocimiento de su mayor y más preciado secreto —el rey observó a la reina, ella sería la que daría la noticia a todos.

—Dustin no es el heredero al trono —todos en la sala quedaron sorprendidos, sin duda no se esperaban aquella noticia —Marissa, fue una gran reina, amiga pero también mujer y quedó perdidamente enamorada de alguien con quien jamás podría tener un futuro por lo que lo mantuvo en secreto durante años hasta que quedó embarazada, y al nacer el bebe fingió su muerte para que nadie descubriera su traición. Nuestra princesa, creció lejos de todas nuestras costumbres, nunca había puesto un pie en nuestro reino hasta ahora, luego de dieciocho años volvió a su verdadero hogar dispuesta a liberarlo y a dar su vida si es necesario por todos nosotros.

—Tengo el honor de presentarles a la princesa Mia Asaliah Regium la legítima heredera del trono de Ganondoford.

Las puertas por las que ambos reyes habían entrado, se abrieron dejando ver a una hermosa chica que con cada paso se veía más segura de sí misma, camino hasta estar junto a los reyes he intento no observar a su alrededor pues sabía que los ojos de todos los que estaban presentes estaban sobre ella, fue entonces que la princesa Yali llamó la atención de todos los invitados, se colocó frene a Mia y le regaló una sonrisa antes de inclinarse y arrodillarse ante la princesa, todos se sorprendieron por semejante acto.

—La familia Connor se encuentra a su completa disposición alteza, cuenta con todos nuestros recursos para enfrentarse al tirano que se hace llamar rey, le juramos lealtad frente a nuestros súbditos y aunque no los obligaremos a seguirla
contará con todo nuestro apoyo y lealtad incondicional —Desenfundó una pequeña daga que tenía en la mano, hizo una cortada y dejo la sangre correr por su puño —Juro ser leal al verdadero heredero al trono y a la corona de mi reino —Ambos reyes imitaron a su hija e hicieron el mismo ritual —Todos quedaron atónitos, nadie esperaba semejante acto, tanto invitados como trabajadores del palacio quedaron estupefactos, sus reyes estaban poniendo toda su fe en una chica que acaban de conocer, algunos tenían ciertas dudas sobre el verdadero origen de la chica, pero su rostro era una copia exacta al de su madre y eso la ayudaba a que su historia fuera creíble.

Había un silencio algo incómodo, Mia estaba muda, no sabía que decir para ella todo había ocurrido tan rápido que aun lo estaba procesando. Jamás pensó que los reyes y la princesa harían semejante juramento frente a todos los miembros del reino, sentía vergüenza por no saber qué decir, pero por más que trató la voz no le funcionaba.

Fue entonces cuando se sintió un ruido que captó la atención de todos, una bandeja fue colocada en el suelo y la chica que en la mañana la había llevado a la cocina por algo para desayunar estaba arrodillándose para ofrecerle su eterna lealtad, Shadia había demostrado su apoyo a Mia con sus palabras, pero esta vez lo hacía con un simple gesto pero que causó que poco a poco todos la imitaron.

Mia se sintió más segura de sí, sonrió de una forma muy dulce y con lágrimas en los ojos, pues se sentía especial y tenía miedo a defraudar a todas esas personas que la veían como la esperanza para un mejor futuro, se limpio las gotas de sus mejillas y se acercó a Yali le ofreció su mano y esta la aceptó para ayudarla a levantarse y de un tirón la abrazo con gran fuerza.

—Gracias —susurró Mia para que solo la elfa pudiera escucharla.

—¿Por qué? —preguntó.

—Por hacerme ver que tomé la decisión correcta, que mi camino está aquí junto a todos ustedes, y el miedo que siento a defraudarlos me dará las fuerzas que necesito para ser valiente —Mia creyó que nadie la escuchaba pero a causa del gran silencio que había en el gran salón del palacio, muchos fueron capaces de escuchar sus palabras y de algún modo los hizo sentir más tranquilos.

—Fue un placer ayudarla su alteza —le respondió una vez se alejaron, todos hicieron lo mismo y el rey hizo una señal para que la música comenzara a sonar.

El resto de la noche estuvo repleta de bailes, bebidas, comidas, sonrisas, cada invitado disfrutada cada instante como desde hace años no lo hacían, aquel día era para disfrutar, a la mañana siguiente todos se despertarían con una misión que pondría en riesgo la vida de todos pero que resguardaría la seguridad de las futuras generaciones.

Bellator IIWhere stories live. Discover now