capítulo 63 parte 1

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Algo corto en está ocasión
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El amo de la muerte se encontraba caminando por los pasillos del edificio 3, ahora cubriendo su rostro con la máscara rojiza, las luces de las lámparas le adornaban el camino, y fue escuchando un pequeño alboroto conforme más se acercaba a una habitación, la cual se encontraba hasta el final de su camino.

-¿Qué habrá hecho Kazuma ahora? –pregunto para sí mismo, y ciertamente la posibilidad de que el fuera el causante era bastante alta, sabiendo cómo era el castaño y como reaccionaba su joven amiga, sabía que esa clase de escenas serian comunes.

Conforme sus pasos sonaban su mente fue viajando, pensando un poco sobre lo ocurrido, y su paranoia se presentaba. –“no sabemos nada de este mundo…”

Y aquella maquina era la prueba de eso, de su gran ignorancia sobre lo que le rodeaba, e información era lo que más quería, no sabía qué hacer, se sentía angustiado y preocupado, imaginando centenares de enemigos que podrían estar ocultos, esperando…

No se trataba solo de la máquina, también de aquellas bestias que habían invadido la ciudad amurallada en la que todos se habían conocido, recordando la imagen de aquel lobo blanco, y el cómo aun muerto y su cuerpo destrozado siguió levantándose.

Solo lo hacían preguntarse… ¿Qué tanto había en este mundo?

Siguió su camino, desviando su vista a los ventanales del pasillo, viéndose a algunos soldados haciendo guardia por el lugar, deseando que los reportes de Demiurge lleguen.

Una vez llegado a la puerta, este la abrió, deslumbrando la escena.

Las compañeras de Kazuma y Subaru se encontraban cerca de una mesa redonda de piedra liza, hablando, y Rem volteo a verlo, saludándolo con la mano. –“quizás se pregunte por Albedo, me alegra que haga una amiga.”

-por favor ya déjame en paz. –dijo Kazuma, pues el pie de Tanya se encontraba encima suyo, viéndose como parecía esforzarse para no ser pisoteado.

-bueno, te lo ganabas con pulso. –menciono el héroe del escudo, el cual vio al hechicero en la puerta.

“así que es el.” –pensó Ainz al verlo, era tal y como Tanya lo había descrito, pero solo lo hacía preguntarse porque están llegando más individuos de otro mundo. Aunque se resignó a quizás no saber esa respuesta. –es un gusto, tú debes de ser Naofumi ¿cierto?

Por su parte, el héroe del escudo, vio como el hechicero alzaba su mano, la cual acepto aun con sus dudas. –así es, debes ser Ainz ¿cierto?

Ambos estaban por empezar una charla, pero los quejidos de Kazuma se presentaron.

-¡ya deja de pisotearme!

-¿esto siempre pasa? –pregunto Naofumi.

-sí, está pasando seguido. –respondió Ainz, mientras Subaru solo asintió.

“¿con que clase de personas me estoy metiendo?” –lamento su mente el héroe del escudo, queriendo encontrar a sus compañeras, deseando que estén a salvo.

-¿Qué tal si nos sentamos para hablar? –sugirió Ainz.

Tanto Naofumi como Ainz tomaron asiento alrededor de una mesa, ambos estando frente a frente.

-antes de tener nuestra charla, creo que es mejor dejar las cosas en claro. –comento con un tono serio, llamando la atención de los presentes, en ello, Ainz se quitó la máscara.

Al ver lo que era en realidad, Naofumi se levantó sobresaltado, casi queriendo escapar.

-¡espera! –grito Subaru, interponiéndose entre el héroe del escudo y le hechicero de la muerte. –se lo que parece, pero no es malo. Es amigable.

Naofumi estaba preocupado, pero vio a su alrededor, como todos los demás estaban tan tranquilos con una criatura así cerca, haciendo que nuevamente se preguntara, en que se había metido…

ISEKAI QUARTET: UN NUEVO MUNDOWhere stories live. Discover now