Capítulo 65

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...

Yoongi fue dado de alta esa tarde, aunque la ansiedad lo había dejado tan exhausto que ni siquiera tenía energía para alegrarse. 

Jungkook iba como un fantasma en los asientos traseros; en realidad, todos parecían fantasmas en el coche. Sus padres no hablaban, y él mismo también se mantenía en silencio mientras cabeceaba por el sueño.

—Cariño —su padre carraspeó tras un rato—. ¿Qué planeas hacer ahora?

—¿Uhm? —Yoongi lo miró con ojos entrecerrados.

—¿Volverás a clase el Lunes?

—Supongo.

Ciertamente, se había saltado bastantes días de clase. Casi tres semanas, de hecho.

Volver sería lo adecuado, y si tenía que ser honesto consigo mismo, hasta extrañaba un poco a sus compañeros: Quizás no tenía muchos amigos cercanos, pero los que tenía los apreciaba de verdad.

Extrañaba hablar sus bandas y artistas favoritos con Mina, quien tenía un gusto musical muy parecido al suyo y, además, siempre descubría nuevas canciones cuando estaba con ella. También echaba de menos escuchar a Jimin y Chaeyoung parlotear sobre cualquier tema, con sus personalidades tan idénticamente entusiastas.

Incluso extrañaba un poco a Bogum, no tanto porque le tuviera en estima sino porque, de alguna forma, desde que sabía su secreto, se sentía un poco más cercano a él. El chico incluso dejó de huir de él y, en alguna ocasión, le había hecho preguntas para las que ni siquiera Yoongi tenía respuestas.

—Si necesitas más tiempo está bien, Yoon —aclaró su madre—. Lo más importante ahora es tu recuperación.

—Estoy bien —les aseguró—. No debería perderme más clases si quiero aprobar los exámenes, están a la vuelta de la esquina.

—De todas formas no necesitas la nota, así que tómalo con calma.

El azabache asintió con la cabeza, volviendo su mirada a la ventana: La verdad es que él había obtenido su título de educación secundaría y extraordinaria cuando era educado en casa. Namjoon tenía el título de maestría y legalmente, aparte de dar clases en un colegio, también enseñaba a Yoongi.

Ir aquel último año al instituto no era más que un intento de prepararlo para la vida real, para la universidad. Porque, incluso antes, cuando todo le daba miedo y no quería saber nada de nadie, Yoongi tenía muy claro que quería ir a la universidad. No sabía qué estudiar, ni estaba seguro de si terminaría la carrera, pero quería hacerlo.

Su estado mental era un impedimento, no obstante, y como última esperanza Ahyoon, Sungmin y Namjoon lo convencieron de hacer su último año de instituto en una institución, con otra gente, para que pudiera adaptarse y prepararse para la educación superior.

Y había funcionado, de eso no había dudas.

No sólo se había adaptado un poco, sino que había conocido a gente, se había vuelto a enamorar de la vida y había superado su peor miedo: Que se supiera su secreto. Varías veces, además.

Había avanzado en su proceso terapéutico tanto que casi no podía reconocer a la persona que era antes. Pero la abrazaba, aún así. A ese Yoongi tembloroso y herido, lo abrazaba y lo consolaba.

Yoongi había recuperado la fe que perdió cuando Jin se fue. Con sus recaídas y todo. Con los momentos en los que volvía a perderla. Y estaba convencido que gran parte de eso se lo debía a Jimin: el chico de amplia sonrisa que nunca desistió en hablar con el silencioso y solitario compañero nuevo.

Gitty [myg + pjm]Where stories live. Discover now