Joshua y Chan, famosos por sus bailes, deciden hacer una dinámica en omegle.
La novia de Jeonghan, como buena fan, lo convence para que los vean juntos.
¿El problema? Los ojos de Jeonghan caerán en los movimientos de cierto pelo negro y las cosas su...
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AL SIGUIENTE DÍA
Jeonghan frotó sus ojos maldiciendo mentalmente el sonido que lo hizo despertar. No recordaba haber quedado con Dawon la noche anterior en hacer alguna videollamada en la mañana pero supuso que era ella, ya que era la única en llamarlo tan temprano.
Alargó su brazo hasta su mesa de noche, donde yacía su teléfono cargando, y presionó el botón de "aceptarllamada" sin ver el remitente.
—Hola amor —Jeonghan se volvió a acurrucar en su cama con los ojos cerrados, ya que la luz estaba hiriendo la sensibilidad de estos. Iba a esperar a que Dawon me dijese el buenísimo diseño lo que sea que quisiese, y regresaría a dormir placenteramente.
—Hola bebé —el muchacho no reaccionó al tono de voz diferente que se escuchó en su "novia". Era temprano y no quería pensar en ello.
—No sabía que ibas a llamar tan temprano —Jeonghan bostezo aún con los ojos cerrados.
—No es tan temprano. Son las diez de mañana —dijo aquella voz detrás de la pantalla—. Ya es hora de despertar, ojitos.
Fue ahí donde Jeonghan casi se ahoga con su propio aire, Dawon no lo llamaba así, sólo existía una persona quien lo hacía. Abrió los ojos a más no poder encontrándose a Joshua con una sonrisa en la pantalla.
—¿¡Qué mierda!? —se quejó Jeonghan con el ceño fruncido.
Le había contestado a Joshua medio dormido y le había dicho amor. ¿Qué carajos?
—Si es una mierda, ni parece las diez de la mañana —Joshua respondió tranquilo restándole importancia al hecho de que lo había llamado tan temprano y había recibido (inconscientemente) un apodo del menor.
—¿Qué demonios Joshua? ¿Por qué me llamas tan temprano? —Jeonghan se frotó el puente de la nariz y luego los ojos para despertar al menos un poco.
