Joshua y Chan, famosos por sus bailes, deciden hacer una dinámica en omegle.
La novia de Jeonghan, como buena fan, lo convence para que los vean juntos.
¿El problema? Los ojos de Jeonghan caerán en los movimientos de cierto pelo negro y las cosas su...
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Jeonghan dejó el libro que leía hace unos instantes sobre la mesa y se dirigió a husmear su propia alacena por algo de comer, no estaba del todo lleno después del almuerzo así que unas galletas no le caían nada mal. Había estado toda la tarde solo en su departamento (junto a Kkuma, obvio), leyendo y tocando un poco el piano.
No había vuelto hablar con Dawon así que supuso que ahora se encontraba en el trabajo y mañana domingo irían a por ese helado prometido por el muchacho. Si bien Jeonghan no quería aceptarlo, estos últimos meses había estado muy ajeno a Dawon, antes podían pasar todos los días juntos y ahora a duras penas se veían tres veces por semana.
No era culpa de tercera personas (cofcofJoshuacofcof), pues desde que Dawon empezó a trabajar desde su oficina y Jeonghan desde casa, sus visitas se habían convertido en "si puedo voy" o "tengo mucho trabajo, nos vemos la próxima semana". Jeonghan se puso a reflexionar aquello en el sofá con una soda en su mano y un paquete de galletas de coco en la otra, su relación de escasos meses (acercándose al primer año), parecía una de 10 años y no de una manera buena.
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Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta retumbó y Kkuma empezó a ladrar detrás de ella, Jeonghan se paró del sofá dejando lo que tenía en las manos sobre su mesa de café y se dirigió a la puerta sin tener la mínima idea de quien podría estar tocando.
