Cap. 22

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Harry iba camino a la biblioteca a hacer una tarea de la cual se había olvidado, hasta que a punto de tomar una siesta recordó repentinamente y tuvo que olvidarse de la siesta para hacer dicha tarea, arruina planes, cuando fue interceptado por su mejor amiga quien lo vio con una chispa de curiosidad en los ojos.

—¿Ya has averiguado quien te mandó la nota?

Oh, la nota, Harry la había olvidado por completo, pero su culpa no era del todo, pues se había atravesado la reunión con sus padres y después su encuentro inesperado con Draco, que por cierto no le había contado a sus amigos, así que no, no había tenido tiempo para la nota

—No —Harry se rascó la nuca, avergonzado—, realmente lo había olvidado por completo —Hermione se golpeó la frente con la palma de su mano, rogando a Merlín por paciencia.

—¿Cómo pudiste haberla olvidado? Parecías muy interesando en saber quién la había mandado.

—La reunión con mis padres me tenía nervioso —se excusó rápidamente.

—Bueno, eso no importa ya, lo que importa es que creo recordar de quién era la letra de la nota.

Ahora Hermione había llamado completamente la atención de Harry.

—¿Ah sí? —preguntó Harry con un brillo en los ojos lleno de curiosidad—, ¿y de quién es?

—Bueno, resulta que en una ocasión tuve que hacer un trabajo en clase con algunos Slytherin, por lo que tuve que haber visto su letra por lo menos una vez.

—Al punto, Hermione, por favor —pidió Harry desesperado.

—Sí, lo siento, bueno, resulta que la letra de tu nota, es muy similar a la de Pansy Parkinson, incluso conservo el pergamino con el trabajo para comprobarlo.

Harry ahora había olvidado completamente la tarea, ahora era más importante verificar si la letra coincidía con la de la carta, por lo que le pidió a Hermione que se la mostrará.

Después de comparar ambas letras llegaron a la conclusión de que sí, la letra era la misma, por lo que ahora Harry debía pensar en que haría con esa información. No creyó que llegaría tan lejos. Gracias Hermione.

Harry se fue pensando en lo que haría a la biblioteca, decidido a hacer su tarea. Llegó a la biblioteca e iba a sentarse a la mesa de siempre, pero para su mala suerte esta no estaba vacía, sino que estaba ocupada por Draco.

Harry creyó que podría ignorar los pétalos por el bien de su tarea, por lo que sin pensarlo más, fue y se sentó enfrente del rubio, quien al sentir una presencia frente a él levantó la cara, dispuesto a correr a quien sea que se atreviera a interrumpir su espacio, pero se detuvo al ver que era Harry.

Harry saludó al Slytherin preguntándole si no le molestaba que se sentara ahí, Draco rápidamente negó. El pelinegro se acomodó sacando los materiales que utilizaría. Se formó un silencio en la mesa en el que ambos aprovecharon para hacer sus trabajos.

Pero el silencio no duró demasiado, ya que minutos después fue roto por el rubio que llamó la atención del ojiverde.

—Harry —Draco llamó su atención—, no hemos hablado mucho últimamente, y he estado pensando, que para ponernos al día, no sé ¿Irías conmigo la próxima salida a Hogsmade?

Harry parpadeó, confundido, analizando lo que Draco le acababa de decir, ¿Había escuchado bien? Harry se quedó en blanco, pero al ver el rostro de Draco, se dio cuenta de que no había respondido.

—Eh, sí, claro, digo, tienes razón, no hemos hablado mucho, me parece buena idea, vayamos juntos.

El pelinegro vio como el rubio sonreía, Harry amaba la sonrisa de Draco, tuvo que concentrarse en su pergamino para no quedarse viendo embobado a Draco.

Deadly Roses ●๋ [Drarry] ●๋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora