viii. kitchen and two gossipers

76 9 7
                                    

╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗

Capítulo 8: cocina y dos chismosos

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Capítulo 8: cocina y dos chismosos

╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝

—Es una verdadera suerte que el miope tenga esta capa.

Sirius sonrió por el comentario de Laura. Acababan de entrar en las cocinas, que estaban completamente vacías. Pero había bastante comida, y eso fue más que suficiente para la chica. En ese instante estaba devorando un filete de bistek como si su vida dependiera de ello.

—Disculpa, juro que no soy tan salvaje —dijo ella cuando vio que el pelinegro se le quedó mirando impresionado cuando casi se come el hueso del filete—. Pero cuando tengo hambre ni yo misma me reconozco.

—¡Oh, la alta sociedad ha de estar muy decepcionada con tus modales!

—Que me la chupen.

Sirius se rió, cosa que hizo sonreír a Laura. Después de comer una ración de papas fritas, fue al refrigerador y sacó un pote grande de helado y se lo comenzó a comer.

—¿Quieres? —le preguntó a Sirius.

Él agarró una cuchara y la metió en el pote, para empezar a comer. Ella lo observó durante un instante y luego bajó la mirada al piso. No supo por qué, ni cómo, pero sintió la necesidad de disculparse con él. Justo cuando iba a desechar aquella ridícula idea, la palabra se escapó de sus labios:

—Perdón.

Se quedó contemplando el helado con el entrecejo fruncido, sin entender muy bien por qué se disculpaba.

—¿Por qué? —preguntó Sirius.

Aunque según ella, no sabía la razón, sus labios dieron una respuesta casi inmediata que ella no pudo controlar.

—Por lo de Brown. Y lo de tu chica.

—Ah, por ella no te preocupes —se encogió de hombros él—. De todas formas, es más divertido venir a robar comida contigo.

Sirius se quedó impresionado por la sinceridad de sus palabras, pero no lo hizo notar. Ella sonrió de medio lado y, de forma traviesa, dijo:

—Espero que no se le haya apagado la noche.

El chico sonrió y la miró directamente a los ojos. Ella le devolvió la mirada y se quedaron así por unos segundos, sin moverse. El ruido adentro era nulo. Ambos apartaron la mirada al mismo tiempo y siguieron comiendo.

Cuando terminaron de comer, se pusieron la capa de invisibilidad y se fueron hacia la entrada para la Sala Común de Slytherin. Cuando ya estaban al frente, Laura salió de debajo del manto y miró a Sirius con una amplia sonrisa.

Foile. |Sirius Black|Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora