Laura Guzmán no era una chica muy afortunada, se podría decir. Siendo la hija del medio en una familia grande al sur de América, con pocas posibilidades en la alta sociedad gracias a su mala situación económica y sin amigos, además de sus hermanos...
Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.
Capítulo 13: regalos e invitaciones
╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝
—Así que, ¿Guzmán y tú, eh?
Regulus miró a su hermano con gran confusión.
—¿A qué te refieres?
Sirius dejó escapar aire por su boca, e hizo una mueca como si tuviera que explicarle por quinta vez algo a alguien que no comprendía nada.
—Hablo de si tú y ella son novios.
Regulus hizo una mueca irónica, y sonrió, pero esa sonrisa no contenía ni una chispa de gracia.
—Ah, qué divertido, me hablas únicamente cuando eso está relacionado directamente contigo y te interesa, ¿no? —luego curveó los labios hacia abajo, con desinterés—. Qué gran hermano eres.
Sirius puso los ojos en blanco.
—Al menos respóndeme la pregunta, Regulus.
Regulus sintió una extraña sensación cálida en su pecho al escuchar a su hermano decir su nombre, pero mantuvo su expresión seria, fría, firme.
—Creo que te quedarás con la duda. Buenos días.
Y se fue.
Sirius apretó los dientes, así que tuvo que recurrir al plan B:
Narcissa Black.
—¿Qué quieres, Sirius? —le preguntó una rubia muy hermosa a su primo.
Sirius sonrió un poco.
—No le digas a Bellatrix que...
—Habla.
La sonrisa del pelinegro decayó.
—¿Guzmán y Regulus son novios? —lanzó.
Narcissa frunció el ceño.
—¿Qué...? ¡No!
Sirius sintió un alivio gigante.
—¡Gracias, Narcissa! —gritó y se fue.
(...)
—Y tenemos que hacer este trabajo de Astronomía sobre las latitudes de las estrellas para el domingo...
Laura no le prestaba atención a Narcissa, aunque debería. Estaba distraída soñando despierta, pero no podía concentrarse lo suficiente por culpa de la voz de su amiga. Cerró los ojos y decidió alejarse por un rato de todo... quizás así lograría imaginar con mayor lucidez. El viento le soplaba en la cara, e imaginó que estaba volando.
