Mest Code: Brujo

05: La máscara

TW: mención de sangre, escenas gráficas sensibles.

Desde su escondite solo podían ver pies moverse, escuchar gritos de pánico y sollozos de miedo.

Ellos en su lugar estaban congelados, temiendo moverse demasiado, lograron alejarse de los orificios hasta el otro lado del pequeño pasillo.

Los uniformados llenaron el recinto, completamente armados, y se dirigieron hacia el centro del escenario. Un hombre no más alto ni corpulento que Jisung observaba todo con ojos entrecerrados, parecía escanear cada uno de los rostros presentes con sumo cuidado.

Cuando los gritos de pánico se calmaron —o los miembros del escuadrón los callaron—, otro hombre se acercó al que estaba en el centro. Era más alto y corpulento pero su rostro tenía cierta suavidad a diferencia de los rasgos duros del más bajo.

—No está en las gradas, Felix. —Le informó a su compañero.

—Definitivamente está aquí, lo haré salir.

Hyunjin miraba la escena con curiosidad mientras trataba de calmar a Jisung quien parecía estar a nada de un ataque de pánico.

La sonrisa que el más bajo del dedicó a su compañero no le gustó para nada. Y cuando éste volvió a hablar lo hizo menos.

—Trae al padre.

El terror recorrió cada célula de su cuerpo cuando vio a su padre siendo arrastrado hasta el centro de la arena. Don estaba a su lado, ladrándoles a los uniformados aún con aquel bozal ajustado.

El silencio que se instauró en el coliseo cuando al que habían llamado Felix levantó la mano fue sepulcral. Felix tomó un dispositivo que le ofreció uno de los uniformados y se acercó a Choi.

—¿Dónde está tu hijo, pescador?

Choi no respondió.

Podía mentirle, o incluso decir la verdad, daba igual. Choi no sabía que Hyunjin estaba justo ahí mismo.

Pero a Felix no le gustó no obtener respuesta. Acercó el dispositivo al pecho del pescador y presionó un botón. Hyunjin vio como se retorcía en el suelo, sus gritos de dolor lastimaban sus oídos. Quería salir de su escondite y dar la cara. No podía permitir que le hicieran daño a aquellos que solo lo habían protegido y cuidado.

Estaba por levantarse cuando Felix habló, esta vez para todo el coliseo.

—¡Espécimen 0320! Sé que estás aquí. —Analizó los rostros de los presentes una vez más—. Si no sales, mataré a un miembro de tu clan por minuto, incluyendo a tu padre. Son doscientos cincuenta y tres, pero no te preocupes, soy muy impaciente y es posible que reduzca ese tiempo a menos de la mitad aumentando la cuota por minuto de vez en cuando.

—¿Qué crees que haces? —Susurró Jisung sosteniendo su mano para evitar que se fuera—. ¿Estás loco? No puedes salir.

—Matarán a todos si no salgo.

—¿Qué te garantiza que no te matará a ti? —trató de convencerlo.

—Si lo hace, al menos no morirá gente inocente por mi culpa.

—¡Tú eres inocente! No has hecho nada, Hyun. 

—Tengo que salvarlos.

—Ellos no te salvarían a ti.

—Lo sé, Sungie. —Hyunjin suspiró tomando la mano de Jisung, depositó un beso en el dorso de esta y se acercó a su rostro—. Pero tú sí lo harías y tengo que salvarte.

No pudo responder a eso porque lo siguiente que pudo ver fue a Hyunjin alejándose por el pasillo a toda velocidad. Jisung no podía gritarle que se detuviera, tampoco podría alcanzarlo, porque Hyunjin siempre fue más rápido que él y por alguna razón esta vez parecía ser mucho más veloz.