06: La verdad

20 4 1
                                    

Enterró los cuerpos de Don y su padre junto a la cabaña.

Se sentó en una roca junto al río y disfrutó del silencio. Sabía que tendría algún tiempo de paz antes de que todos lo buscaran para asesinarlo nuevamente. Había reducido a la mitad a los habitantes de una de las regiones más importantes de la nación, era probable que a esas alturas ya lo estuviera buscando la Guardia Nacional.

—¿Por qué no me pediste ayuda? 

Quiso dejar la pregunta en el aire manteniendo su silencio pero la presencia a su lado lo evitó.

—¿Qué haces aquí, Jisung? —no lo miró, no quería descubrir que aquellos ojos también lo miraban con terror.

—¿Qué hago aquí? —dijo incrédulo mientras se sentaba a su lado—. Resulta que mi mejor amigo me abandonó en un pasillo oscuro para hacer de suicida y cuando pensé que había muerto, resulta que no. Mató a todos los hijos de puta en menos de un parpadeo y luego prendió fuego a todo un puto coliseo sin una gota de gasolina. Y ¿sabes qué es lo más preocupante? Que aunque pareciera que no tuviera ningún rasguño, todavía está sangrando.

Hyunjin lo miró finalmente. Jisung señaló su mano derecha, donde tenía una cortada producto de la cuchilla de arena.

—¿Lo viste todo?

Jisung asintió.

—Me fui cuando iniciaste el incendio.

—¿Y no me tienes miedo? —No quería, pero su voz tembló con esa pregunta.

Jisung suspiró antes de abrazarlo.

—Me sorprendí porque no sabía que podías hacer eso. Me enojé al igual que tú cuando Hana hizo lo que hizo. —Dijo Jisung mientras tomaba su barbilla obligándolo a mirarlo a los ojos—. Nunca podría tenerte miedo, porque te conozco. No me importa lo que te hayan hecho o si realmente lo recuerdas y no lo dijiste, realmente no me importa. —Jisung sonrió con seguridad—. Eres mi mejor amigo y siempre has estado para mí. Déjame estar aquí para ti.

—Puedo hacerte daño.

—¿Cómo crees que salí de ahí sin quemaduras, Hyunjin?

—Te fuiste cuando comenzó.

—Comenzó y se expandió por todas partes en menos de un minuto. Menos en el pasillo. Sabías que estaba ahí.

Hyunjin lo sabía, fue consciente de ello cuando decidió quemarlos a todos. Cuidó de Jisung y de su familia tanto como pudo.

—Deberías irte. Seguro un ejército me está buscando ahora.

—Eres mi única familia, Hyun. Eres todo lo que tengo, no voy a dejarte solo. —Afirmó el menor—. Y si un ejército viene, nos enfrentaremos a él juntos.

Hyunjin sonrió y aceptó sus palabras, después de todo eran ciertas. Solo se tenían el uno al otro.

Los padres de Jisung habían fallecido unos años antes de la llegada de Hyunjin a Myoik. No tenía más parientes, Hana se ocupó de él porque era miembro de su clan, pero siempre tuvo otras ocupaciones y Jisung —conocido también como Han dentro del clan— estuvo al cuidado de varios miembros, hasta que conoció al pelirrojo y se hicieron inseparables. Choi siempre cuidó de él como un hijo más.

Estuvieron en silencio durante un rato más, solo disfrutando del sonido del agua moviéndose por el viento y su compañía.

—¿No quieres hablar de ello?

Hyunjin podía fingir que no entendía a lo que se refería, pero estaba cansado de hacerlo.

—¿Qué quieres saber? —Continuó evadiendo la mirada de su amigo y Jisung esta vez, no lo obligó.

—¿Lo recuerdas?

Hyunjin asintió.

—¿Siempre lo hiciste o fue por lo del coliseo?

—No sé lo que me hicieron, realmente no lo recuerdo. Pero recuerdo mis poderes y lo peligrosos que son. —Admitió el pelirrojo—. Así que decidí olvidar cómo usarlos, incluso que los poseía. Borré muchas cosas de mi memoria y pensé que había funcionado.

—Entonces sí conocías a los hombres que estuvieron ahí.

No había sido una pregunta pero asintió de todos modos.

—Pensé que estaban muertos. La última vez que los vi no respiraban. 

—¿Los recordaste siempre?

Hyunjin negó.

—La noche que apareció el Escuadrón Negro empecé a tener leves recuerdos que traté de ocultar de nuevo. Pero cuando los vi entrar al coliseo y vi cómo torturaban a mi padre, decidí dejar de bloquearlos.

Jisung esperó a que continuara pero no lo hizo, así que se animó a preguntar aquello que había rondado su cabeza desde que huyeron de la cabaña de Choi.

—¿Sabías lo que le pasó a la familia de Choi?

Hyunjin lo miró con recelo. Muy pocas personas lo sabían, de hecho solo Hana lo sabía. Choi nunca había hablado del tema con ninguno de los niños y si Jisung lo sabía, debía ser por su escurridiza costumbre. Y si Hyunjin lo sabía, era por su intromisión en la mente de su padre.

Aún así, Hyunjin asintió.

—¿Tú lo sabes?

—Escuché rumores. —Se encogió de hombros—. ¿Qué les pasó?

—Cuando su esposa estaba embarazada descubrieron que el niño tenía una enfermedad muy rara. Temían que fuera contagiosa y la convencieron de abortar. Hana y Choi estuvieron con ella cuando tomó las pastillas. —Hyunjin recordó la imagen de la mujer inerte que había visto en los últimos momentos de vida de su padre—. Era veneno. Alguien las había cambiado porque creía que ella estaba maldita.

—Pensé que se había suicidado.

—Es lo que les hicieron creer. Nunca encontraron al responsable.

Si Hyunjin sabía quién lo había hecho, no dijo nada.

Jisung miró al pelirrojo y Hyunjin le devolvió la mirada. No dijeron nada una vez más, ambos demasiado ocupados en sus pensamientos pero estando presentes.

El sonido de las sirenas y helicópteros sobrevolando la zona no tardó en destrozar la pequeña burbuja de paz en la que se encontraban. Ambos se pusieron alerta, a pesar de que el sonido estaba muy lejos aún.

—Deberíamos irnos. Estoy herido y muy cansado, no podría lucha ni contra un equipo de fútbol.

Jisung asintió de acuerdo.

—Sé de alguien que podría ayudarnos.

Hyunjin lo miró con confusión, conocía a todas las personas que conocía Jisung y no creía que alguna de ellas podría ayudarlos. De hecho, era probable que todas estuvieran muertas por su culpa.

—¿Quién?

—Se llama Changbin. Fue quien me ayudó a huir del Escuadrón luego de salir del coliseo.

—¿Confías en él?

Jisung negó.

—Sólo confío en ti y en el pan de trigo. Pero podríamos tener una oportunidad. 

Hyunjin aceptó, al final debía comprobar que quién se había acercado a Jisung no estuviera involucrado con el gobierno o fuera peligroso, y de dudarlo, podría hacerlo arder en dos segundos.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 11, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Mest Code: BrujoWhere stories live. Discover now