Hades

Capítulo 54

"Eres una maldita mentirosa", gruñó Colin, poniéndose de pie de repente. Rita dejó escapar un chillido y trató de engancharle el brazo, pero se movió demasiado rápido. Corrió hacia la sirena y todos nos limitamos a mirar.

Mientras miraba a la mujer que me había poseído sentí tanta empatía y tanta culpa. Sentí como si un horrible tren de acciones y reacciones relacionadas conmigo la hicieran estar en la posición en la que estaba.

Pero parecía que cada palabra que salía de sus labios solo alimentaba más a Colin, hasta el punto de que ninguno de sus padres podía contenerlo. Cuando vi sus ojos encendidos, temí que hiciera que esos moretones y rasguños a medio curar parecieran de un gatito. Las personas amables, cuando se las lleva al límite, pueden hacer cosas horribles.

"Oye", ladró Ajax. Sus ojos verdes estaban entrecerrados, pero no se movió de su asiento. No necesitaba hacerlo. "Retírate, Colin".

Colin apretó la mandíbula, pero se congeló, como cuando la sirena lo poseyó. Mantuvo su mirada fija en ella, completamente convencido de que ella era el enemigo, pero el tono real le impidió hacer algo más.

"No le des órdenes a mi hijo, idiota engreído", espetó Henry y tuve que admitir que era lo más ofensivo que había oído salir de su boca. ¿Dónde estaba el hombre que reía y bromeaba con sus hijos mientras comía pollo frito? "¿Quién diablos eres tú para intervenir? Mi hijo apenas se aferra a la vida por algo que ella hizo y no quieres respuestas".

Keiko, la dulce pero fuerte reina, se estremeció visiblemente. Ajax, que parecía levemente interesado en el mejor de los casos, se animó. Una mano sólida aterrizó en el regazo de Keiko, pero su mirada se negó a levantarla de sus propias manos.

"Si crees que llamarme idiota hará que deje que tu hijo le dé una paliza a la única pista que tenemos, dudas seriamente de mí como rey. Lo dejaré pasar porque tu hija y yo somos capaces de entender que esta es una situación difícil para ti, pero no lo toleraré de nuevo", advirtió. Aunque sus palabras fueron bien dichas y calculadas, su lenguaje corporal no lo fue. Retorció su cuerpo en una postura protectora, protegiendo a Keiko de los ojos de su padre.

Por extraño que parezca, fueron mis padres quienes rompieron el silencio cargado.

"Ella no está mintiendo", anunció mi padre, con voz temblorosa.

"Oh, ¿y sabes cómo?" Rita desafió.

"Porque solía liderar bajo Robert. Sé qué tipo de hombre es".

Ajax lanzó un fuerte brazo alrededor de Keiko, acurrucándola contra su costado antes de mirar a mi padre. "Bueno, ahora eres el nuevo alfa. Lo desafiaste y ganaste. Así que dinos, ¿qué tipo de hombre era él? ¿Qué te hace pensar que podría hacer esto?"

Mi padre tragó saliva, mirando a mi madre en busca de fuerza. Estaba pálida y temblando, pero le dio un asentimiento alentador.

"Robert es tan malo que lo culpo por cualquier crimen que haya cometido Caleb. Tener a ese hombre como padre hubiera sido perjudicial para cualquiera. No abusaba físicamente de su propia familia, pero sí verbal y emocionalmente. Cuando perdió a Caleb, yo sabía que iba a empeorar. Y cuando Charlotte se emparejó con el hombre que mató a su único hijo, tuve que sacarla de aquí".

Me puse rígida ante la mención de mi nombre, sintiendo como si hubiera estado observando todo desde afuera. Me encontré con la mirada de mi padre y me sorprendió ver lágrimas allí. No lloró cuando me echó y no derramó una lágrima cuando regresé. ¿Por qué llorar ahora?

"Me enviaste a estar con un hombre que todos pensaban que era un asesino enloquecido", protesté, sintiendo que mis propios ojos se llenaban de lágrimas.

"Lo sé, y estaba aterrorizado todos los días. Pero, existía la posibilidad de que él fuera bueno contigo. Eras su pareja, podía amarte y cuidarte. No había ninguna posibilidad de que Robert te dejara con vida. Él te culpó por la muerte de Caleb. Pensó que Hades vino aquí y mató a Caleb porque te quería para él solo, no quería ninguna competencia. Robert nunca lo perdonaría."

"Pero cuando regresé me echaste de nuevo", susurré, sintiendo una sola lágrima rodar por mi mejilla. "Te necesitaba, tenía tanto miedo. No entendía nada. Pensé que Sebastián me iba a matar o tal vez convertirme en algún tipo de cómplice de sus crímenes".

"Estábamos tan felices de verte cuando viniste", negó mi madre con un movimiento de cabeza. "Ver que estabas lo suficientemente bien fue increíble. Quiero decir, habías perdido un poco de peso y estabas más pálida, pero te veías bien. Estabas viva".

"¿Entonces por qué?"

Mi madre se acurrucó contra el costado de mi padre mientras él se restregaba la cara con la mano.Parecía que eso era todo lo que podía hacer porque mi padre se hizo cargo de nuevo. "Robert nos amenazó, Charlotte. A todos nosotros, incluso a Tabitha. Dijo que nos encerraría durante meses si alguna vez regresabas. Juré que no pondrías un pie en esta tierra mientras eso significara que él dejaría de cazarte. Estuvimos de acuerdo en que era la mejor manera. Estabas viva y a salvo, incluso si no estabas con nosotros y estabas libre de Robert".

"Así que fue tras mi hijo, sin incumplir su acuerdo, pero aun así vengándose", murmuró Henry, casi para sí mismo.

"¿Por qué no me lo dijeron?" -pregunté, secándome la solitaria lágrima.

"Eres demasiada terca para tu propio bien. Nos preocupaba que intentaras burlar a Robert porque nunca fuiste buena siguiendo las reglas y la gente desesperada hace cosas desesperadas. Dios sabe lo que sucedería si te atraparan. Y te vimos. Sabíamos que estabas lo suficientemente segura cuando Robert realmente comenzó a ir cuesta abajo. Dondequiera que estuvieras, era mejor que estar aquí. Tal vez estuvo mal y tal vez había una mejor manera, pero hicimos lo que pensamos que era correcto. No hay manual de instrucciones sobre el manejo de casos como este".

"¿Cómo supiste que Charlotte iba a necesitar tu ayuda hoy?" Ajax preguntó, interrumpiendo el momento emocional. "Apareciste justo a tiempo. Eso parece bastante conveniente".

"No sabíamos que ella vendría o que él estaba planeando algo. Dejó de incluirme en las reuniones hace semanas, y en su lugar solo se reunió con nuestros mejores guerreros. Pero su auto pasó justo por delante de nuestra casa. Sabíamos que era ella. Pero ella no tiene ninguna razón para venir aquí excepto por nosotros. Y ella iba a exceso de velocidad. Charlotte siempre ha conducido como una persona mayor que se porta bien. Mi papá hizo una pausa para darme una sonrisa, pero sus labios temblaban. "Caminamos por el camino, solo para asegurarnos de que estaba bien. Estaba callada, no la escuchábamos, pero escuchamos a Hades".

En ese momento, una voz muy tranquila habló. "Charlotte, está despierto", murmuró Tabitha.

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Les quiero ♫

- Nicol