captain hwang ;💛; chanjin

ten

Christopher llegaba al instituto buscando con la mirada a cierta persona que le robaba el corazón, pero acabó encontrándose con el mejor amigo de este.

- Hey, Lix. -

- Hola. - Contestó el contrario, tímido. Se acercó al oído del contrario para susurrarle. - ¿Has visto a Changbin? -

- No, hoy no. ¿Por-? -

Y sin siquiera poder terminar de preguntar, Félix se marchó, probablemente en busca del pelinegro.

- ¿Qué acaba de pasar? - Se dijo a sí mismo.

- Explícamelo tú. -

El rubio se sobresaltó al escuchar una voz conocida a su lado: Hyunjin estaba de brazos cruzados con una mirada que gritaba una explicación de lo recién sucedido hace unos segundos.

- Yo-. -

- Vamos a nuestra aula. -

Hwang lo agarró del brazo y tiró de él para llevarle a las escaleras. Chan no se sorprendió de que no le dejara terminar de hablar porque ya estaba empezando a acostumbrarse, además de que si era Hyunjin quién lo hacía no le importaba.

Cuando finalmente llegaron al aula, el de la coleta empujó al de gafas para que se quedara apoyado en la mesa del profesor.

- Estabas demasiado pegado a Félix, ¿no? -

- Cualquiera diría que estás celoso. -

- ¡No lo estoy! - Gritó. - Sólo... estabas ligando con mi mejor amigo y eso no se hace. -

Christopher sonrió ladinamente. Ver allí al chico que le gustaba de brazos cruzados sólo le provocaba querer besarlo.

- ¿Y qué más da lo que estuviera haciendo con él? - Habló, con un tono de superioridad. Por una vez tenía a Hyunjin en la palma de su mano y no iba a desaprovechar la oportunidad.

El coreano se alejó a donde estaba su mochila. - Nada, sólo... que ya no podré usar esto, y es una gran pena. -

Y Christopher olvidó hasta como se hablaba al ver lo que tenía Hyunjin allí: ¿de verdad había conseguido aquel uniforme de animadora?

Comenzó a tartamudear para decirle a Hyunjin que todo había sido una broma y que no se enfadara con él, pero al verlo aguantarse la risa se dio cuenta de que nunca había controlado a Hyunjin. Todo simplemente estaba planeado para que nuevamente el pelinegro hiciera lo que quisiese con él.

- No hace falta que hables, Channie. Aunque eres tan tierno cuando te pones nervioso... haces latir mi corazón como nunca antes un chico lo había hecho. -

Hyunjin comenzó a quitarse su ropa bajo la atenta mirada del australiano, el cual se dio cuenta como el de la coleta se sonrojaba.

- No me mires tan fijamente o tendré que darme la vuelta. Cierra los ojos, ¿vale? -

La voz de Hyunjin era más suave de lo que normalmente era, así que no pudo resistirse a hacerle caso como un pequeño cachorro obediente.

Después de un rato, el contrario le indicó que podía abrir los ojos y su respiración se cortó. Aquella falda verde que se ajustaba perfectamente a la cintura de Hyunjin dejaba poco a la imaginación, al igual que aquel top pegado blanco.

- ¿Entonces te gusta? -

- Me encanta. - Hwang dejó salir una leve risa al notar lo ido que estaba el otro chico.

Se acercó a la mesa donde estaba Chris y lo tomó del mentón, sonriendo al ver el sonrojo que este tenía en sus mejillas por tenerlo tan cerca. - No vuelvas a intentar ponerme celoso, no me gusta. -

El beso intenso que ambos llevaban esperando desde ayer les dejó claro que perderían la primera hora de clase, pero no les importaba.

...

Christopher estaba en su casa mirando cierto contacto en su teléfono.

"Hyunjin <3"

Dios, ¿tenerlo agendado así era demasiado cursi? ¿Qué cara pondría Hyunjin si se enterara? Prefería no pensar en ello.

- Chris, ¿qué haces? -

Guardó rápidamente su teléfono bajo la almohada al ver a Seulgi, la esposa de su madre, en el marco de la puerta vigilándolo.

- Na-nada. -

La mujer levantó una ceja, sin fiarse del adolescente. - Chris, ¿estabas viendo cosas raras? -

- ¿¡Qué!? ¡No! -

- ¿Qué pasa? - Joohyun, su madre, apareció también por la puerta.

- Nada, sólo que Christopher estaba viendo cosas raras. -

- ¡No estaba viendo cosas raras! - Gritó.

Joohyun rió y se sentó en la cama de su hijo, poniendo su mano en la rodilla de este.

- ¿Entonces por qué escondiste el teléfono? -

- Es que hay un chico que me gusta pero-. -

- ¿Qué? -

Sus madres lo miraron en shock después de preguntar eso a la vez, pero él sólo podía mirarles confundido. ¿Por qué se sorprendían tanto de que fuese gay? Su madre era bisexual y su novia lesbiana, no veía el problema.

- ¿Cómo que qué? -

- No, sólo... nos tomó por sorpresa. - Explicó Seulgi, aún desde la puerta.

Chan suspiró, sabiendo que aquella charla sobre amor sería un poco desastrosa.

...

Hyunjin miraba aquel chat pensando en si debería escribirle a esa persona o no.

"Channie ♡"

Dios, ¿tenerlo agendado así era demasiado cursi? ¿Qué cara pondría Christopher si se enterara? Prefería no pensar en ello.

Se prometió a sí mismo que no iba a volver a enamorarse, pero tuvo que llegar aquel australiano de pelo rizado a poner su mundo del revés con esa sonrisa con hoyuelos y su caballerosidad.
Aquello que le había dicho en el aula era cierto: hacía latir su corazón como ningún chico lo había hecho antes y tenía miedo de enamorarse completamente de él. ¿Qué dirían sus compañeros de equipo? ¿Qué dirían todos esos chicos que gustaban de él? ¿Qué dirían sus padres?

Cerró sus ojos por un momento. Aquellas preguntas lo atormentaban día a día, y estaba empezando a pensar que no podía más.

Dos mensajes llegaron a su teléfono, tomándolo rápidamente para seguido tirarse a su cama.

Wooyoung:
¿Tienes la tarde libre? Puedes venir a mi casa, estaremos solos

Hizo una mueca de incomodidad. Odiaba a Wooyoung con toda su alma y a día de hoy se preguntaba cómo podía haberle gustado en algún momento de su vida.
Pero el otro mensaje le hizo sonreír.

Channie ♡:
¿Tienes la tarde libre? Podemos ir a dar un paseo si tú quieres, claro

Yo:
Sí, en cinco minutos te veo en la cafetería

Hyunjin no podía ser más feliz sabiendo que quizás, Christopher compartía sus sentimientos.