Del odio al amor[USSR x Reich](versión en español)

Capítulo 3

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La historia continúa...

Narrador: Reich

Estaba de pie frente a la casa en el bosque, sumergido en una marea de recuerdos que amenazaban con ahogarme. Esta casa solía ser nuestro refugio, el lugar donde nos escondíamos de nuestros padres cuando éramos jóvenes, cuando nuestro amor florecía en secreto.

Años atrás...

Reich (13): ¿Estás seguro de lo que estamos haciendo, USSR?

USSR (15): Sí, aquí nadie nos encontrará.

Reich: Lo sé...

USSR: (abrazando a Reich) Si te sientes estresado, puedes venir a esconderte aquí.

Reich: ¿Y si mejor hacemos algo más?

USSR: ¿Como qué?

Reich: Algo importante.

Después de eso, todo se volvió borroso en mi mente. Recuerdo la sensación de sus brazos a mi alrededor, pero poco más. Al día siguiente, nuestros padres nos descubrieron y nos separaron, y no supe nada de él durante mucho tiempo, hasta que quiso hacer un trato conmigo.

En la actualidad...

Estaba en la sala de la casa, perdido en mis pensamientos mientras miraba la pantalla de la televisión. De repente, un ruido en la parte de arriba me sacó de mi ensimismamiento. Al principio, pensé que era solo un gato, pero el sonido fue demasiado fuerte como para ignorarlo. Decidí investigar.

Narrador: Reich

No recordaba nada de la guerra ni cómo había terminado. Solo sabía que mi pequeño Alemania estaba con alguien que lo cuidaba mientras yo estaba... en otro lugar. Desperté en un lugar desconocido y, sin saber por qué, me dirigí a una casa que solo recordaba por mi juventud.

Escuché un ruido desde abajo y me escondí, preparado para lo peor. Cuando la puerta del armario se abrió, vi quién era...

Era USSR.

Nos miramos a los ojos, sin decir una palabra. La tensión en el aire era palpable.

Reich: USSR...

USSR: Reich...

Estábamos parados allí, mirándonos el uno al otro en silencio, hasta que...

USSR: Así que aquí te escondías.

Reich: ¡Lárgate, comunista de mierda!

USSR: Cálmate.

Reich: ¡No pienso calmarme!

USSR: Sí... (comienza a soltar feromonas de enojo, haciendo que Reich se desmaye)

USSR cargó a Reich y lo llevó a su casa, aprovechando la oportunidad mientras ninguno de sus hijos estaba cerca debido a una reunión de la ONU en un país latinoamericano. Luego llamó a un médico.

Doctor: Tiene las defensas bajas y está un poco alterado. Su celo podría comenzar en una semana, así que necesitará descansar durante esos días.

USSR: Gracias, doctor.

Doctor: De nada, señor USSR.

Mientras el doctor se retiraba, USSR se quedó a solas con Reich, preguntándose qué le depararía el futuro ahora que sus caminos se habían cruzado una vez más.

Continuará...