Capitulo 6

106 5 0
                                    

Las cosas iban bien ya que no había nada extraño, pero ussr se notaba muy distante cuanto a Reich, pues llega tarde y a veces huele a otro olor que no es el suyo.

Pov Reich:

Las cosas no eran normalmente como antes, USSR se tarda en llegar y siempre con otro olor a otra omega, dormimos separados pues no quiero estar con él, con el paso del embarazo las cosas eran una ah otra cosa que no es Volka.

Reich: USSR podemos hablar

USSR: si q pasa

Reich: estas muy distante y empiezas a oler a otr@ omega

USSR: Reich que estas diciendo

Reich: Que estás saliendo con otra persona perra omega

USSR: Que rayos estas diciendo Reich

Reich: Por que estas llegando muy tarde y también llegas con otro olor

USSR: porque dices eso

Reich: por que es verdad

USSR: solo dices mentiras Reich

El aire se cargó con la tensión entre Reich y USSR. Ambos estaban inmersos en un intercambio acalorado, donde las palabras se convertían en dagas afiladas que cortan el espacio entre ellos.

Reich: (frunciendo el ceño) No estoy inventando nada, USSR. Llegas tarde, hueles a otro omega, ¿y crees que no lo noto?

USSR: (defensivo) No sé de qué estás hablando. No he hecho nada malo.

Reich: (con voz más suave) ¿Nada malo? ¿Acaso piensas que no notarías el cambio en tu comportamiento desde que anunciase el embarazo?

USSR: (evadiendo la mirada) No tiene nada que ver con eso.

Reich: (exasperado) Entonces, ¿qué está pasando? Antes éramos cercanos, compartimos todo. Ahora... ahora siento que estoy viviendo con un extraño.

USSR: (suspirando) Reich, esto no es lo que piensas. Hay cosas en las que necesito tiempo y espacio.

Reich: (frustrado) ¿Tiempo y espacio? Estamos esperando un hijo, USSR. No podemos permitirnos estas distancias.

USSR: (con voz más suave) No entiendes, Reich. No es tan simple.

Reich: (cruzando los brazos) Entonces hazme entender. No puedo seguir así, sintiendo que estás a años luz de distancia.

USSR vaciló por un momento antes de hablar, y la habitación se llenó con un silencio tenso, solo roto por la respiración agitada de ambos. El destino de su relación pendía en el equilibrio mientras intentaban desentrañar la maraña de confusiones que los separaba.

USSR: (suspirando profundamente) Reich, no es fácil explicar esto. Hay cosas en mi cabeza, conflictos que ni siquiera entiendo completamente.

Reich: (frustrado) Pero necesitamos enfrentar esto juntos. No podemos permitir que estas sombras oscurecen nuestro futuro y el de nuestro hijo.

USSR: (bajando la mirada) No quiero lastimarte, Reich. Pero hay cosas en mí que no puedo ignorar.

Reich: (con preocupación) Entonces, hablemos. ¿Qué está pasando? ¿Por qué te sientes distante?

USSR: (vacilando) Hay momentos en que me siento atrapado, como si estuviera perdiendo mi identidad en todo esto. Este cambio, el embarazo, la responsabilidad... me asusta.

Reich: (tomando su mano) No estás solo en esto, USSR. Somos una pareja, enfrentamos todo juntos.

USSR: (mirándolo a los ojos) Pero también necesito encontrar mi propio camino, Reich. Necesito entender quién soy más allá de esta relación.

Reich: (comprensivo) Entiendo que las cosas están cambiando para ambos, pero no podemos perder lo que tenemos. Hay formas de adaptarnos y crecer juntos.

USSR: (asintiendo lentamente) Tienes razón. No quiero perderte, pero necesito espacio para encontrarme a mí mismo en este proceso.

Reich: (acariciando su mejilla) Estaremos aquí el uno para el otro, incluso cuando necesitemos tiempo. Pero prometemos que lucharemos juntos por lo que construimos.

El silencio se instaló nuevamente, pero esta vez era más sereno. Ambos comprendieron que el camino por delante sería desafiante, pero también entendieron que su amor era lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstáculo. Unidos, se abrazaron, decididos a enfrentar juntos las incertidumbres que la vida les presentaría.

Los días pasaron, y la pareja se embarcó en un viaje de autodescubrimiento y renovación. A medida que el embarazo avanzaba, Reich y USSR se esforzaron por reconstruir su conexión, encontrando equilibrio entre el amor que compartían y la necesidad de espacio individual.

Reich: (sonriendo) Creo que esto nos está haciendo más fuertes, USSR.

USSR: (asintiendo) Sí, aunque al principio pensé que sería nuestro fin, ahora veo que es una oportunidad para crecer.

Juntos, exploraron nuevas formas de apoyarse mutuamente. USSR encontró maneras de expresar sus preocupaciones y necesidades, mientras que Reich aprendió a darle el espacio necesario sin sentir que perdía su conexión.

En el cuarto de la futura habitación del bebé, empezaron a construir recuerdos felices. Se sumergieron en la planificación y la preparación, encontrando alegría en la anticipación del nuevo miembro de la familia.

Reich: (sonriendo) Aunque las cosas fueron difíciles, estoy emocionado por lo que viene.

USSR: (acariciando suavemente su vientre) Nuestro hijo merece crecer en un hogar lleno de amor y comprensión.

A medida que el bebé crecía, también lo hacía la conexión entre Reich y USSR. Descubrieron que enfrentar los desafíos juntos no sólo fortalecía su relación, sino que también les permitía crecer individualmente.

La llegada del bebé finalmente unió aún más a la familia. En esa pequeña habitación, con risas y llantos de alegría, comprendieron el significado verdadero de la unidad y la fuerza que solo el amor compartido puede brindar.

Y así, en su viaje, descubrieron que el amor verdadero no se debilita con los desafíos; al contrario, se fortalece, creando la base para una familia llena de amor, comprensión y crecimiento continuo.

Del odio al amor[USSR x Reich](versión en español)Where stories live. Discover now