Forever in your eyes [KimChay]

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Disclaimer: Este fanfic y sus personajes están basado en KinnPorsche The Series :) me animé a continuarlo, espero sea de su agrado <3 besitos

- Porchay... - Kim tragó saliva antes de continuar, sin estar seguro de lo que saldría de su boca. – Yo...realmente...lo siento, yo...

Los ojos del menor se abren por unos segundos, como si algo en él quisiera reaccionar. Pero se contiene.

- No sé por qué motivo te disculpas, P'Kim. – Respondió el menor, mirándolo con expresión indiferente. - Lo que pasó hace tiempo...ya no existe más. ¿Podrías solo ignorarlo?

- Chay escucha...

Antes de poder continuar, alguien se dirige intempestivamente hacia su mesa.

- ¡Chay! Te estaba llamando, pero no me contestaste. Perdona la demo-

El recién llegado se queda quieto por unos segundos, observando a ambos. Sin embargo, antes que pueda pronunciar palabra, Kim se levanta de la mesa para mirarlo.

- ¿Y tú qué haces acá? – Preguntó el mayor, con rudeza.

Sin sentirse ni un poco intimidado, dibuja una ladina sonrisa en su rostro.

- Chay, no me dijiste que mi querido primo nos haría compañía hoy. – Comenta, en tono burlón. – Ha pasado tiempo, Kim.

- Espera ¿Te pensabas reunir con este sujeto? – Con evidente molestia, ahora el mayor se dirige a Chay.

Sin responderle, el menor se levanta de su asiento y deja un billete sobre la mesa.

- Debo irme, P'Kim. – Se despide, evitando el contacto frente a frente.

- Aprovechemos que la lluvia ya paró. – Respondió el recién llegado. - Será mejor que nos apuremos antes de que vuelva a aparecer.

Sin embargo, Kim lo toma del brazo para detenerlo antes de partir, sin dejar de mirar a Macau con una expresión amenazante.

- Sabes que es el hermano de Vegas de la segunda familia. ¿verdad?

El menor de los Kittisawad retira tranquilamente la mano de Kim de su muñeca.

- Espero continúes bien, P'Kim. – Comentó, sin tomarle ninguna importancia a sus argumentos. – Ahora debemos irnos.

Porchay toma un pequeño maletín que llevaba consigo y se retira frente a la mirada confusa del mayor, viendo cómo Macau extiende el brazo sobre la espalda del más joven y acaricia suavemente su hombro.

Antes de cruzar la puerta, el menor voltea para ver a su primo y dedicarle una enorme y burlona sonrisa.

- Adiós...primito...

Los puños de Kim chocan contra la mesa ante la escena, sintiendo cómo los nervios de su rostro tiemblan de furia. No obstante ¿Qué derecho tenía de decirle algo? Sabía perfectamente que no tenía ninguna excusa válida para ir hacia él.