Cap 5. No queria estar sola nunca mas

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Noviembre 2021

Volví a la escuela, solo por Lucas. Me dijo que se sentía solo, ahora que me doy cuenta, desde la vez que nos besamos, nunca lo volvimos a hacer, o nunca volvimos a hablar de ello, ni siquiera nos dijimos si ya éramos pareja o algo así. Hablaría con el después, suena raro que necesite una respuesta con certeza ya, porque necesitaba saber si estaba en algo o no, no un tal vez. También me daba cuenta de que como se aproximaba un baile que era estúpido, pero me gustaba al mismo tiempo, ven lo rara que soy, pero eso es lo único que ven malo en mi todo el mundo, ahora tratare de no pensar en eso, de no pensar en mi mayor miedo, que era el hecho de estar, sola.

Siempre lo había estado.

Pero estaba sola con Lucas, el único que estuvo conmigo siempre.

Y no quería sentirme sola de verdad. Como en ese año.

Lucas y yo fuimos a hacer unas compras que necesitaban nuestros padres, como yo tenía solo a mi madre y a mi hermanito, él era al rebes, el tenía a su padre, pero era... raro, antisocial, paranoico, y esa paranoia de verdad no la ocultaba tanto como mi mamá, y pues la madre de él... se había suicidado, aunque no puede ser peor, lo hiso en frente de él, una vez que hablamos de aquello, él me dijo que le había dicho algo, muy profundo, un secreto entre él y ella, que hasta sentía que la traicionaba cuando me conto, le dijo que...

- Harper qué tal si llevamos mantequilla de maní –

- Si

Hay, ya se me olvidaba que el seguía ahí.

- Y... Jalea de frambuesa

- Estás loco

- ¿¡Que!?

- Lleva la de mora, es mucho mejor

- Oh, si es cierto, no se puede comparar

Que tontos éramos

- Casi asesinas mi sentido del gusto

- Perdón, su majestad

Se hiso perdonar en forma de burla.

Ahora que me recuerda la palabra "Asesinar" no me había dado cuenta de que, ayer, había visto a Jackson por la calle, muy normal, que casi parecía anormal. Sabía que algo estaba pasando, tal vez no deba incumbirme.

Al salir nos sentamos en "Nuestro lugar" nos comimos un perrito caliente y mientras Lucas se comía el suyo me pregunto.

- Te gustaría ir al baile – Me pregunto con curiosidad ya que no iba mucho a esos bailes que, hacia el instituto, pero sabía a qué punto quería llegar.

- Tal vez... - Dije, normalizada

- Y si yo estuviese ahí – Dijo, normalizado

- No estaría allí solo para verte bailar – Dije en forma de broma, él sabía que sabia.

- Y yo no estaré allí para verte parada – Soltó una pequeña carcajada, rara

- Pues, acordemos algo – Mirándolo seductora, pero no esa seductora de: ven y te acuestas conmigo. No, era más de: Si tu haces esto, yo hago lo otro. De manera siniestra.

- Que

- Yo estaré allí, pero si los dos vamos elegantes e inten... - Me corregí – No, y ser las estrellas del baile, sin importar que.

- Sin importar que. – Repitió.

Los días pasaron más rápidos de lo que creí, ya tenía un vestido, elegante, pero no tanto, oscuro, pero con su toque llamativo, con su toque Harper.

Me lo puse, me encantaba. ¡Muchísimo!

Casi nunca me maquillaba, solo rímel y ya, intenté maquillarme lo mejor que pude y mi mamá llego de la nada.

- Te ves tan linda – Admiro

- Gracias. –

Se acerco más, y me empezó a maquillar, suabe, me deje llevar. Al terminar me veía muy linda, nunca me gusto mostrarles a los demás mi lado dulce o tierno o lindo, porque pensaba que los debas creerían que yo era un juego y que podían hacer lo que quieran conmigo, por eso me muestro intimidante, o al menos eso creo.

Baje y llame a Lucas para que me recogiera.

No tardo mucho, al llegar me vio como si fuera una completa extraña, una extraña muy magnifica para él.

El vestido era Rojo, con un poco de negro y algo de purpurina dorada, me gusto por que resaltaba mis ojos marrones claros, y mi pelo café oscuro que ni se notaba que era café, corto. El vestia, un magnífico traje de color grisáceo con tonos azules, le resaltaba por sus ojos verdes oscuros, como aceituna y el pelo castaño claro.

- Mi damisela – Dijo fascinado, me hiso con su brazo un gesto de: Toma mi brazo, que yo te llevo hasta el auto. Como si yo fuera tan delicada que el necesitaba guiarme.

- Mi caballero – Le tomé el brazo y le sonreí. Abrió la puerta del copiloto y entre. Y avanzamos.

Tal vez yo sea el problema (Borrador)Where stories live. Discover now