James Alexander Harrison, 28 años.
El mafioso y narcotraficante mas temido de todo el mundo, un hombre cruel, y sin escrúpulos...
Ambar Jones, 19 años.
Una joven educada, dulce y amable...
Algo que le ocurrió en su pasado la acompaña con ella día a...
¿Que acababa de decir ?¿Acompañante? Acaso estaba loco!?
--Que acabas de decir? Acompañante alexander?--Dije sin poder creerlo
--Si, mi puta personal--Dijo como si nada
La furia me consumía! Quería golpearlo!
Me deje llevar por mis impulsos y le di una fuerte bofetada haciendo que sonara en toda la habitación.
--Yo no soy una puta! Ni lo seré! Que te quede claro alexander! Que a mi me respetas!!--Dije furiosa
El me miró y sus ojos demostraban furia e ira.
Caminó rápidamente hacia mi y me tomó de mi rostro bruscamente, nuestros rostros estaban muy cerca, demasiado que nuestras respiraciones chocaban y nuestros labios estaban a punto de rozarse.
--Dejame!--Dije asustada tratando de empujarlo pero me era imposible alejarlo
--No tienes una idea de cuanto me encanta lo difícil, y tu eres mas difícil de lo que me contaron al parecer--Dijo sonriendo y se acercó a mi para besarme
Pero no le correspondí el beso, y eso pareció enojarlo y me mordió el labio.
Rápidamente lo empujé y me alejé de el.
--Animal!!! Me lastimaste!!--Dije llevando mi mano a mi labio el cual me sangraba
--Para que aprendas que a mi no me vas a rechazar un beso!--Dijo riendo satisfactoriamente
--Te voy a rechazar lo que me de la gana! Eres un imbecil!!--Dije furiosa
--Ve a bañarte, en veinte minutos estará la cena y vendré a buscarte--Dijo caminando hacia la salida de la habitación
--No tengo hambre--Dije
--Ya deja de actuar como una niña caprichosa! Tienes diecinueve años! En veinte minutos vengo por ti y si no estas lista prepárate para ser castigada--Dijo furioso
--No tengo ropa! No me pienso poner la misma ropa si me baño!--Dije buscando una excusa para no bajar a cenar
El camino hasta el enorme vestidor y buscó entre sus prendas de ropa algo que darme al parecer.
--Toma! Bañate y en veinte minutos vengo por ti!--Dijo serio dándome un pijama de el de seda color negro que consistía en una camisa de manga larga y un pantalón
--Este pijama vale mas que mi auto--Dije mirando su pijama
--Claro que si, un auto que ahora probablemente lo esté usando lucas o quizás lo vendió--Dijo burlandose
--Imbecil! Te detesto!--Dije dándome la vuelta para caminar hacia el baño
Abrí la puerta y el baño era precioso.
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Era gigantesco y muy lujoso, había que admitir que tenía buen gusto. Y gustos caros al parecer.
Cerre la puerta del baño con llave y me despojé de mi ropa para luego meterme en la cabina de vidrio que era una ducha muy lujosa.
