James Alexander Harrison, 28 años.
El mafioso y narcotraficante mas temido de todo el mundo, un hombre cruel, y sin escrúpulos...
Ambar Jones, 19 años.
Una joven educada, dulce y amable...
Algo que le ocurrió en su pasado la acompaña con ella día a...
Me encontraba en mi oficina atendiendo unos asuntos de negocios hasta que tocaron la puerta.
--Adelante--Dije
--Señor hay una mujer que esta buscando a la señorita ambar--Dijo clara
--A ambar?--Pregunté extrañado
--Si señor--Dijo clara seria
--Hazla pasar--Dije
--Enseguida la hago pasar señor, con permiso--Dijo clara a punto de salir de mi oficina pero la detuve
--Clara, ni una palabra de esto a ambar entendido?--Dije serio
--Si señor--Dijo saliendo de la oficina
Luego de unos minutos entra una mujer como de unos cuarenta años pero bien arreglada, fina y elegante.
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--Buenas tardes--Dijo nerviosa
--Buenas tardes, siéntate--Dije cortez
--Gracias--Dijo sentándose y poniendo su bolso en su regazo
Se la notaba nerviosa, podía jurar que sus manos estaban sudadas y temblorosas ella examinaba toda mi oficina.
--Su nombre?--Pregunté
--Angeles Miller--Respondió
--Mi nombre es alexander harrison, y bien... que te trae por aquí? En que te puedo ayudar?--Pregunté
Ella hizo una pausa y respiró profundamente.
--Y-yo soy la madre de ambar, y necesito hablar con ella, contarle mi versión de la historia, se que ella vive aquí--Dijo desesperada
Lo admito, quede sorprendido al escuchar eso, no me lo esperaba, pero... si ella es su madre ambar querrá escapar con ella en cuanto tenga la oportunidad. Y no puede pasar eso.
--Su madre? Ambar no tiene madre! Ella la abandonó cuando apenas era una bebe!--Dije molesto
--N-no! No fue así! Su padre me prohibió verla por un error que cometí! Necesito ver a mi hija! Y sé que el maldito de lucas te la vendió! Que ella no esta por voluntad propia aquí!--Dijo alterada y levantándose de su asiento
--Te voy a pedir que te retires sino quieres que llame a mi personal de seguridad!--Dije serio
--Necesito conocer a mi hija alexander! A mis 42 años no conozco su rostro! Sabes lo doloroso que es eso para un padre?--Dijo dolida y al borde de las lágrimas
