27

755 68 111
                                    

N/A: felices fiestas! Bienvenidos a este capítulo especial nwn

En realidad este capítulo no tiene nada que ver con la Navidad, pero digamos que es un capítulo intermedio. Planeaba dar un timeskip hasta octubre, pero pensé "estos dos calenturientos no serían capaces de aguantar como santos hasta octubre" así que aquí estamos.

Este es un capítulo que sucede en julio, en el cumpleaños de Sanzu, y que narra su primera vez. El siguiente ya será la continuación de la trama. Por si alguien se lo pregunta: sí, habrá más escenas sexuales

Ojalá os guste! <3

Sanzu era un sueño hecho de nubes y pelo rubio, ojos azules y rasgos bonitos; vestido con una camiseta que no le pertenecía, pero que había hecho oler a melocotón con el tiempo, una fragancia tan dulce como sutil que emanaba de su cuello, donde Ri...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sanzu era un sueño hecho de nubes y pelo rubio, ojos azules y rasgos bonitos; vestido con una camiseta que no le pertenecía, pero que había hecho oler a melocotón con el tiempo, una fragancia tan dulce como sutil que emanaba de su cuello, donde Rindou depositaba un beso.

Sus delicadas manos sostenían un pequeño regalo envuelto con papel de colores y una tarjeta con su nombre, junto a la caricatura de un corazón.

—Vamos, ábrelo —insistió Rindou, rodeándole la cintura —. Es para ti.

Sanzu Haruchiyo nunca celebraba sus cumpleaños. Había dejado de hacerlo cuando cumplió los trece, porque alguien le había dicho que ya era demasiado mayor como para entusiasmarse por esa clase de cosas. Con los años, una idea pausada de lo que era cumplir años se había instalado en su cabeza, una concepción aburrida sobre que, realmente, no cambiaba nada. Era un día cualquiera y aleatorio en el que simplemente había nacido.

Sin embargo, un año atrás Sanzu todavía había seguido llevando su característica mascarilla negra frente a otros, un bozal para su rostro y corazón. Un año atrás Sanzu no se habría imaginado ahí. Sentado en el regazo de su novio, la persona que más quería y con la que empezaba a desear poder pasar más tiempo a su lado. Y más cumpleaños.

Le dio la vuelta al pequeño paquete, probando su peso. Lo agitó, pero no sonó nada. Ladeó el mentón hacia su novio, a punto de repetirle por enésima vez que no tenía por qué haber comprado nada.

Rindou observó cómo Sanzu callaba palabras nunca dichas y decidía, por fin, abrir su regalo. Rasgaba el papel con cuidado, como si temiera romperlo y arruinarlo. Y Rindou apoyaba la frente en su hombro, sin querer verlo todo porque era vergonzosamente romántico al punto de que, cuando se lo había enseñado a su hermano, éste había puesto una mueca.

—¿Y qué pretendes decirle con eso, Rin? —había dicho Ran, dejando todo lo que había estado haciendo para prestarle atención.

Rindou había contestado que no lo sabía exactamente. Quizá estaba escuchando de forma demasiado explícita a su corazón y acelerando las cosas de forma absurdamente precipitada. A fin de cuentas, sólo llevaban dos meses de pareja. A finales de ese mismo mes cumplirían tres. Muy poco en comparación a la intensidad que sentía.

Éphémère || RinZuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora