16°

3K 422 291
                                    

-¡¿Qué hiciste qué?!- la rubia no pudo evitarlo, simplemente enrolló su revista golpeando a Craig en la cabeza con toda la fuerza que tenia.

-No pude evitarlo- se defendió como pudo, pero dentro de él, sabia que se lo merecía -dijo que sentía algo y yo...- recibió otro golpe.

-¿Craig, desde cuando eso es una invitación?- sacudió su cabeza en desaprobación -no, volviendo a lo importante, ¿si lo fuera, por qué lo harías? Es Tweek, un chico, nuestro amigo, tu único salvavidas para que tus padres no se metan del todo en tu vida-

-No lo sé simplemente quise hacerlo, eso hace la gente casada- trató de defenderse recibiendo otro golpe en el proceso.

-¡Ustedes no son esposos!- gritó ahuyentando a cierto castaño que estaba por abrir la puerta principal de su hogar -Tweek fue forzado a convivir contigo, tiene lastima de tu situación y al mismo tiempo aprovecha para no tener que lidiar solo con ser tutor de una niña que hace nada perdió a su padre-

El pelinegro guardó silencio y bajó la cabeza como un perro arrepentido. No importaba cuanto musculo habría ganado por los entrenamientos inhumanos de Marsh, seguía siendo el mismo Craig de siempre.

-Se sincero conmigo- Bebe siempre había tenido esa clase de mirada que podría hacer que cualquier vendedor de tienda se sintiera inmediatamente despedido -¿tú crees que sientes algo por él?

-Yo... creo que si, él es tan...- y recibió otro golpe -¡demonios!, ¿y eso por qué?-

-Craig, cariño- dejó la revista enrollada de lado -tú no estas sintiendo nada por él, tan solo te estas metiendo mucho en tu nuevo papel. Ya hemos pasado por esto antes, te encariñas muy rápido, crees estar enamorado, te declaras de la nada y la chica acepta porque... bueno, lamento decirlo, pero pareces uno de esos fontaneros de las revistas de Wendy- el chico solo mantuvo silencio sintiéndose como un chiquillo tonto siendo reprendido por su madre -Tweek no es como esas chicas, Craig. Él es una buena persona y realmente no sabes nada de él, en todo este tiempo no sabes lo que ha estado pensando-

-¿Lo arruine no es así?- echó su cabeza hacia atrás, tratando de descansar de su propia estupidez.

-Posiblemente, pero creo que es algo que no depende de ti. Dale a Tweek el beneficio de tomar algunas decisiones. Después de todo, nunca tuvo ese privilegio desde que llegó aquí-

-Todo por mi culpa...-

-Bueno...- suspiró -de alguna forma, no puedo evitar tenerle algo de envidia- dijo, llamando la atención del pelinegro -él obtuvo una hija y familia en tan poco tiempo... algunos de nosotros simplemente no podemos por más que nos esforcemos- se agarró con frustración el vientre. Su más grande sueño, resultó ser un imposible y ella no podía más que sentirse un completo fracaso.

Craig cambio de sitio en tiempo récord. A veces era tan egoísta que se olvidaba que él no era el centro del universo, no era el único con problemas. Bebe no era su psicóloga, ni su madre. Ella tenia sus propios problemas y como su amigo, debía estar para ella de vez en cuando.

No podía siempre depender de ella o de Clyde. Todo el progreso de estabilidad y madurez que pensaba que había conseguido gracias a su nueva "familia" resultó que solo era una tonta fantasía. Pero al menos por el momento, seria quien abrazara con fuerza a la normalmente fuerte Barbara Stevens.

.
.

Estacionó el auto en la puerta de su nueva casa. No sabia lo que le estaba esperando dentro, pero debía afrontar las consecuencias de sus actos. Que horrible forma de disfrutar de su día libre.

-Hey...- saludó cuando vio a Tweek sobre la barra tomando una taza de café.

-Hey- respondió el rubio luego de un gran sorbo de su café, como si pudiera agarrar valor de aquella pequeña mezcla de grano.

El pelinegro solo se dejó caer sobre la silla de enfrente -lamento lo que hice- pensó que ir directo al punto era lo mejor con Tweek -mira creo que yo confundí las cosas y se que nosotros no... es decir, se que tu no...- se pasó la mano por la cara a modo de frustración logrando, sin saberlo, sacar una leve sonrisa en la cara del rubio -esto tal vez está yendo demasiado lejos y te está afectando. Diablos, sé que me está afectando a mi. Tal vez, debemos retomar el proceso de divorcio, yo podría...-

-Craig...-

-Es decir, te besé y ni siquiera sabia si querías... bueno es obvio que no querías ¿Soy algo así como un agresor sexual ahora?-

-Craig... tu no...-

-Además está esto de los niños, Ben se encariño mucho contigo y la pequeña Lucy es tan curiosa, siempre logra hacerme reír. Además...-

-¡Craig!- el rubio lo detuvo en seco con una sonrisa que terminó por confundir al pelinegro -¿acaso eres idiota?-

-¿No estás molesto?-

-Bueno... claro que estoy molesto. No se qué demonios te pasó por la cabeza en la mañana- le pasó una nueva taza de café indicando que está listo para hablar al respecto.

-Lo siento, debió ser asqueroso para ti-

-No- fue honesto -no es eso, Craig. Por raro que suene, no me desagrado el beso-

-Oh...- evitó vitorear en voz alta. No era un buen momento para seguir confundiéndose a sí mismo, debía centrarse en las palabras de Bebe.

-Pero tampoco es un buen recuerdo. Solo quiero saber qué pasó por tu cabeza, ¿por qué harías algo así? ¿A caso hice algo o te di alguna señal que no entiendo?-

-No, mierda, no fue para nada tu culpa. Solo, creo que pasar mucho tiempo contigo hace que confunda las cosas-

-¿Confundirlas cómo?-

-Te has vuelto alguien cercano en poco tiempo, pero no eres exactamente mi amigo, tampoco mi familia. Creo que de alguna forma en mi estúpida imaginación yo y tú... ya sabes-

El pelinegro estaba preparado para cualquier insulto, replica o desagrado por parte de Tweek, pero este solo se recostó en su hombro suspirando aliviado ¿Nunca llegaría a entenderlo, no es así?

Tweek se sentía en paz con lo que le había dicho el pelinegro. Pensó que podría tratarse de muchas otras cosas más horribles y para nada inofensivas, pero para su alivio solo era que Craig era igual de inmaduro que él.

Por supuesto que su relación era complicada. No podrían llamarse amigos, pues aun no terminaban de conocerse. No podrían llamarse familia, pues aún se sentían ajenos uno con el otro, ambos creían que lo que hacian solo era una fantasía que en algún punto implosionará. Y, por supuesto en ese momento serian incapaces de llamarse amantes.

Pero Tweek estaba dispuesto a avanzar una casilla en el tablero, aunque para él eso era suficiente -¿Craig, te acuerdas de aquella excusión cuando eramos niños?- preguntó confundiendo al pelinegro, tal vez lo que venia era el más clichés de los flashbacks.

..................................................................

¿Qué por qué tanta actualización?

Bueno en parte fue por lo pedida que estaba esta historia, lo cual me animó a regresar a escribir, pero también porque ya salí de vacaciones y presencie muchos dramas amorosos que me regresaron la inspiración.

Esta historia tiene para largo, así que aguarden en sus asientos, ya que se vienen nuevos personajes y nuevos problemas para nuestros protagonistas.

También decirles que los amo 💙💚

Casados por accidente || CreekWhere stories live. Discover now