Casados por accidente || Creek

24°

Tener a Tweek de buen humor era algo completamente nuevo para Craig. No, incluso mejor dicho, tener a Tweek era algo nuevo por sí mismo.

El rubio había dicho con toda la honestidad del mundo que quería seguir junto a él y eso simplemente lo ponía de muy buen humor. Aunque claro... Tweek no sentía para nada lo mismo que él ¿Pero eso era realmente importante? Para él era suficiente con estar juntos.

-Deja de sonreir como idiota- exigió un malhumorado Marsh al ver a su nuevo compañero y subordinado babear por alguna fantasía extraña de la que no queria enterarse.

Marsh simplemente dejó caer un archivo frente al pelinegro para separarlo de la fantasía, lo cual por suerte logró funcionar.

-¿Qué es esto?- preguntó Craig una vez se recuperó la compostura.

-¿Crees que todo nuestro trabajo es patrullaje y comer donas?- Stan subió las botas sobre la mesa, inclinándose un poco -bueno... con todos los permisos que has pedido, supongo que así lo creías. Tweek debe ser algo especial, eh~- Trató de que su voz no mostrara la más mínima envidia por el chico rubio.

A diferencia de Tweek, Wendy se había vuelto innegablemente fría, sin intenciones de tener hijos en un futuro cercano y con su carrera como prioridad. Realmente envidiaba a Craig en ese aspecto. Desde que el rubio llegó, prácticamente de la nada, había aparecido una niña dentro de la familia de su compañero. Craig siempre tenia una razón para ver o acompañar a Tweek casi la mitad del tiempo... En cambio él daría lo que fuera para que Wendy siquiera le pidiera algo como eso... Una vez lo intentó... pero no salió muy bien.

-Hay indicios de una posible mudanza de algunas facciones de tráfico de drogas en camino a South Park- dijo Marsh con toda la soltura que podía ofrecer, a pesar de lo que en sí parecía una noticia muy seria.

-¿A South Park?- cuestionó Craig algo sorprendido. Pese a lo que pueda parecer, South Park era una ciudad relativamente tranquila. Que algo como eso estuviera pasando no era algo que tomarse a la ligera.

-Una sorpresa, ¿verdad? Ya están iniciando las investigaciones, cosa que no nos compete, pero debemos estar al tanto- Stan se puso a pensar un poco -Como puedes ver la mudanza proviene de Denver... Es raro, ahora que lo pienso. La fecha coincide con la llegada de Tweek- el pelinegro sonrió ante su ocurrencia, como si hubiera sido la mayor estupidez que pudo haber salido de su boca -pero volviendo a lo importante, el trabajo se intensificará. Así que ya no habrá permisos especiales, ¿de acuerdo?-

-Da igual- Craig, simplemente, le restó importancia -Tweek está en un proyecto secreto con McCormick y Butters, los tres están conspirando desde que terminó esa competencia esclavista- mencionó recordando el dolor de su cuerpo luego de la jornada de preparación.

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Tweek estaba un poco ansioso.

Era la primera vez que estaba trabajando con otras personas, después de todo...

Al principio, se sorprendió de que ambos esposos McCormick y Stotch, aceptaran su propuesta casi de inmediato, pero parece ser que había tocado alguna fibra sensible en ambos esposos.

Entonces allí estaba él. Sentado en el sofá, planeando la compra de dos propiedades adyacentes a su antiguo Cafe.

Tanto Kenny como Butters habían acordado los términos de su nueva relación. Los tres fusionarían sus capitales cesando sus respectivas empresas.

Butters había dado una buena aportación informándole a los otros dos que South Park estaba a punto de recibir su apogeo, ya que la ciudad planeaba expandirse provocando el aumento de competidores en el rubro. Esto a primera vista parecería un desincentivo para cualquier empresario joven que quiera iniciar de cero ya teniendo una posición dentro del mercado, pero la realidad es completamente opuesta. Iniciar de nuevo, con un capital y cimientos nuevos y mayores, podrían darles nuevos alcances en el mercado que está a punto de expandirse junto con el crecimiento de la ciudad. 

Tweek estaba completamente seguro de que podrían aprovechar aquello. Sin embargo, también requería ciertos preparativos especiales. Nuevos proveedores, por ejemplo. Él había estado en un buen trato gracias a Christophe, pero ahora por... todo lo que ha ocurrido... ya no tenía ese beneficio. La competencia reciente había terminado con todo el suministro que había ordenado desde la ultima visita del castaño. Y ahora no estaba, claro...

Kenny tenia la propuesta de contratar a Heidi Turner, una chica que recordaba vagamente de su niñez. Al parecer es representante de una empresa de insumos comestibles y tenía un gran catalogo que no tenía, para nada, un mal aspecto. Pero, los precios no lo estaban convenciendo ¿Qué hacía Christophe para darle siempre las cosas a un precio tan bajo, después de todo? Bueno, Tweek no podía desechar la culpa, ya que él también tenia ciertas relaciones por lo bajo y Christophe solo era un intermediario ¿Qué pensaría Craig si se enterara? ¿Lo regañaría o lo arrestaría? ¿Tal vez lo encubriría por sus sentimientos? Tweek tuvo que echarse un balde de agua mental por las desviaciones que estaban tomando sus pensamientos, por momentos.

Entonces, decidió que debería empezar a jugar limpiamente. Por lo niños, claro está... Lucy probablemente sufriría si ve a otro de sus seres cercanos desaparecer... y Craig estaba incluido ahora.

Por todo eso, Tweek no vio reparo en cerrar con un circulo el número de la chica Turner.

-¿Qué pensarían de mi, si me vieran como realmente soy?- Se preguntó casi de forma inconsciente, pero inmediatamente se detuvo, evitando pensar en ello. A veces esas preguntas podían llegar a tener a alguien como dueño... y simplemente no quería tenerlo tan presente. 

-¿Cómo realmente eres? Bueno a mi realmente no me importa, Tweek-

Tweek volteó violentamente la cabeza hacia la puerta. Alguien había entrado, pero no se trataba de Craig...

-¿Qué... haces aquí?- preguntó algo angustiado.

-Vengo a ver a la adorable Lucy, por supuesto- dijo aquel hombre extendiendo una sonrisa por todo su rostro -pero fue una gran sorpresa. Tweek Tweak casado, con un policía, alguien de buena familia, una algo rica, por lo que tengo entendido. Ese no es para nada tu estilo, fue algo casi imposible de creer-

-Lucy está en la escuela, dónde pertenece- dijo en son de advertencia -y lo que pase con mi esposo no asunto tuyo, Gregory-

El intruso rubio, de gran y elegante melena, saltó curioso ante las palabras agresivas del menor, pensando que tal vez Tweek Tweak, protegido de su difunto colega, había encontrado una nueva vida. Pero, era tan extraño, el menor frente a él era una persona por completo diferente... ¿O, simplemente, estaba fingiendo? No había forma de saberlo...

-El buen Tweek, nunca sé que esperar de ti...- dijo con un son de seriedad, pero quitó todo lo que su mente estuviera maquinando para sincerarse al menos por una única vez -pero si esto es lo que quieres, está bien. Christophe, estaría feliz, supongo. Excepto con lo de tu novio...-

-Esposo- corrigió Tweek instintivamente, tapándose la boca algo avergonzado.

-Si, si. No presumas- dijo restándole importancia con un simple gesto de su mano.

-¿Entonces, me dirás que haces aquí?-

-Me estoy mudando- fue todo lo que dijo con una gran sonrisa.

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Tantas actualizaciones seguidas... ¿Me estaré muriendo?...