Neyvidad con neyuli parte 2/?
Capítulo diecisiete
— ¿Qué miramos? —Preguntó el negro.
—Una de terror. —Pidió Davi.
—No, de terror no que yo después sueño cosas feas.
—Dale, Juli —Dijo el rubio—. Si vas a estar acompañada, la miramos con la luz prendida, no va a pasarte nada.
¿Vieron las sesiones de terapia para aprender a decirle que no a la gente? Bueno, yo había faltado o en mí no funcionaban, porque no me dio el corazón para negarle la petición a ese nene.
Me acomodé en el sofá, a un lado de Davi, sosteniendo el pote con el pororó. El negro se detuvo en una película con una portada horrorosa que ya delataba que no me iba a dejar dormir en toda la noche.
Me conocía demasiado bien, desde chica le tenía miedo a la oscuridad, y era re cagona con estas cosas. Así que hoy tendría que acostarme con la luz prendida, para colmo esta casa era gigante, seguro que si gritaba nadie me iba a escuchar.
Los dos prometieron que no íbamos a mirar la película con la luz apagada, y lo cumplieron. Pero yo igual sufrí las dos horas que estuvieron esas imágenes en el televisor.
La casa de Neymar contaba con una sala cinematográfica propia, había una pantalla enorme que ocupaba toda una pared y un sofá para estar más cómodos. Yo no dejaba de sorprenderme con los lujos que se daba esta gente, imaginaba que podían permitírselo, pero mi mente tercermundista no paraba de sacar cuentas cada vez que veía algo caro.
Me pasaba lo mismo cuando íbamos a hacer las compras, Neymar metía todo en el carro sin fijarse en el precio, y yo preocupada pensando si íbamos a llegar con el presupuesto. Me tomó un tiempo entender que para ellos no había un presupuesto, simplemente compraban lo que les hacía felices y se iban.
La película terminó casi dos horas después, en algunas partes me había tapado los ojos, sintiendo envidia de Davi que podía ocultarse en el pecho de su papá. Agradecí internamente cuando Neymar apagó el televisor, dejando el control sobre el sofá y mirándonos al rubio y a mí expectante.
— ¿Y? ¿Qué les pareció?
—Divertida. —Respondió su hijo, con una sonrisa de oreja a oreja.
—Espantosa. —Dije yo, dejando el pote a un lado,
—Pero no fue tan terrible, Juli —Davi me miró—. No pudiste haberte asustado con eso.
—Esta noche no voy a pegar un ojo.
—Exagerada... —Murmuró Neymar entre dientes, ganándose un coscorrón de mi parte.
Miré la hora en el celular, bostezando. Estaba cansada, me había pasado toda la tarde en la piscina con el niño mientras Ney iba a sus sesiones de fisioterapia, y no había dormido la siesta porque después de nadar Davi había querido jugarme una revancha en la play.
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𝗜𝗻 𝘆𝗼𝘂𝗿 𝘄𝗲𝗱𝗱𝗶𝗻𝗴 𝗱𝗮𝘆 | 𝗡𝗲𝘆𝗺𝗮𝗿 𝗝𝗿
FanfictionUn pueblo alejado de la muchedumbre, una lesión que lo deja fuera de la cancha por tres meses, y una chica que se convierte en su más profundo y prohibido deseo. ¿Qué podría salir mal además de que él está por casarse?