48. Miedo

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⚠️ Advertencia: Violencia física ⚠️

Marzo 14, 1966

La calle de la Hilandera

Las relaciones entre personas eran difíciles de descifrar para Severus, nunca había entendido cómo funcionaban. Durante sus primeros años de vida la única relación que había observado era la de sus padres, todo era demasiado extraño entre ellos y no sabía cómo interpretarlo.

Su padre se levantaba cada mañana, siempre se levantaba y tardaba 20 minutos en bajar a la cocina, si llegaba a bajar y no estaba el desayuno listo se enojaba así que empezaba a gritarle a su mamá. Después se iba a su trabajo hasta en la noche cuando volvía, a veces llegaba solo para comer y dormir pero había otras donde llegaba ebrio lo que significaba que esa noche sería difícil.

Cada que Tobias Snape llegaba ebrio a casa Severus sabía que significaba dos cosas: su mamá probablemente amanecería con un nuevo golpe en el cuerpo y él tenía que esconderse de inmediato. Era muy útil que fuera tan pequeño y delgado porque cabía por casi cualquier pequeño espacio que había por su pequeña casa.

Ese día eran cerca de las 4 de la tarde, faltaban dos horas para que Tobias llegara a casa así que Severus y su mamá tenían tiempo de estar tranquilos en casa. Severus estaba sentado en la cocina mirando a su mamá cortar vegetales, ella amaba cocinar para su esposo y su hijo pero no siempre tenía suficiente dinero para hacer comidas tan variadas aunque Sev amaba su comida.

—Mamá, ¿crees que algún día podamos tener mucha comida? —preguntó observando cómo cortaba.

—Seguramente sí, ya sabes que tu papá trabaja mucho para darnos todo —respondió ella sonriendo aunque la sonrisa no parecía llegarle a los ojos, siempre se veían tristes pero jamás lo aceptaría.

—¿Por qué siempre parece estar enojado?

—La vida es complicada Verus, los problemas nos cansan y por eso siempre es así pero te quiere, nos quiere.

Severus asintió mirándola, ella sacó su varita despacio para hacer que los platos se colocaran en una pila. Ese simple movimiento generó mucho en el menor, para alguien tan joven el hecho de conocer que provenía de una mujer que poseía magia lo hacía emocionarse demasiado, quería conocer todo sobre ese mundo y del lugar donde su madre había estudiado pero no siempre podía preguntar porque si su papá llegaba a escuchar alguna mención de la magia lo golpearía.

—¿Puedo tomar una galleta?

—Si pero solo una, recuerda que si te las acabas no sabré cuándo podré comprarte más.

—Sí mamá —dijo Severus antes de bajarse de su silla y se acercó a tomar una de sus últimas galletas.

Le dió una mordida feliz antes de caminar hasta su mamá para poder compartirle un pedazo de su galleta. Ella tomó el pedacito y acaricio su cabello feliz, a Sev le gustaba mucho compartir todo con su mamá porque verla feliz lo hacía sentir bien.

Severus comía pensando en cómo su mamá hacía las cosas, la forma en que hacía todo lo que su papá decía sin preguntar o como siempre parecía buscar complacerlo. Se preguntaba si así eran todas las relaciones del mundo, si debías complacer a otros para que se mantuvieran a tu lado o simplemente solo eran ellos así.

Todas sus preguntas parecían no tener respuesta alguna porque entre más pensaba sobre eso más confundido terminaba, nada de lo que veía parecía bueno aunque se suponía que lo era.

—¿Cuando me hablaras de Hogwarts? —preguntó Sev mirando a su mamá.

Ella se quedó quieta un momento considerando la pregunta de su hijo y luego lo observó.

Amor en el mapa #1Where stories live. Discover now