𝒯𝑜 𝐹𝒾𝓃𝒹 𝒰𝓈 𝒜𝑔𝒶𝒾𝓃 - Yoonmin.

03.

Habían pasado tres días desde que el campamento había iniciado. A todos los niños les habían dado uniformes de color verde y les habían asignado su actividades. Todo iba aparentemente bien. 

Taeyang se había hecho amigo de los demás niños que compartían cabaña con él. Ellos eran Dylan, Jiho y Baek. Los cuatro se habían vuelto muy unidos, se habían contado de sus familias, sobre sus escuelas, cosas que le gustaban y no gustaban, etc.

Ahora se encontraban en el comedor, todos se encontraban sentados comiendo, otros parados eligiendo que comer. 

Taeyang hacia fila para elegir su comida, junto con sus tres amigos. 

— Chicos, les apartare asientos. —dice Jiho, caminando con su bandeja hacia las mesas. 

— Gracias. —responde Taeyang, tomando una rebanada de pan.

 — Oh, disculpen niños, tengo que probar un poco de estas deliciosas fresas. —la jefa del campamento se metió entre Tae y otro niño mas.— ¿Te sirvo un poco, cielo? —cuestiona la mujer mirando a su izquierda. 

— Ehmm, no gracias, me da alergia. —responde Daehyun y de inmediato se aleja con su bandeja. 

— Oh, es una lastima, ¿a ti si te gustan las fresas? —pregunta la mujer pero esta vez mirando a su derecha. 

— No es que no me gusten, pero soy alérgico. —dice Taeyang. 

— Claro, alérgico. —la jefa mira a Tae con extrañeza. — Eso ya me lo dijiste, ¿te cambiaste de lugar? 

El pelinegro la mira sin entender. 

— Oh, no me hagas caso, la vejez me esta dejando un poco ciega. 

Taeyang solo sonríe y se aleja. 

(...)

Daehyun lo estaba pasando sensacional en el campamento, se hizo buen amigo de Hyo, Kwan y Beck. No se quejaba, para ser su primera vez en aquel lugar, todo estaba muy acogedor. 

Ahora se encontraba practicando esgrima. 

— Touché. —exclamó apuntando con su espada al pecho de su contrincante. Este había caído al suelo, Daehyun le tendió la mano, el otro aceptó.— Buen trabajo. 

El otro niño solo sonrió.

— Esa fue una lucha estupenda. El ganador y hasta ahora invicto desde Seúl, el joven Min Daehyun. —felicitó el adulto que se encontraba con ellos monitoreando todo. 

Daehyun celebró, se acercó hacia sus amigos sacándose el casco de esgrima. 

— ¿Tenemos algún otro retador? Anímense chicos. —habló la encargada. 

— Yo lo venceré con mucho gusto. —dice Taeyang, que venia con sus amigos después de un partido de tenis. 

— Grandioso, ya tenemos un retador aquí jóvenes. —exclama la mujer anotando algo en su tablero. 

Los amigos de Taeyang le ayudan a ponerse la ropa adecuada para que pueda luchar. Por otro lado Daehyun se vuelve a poner el casco. 

Ambos niños se ponen en posición. 

— ¿Listos? —cuestiona la mujer. 

— Listos. —responden ambos. 

La jefa de aquel grupo da la señal, ambos niños empiezan a luchar, el sonido de las espadas chocando resuenan sacando alaridos. Los dos pelinegros eran muy buenos. 

Taeyang empujó con movimientos de espada a Daehyun hasta un árbol, este hizo una maniobra saltando y poniéndose en otro lugar. Fueron hasta un pequeño grupo de niños que observaban la pelea, ellos salieron corriendo de inmediato al ver a la pareja pelear.