13.

984 113 13
                                    


Sin duda volver a ver a Yoongi para Jimin había sido muy difícil. El rubio no sabia muy bien lo que estaba sintiendo en estos momentos, ¿de verdad volvió a sentir algo en el estomago por el pelinegro? Joder, ya no era un adolescente. 

Tenia que pensar las cosas antes de cometer alguna estupidez.

Hoseok era otro tema para Jimin. No iba a hablar mal de él porque Jimin no era esa clase de persona, pero si notaba su falsedad. Y parecía que Yoongi si estaba enamorado de aquel joven, así que no podía hacer mucho. 

Había pasado recién un día desde que los gemelos se fueron con Yoongi y Hoseok. Jimin se había quedado solo en la casa ya que Namjoon y Seokjin decidieron conectar vidas al parecer y habían salido a una cita. Jimin nunca había visto a Jin tan embobado al ver a un hombre. Namjoon tenia algo que lo había hecho caer. 

Holly empezó a ladrar, Jimin se levantó del sofá donde se encontraba comiendo un poco de frutas. El auto donde se habían ido sus hijos se estacionó. 

Jimin salió al pequeño balcón.

— Hola, ¿volvieron tan pronto? ¿se divirtieron? —cuestionó feliz de volver a ver a sus dos hijos, mentalizándose que solo la felicidad era por sus hijos. 

— Pues si tuvimos algo de diversión. —respondió Taeyang, bajando del auto con su mochila. 

— Estaremos castigados hasta que cumplamos dieciocho años. —siguió Dae. 

— ¿Qué pasó? ¿Dónde esta Hoseok? —dice Jimin, recibiendo a Taeyang en sus brazos, seguido de Daehyun. 

— Le jugamos un par de bromas. —Dae se alza de hombros. 

— Me tiró esto en la cabeza. —habla Yoongi, terminando de subir las escaleras y enseñándole a Jimin el anillo de compromiso. Jimin abre sus ojos.— Es mas pequeño que aquel objeto que me lanzaste. —ríe. 

— Ay, Yoongi, todo esto es mi culpa. Si yo no hubiera sugerido que él vaya. —una parte de Jimin se sentía feliz. 

— Ya se que no lo hiciste con esa finalidad. —responde Yoongi. 

— De verdad, lo siento. 

— Nosotros también lo sentimos. —dice Taeyang. 

Yoongi mira a su hijos con una sonrisa. 

— Vayan a su habitación a cambiarse. —manda, dándoles caricias en sus cabezas. 

Ambos gemelos asienten, entrando a la casa.

El pelinegro suspira.— Algún día se los voy a agradecer. 

Jimin sonríe negando. 

— ¿Dónde esta Nam? muero de hambre. 

— Él y Seokjin se fueron de día de campo. 

— ¿Quién lo diría? nuestros amigos de toda la vida. 

Ambos ríen. 

— ¿Qué te parece si preparo algo para comer? 

— ¿Sabes cocinar? —cuestiona Jimin, levantando una ceja. 

Yoongi se hace el pensante.— Se hacer pasta, uhm, pasta y ramen. 

Jimin niega.— La pasta suena bien. 

— Pasta será. 

Ambos se quedan mirando.

(...)

Jimin y Yoongi se encontraban preparando pasta. El rubio se sentía cómodo al estar compartiendo tiempo con Yoongi. No iba a negarlo, Yoongi había cambiado mucho. Antes hablaba poco, ahora lo hace bastante. Se había vuelto mas comprensivo, había madurado bastante. Al igual Jimin, ya no es el típico adolescente que pensaba solo en él, el Jimin de 18 años era muy inmaduro, no le importaba tanto lo que pasaba a su alrededor, muy malo para comunicarse. 

𝒯𝑜 𝐹𝒾𝓃𝒹 𝒰𝓈 𝒜𝑔𝒶𝒾𝓃 - Yoonmin.Where stories live. Discover now