Prólogo

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El calor abrazador de las almas no era un buen amigo en tiempos de verano, menos para los militares que siempre llevaban su equipo táctico de pies a cabeza. Pero nada que quejarse para los mexicanos que se habían acostumbrado a ese ambiente caloroso de las almas, hijos de sangre.

- ¿Británicos? - pregunto ____ cuando el coronel Vargas habia terminado su llamada con un alto mando.

- Persiguen a Hassan - dijo Alejandro caminando hacia sus tenientes.

- ¿Al wey que se nos escapó hace unas semanas? - pregunto Rodolfo.

- Ese mismo, tendremos mucho trabajo que hacer - dijo Alejandro dándole a cada uno una carpeta con la información de los dos soldados extranjeros que irían.

- Esto ya es un asunto delicado Alejandro - dijo ___ mirando la carpeta con la información más básica - ¡Uno ni tiene foto!

- Y el otro... - Susurro Rodolfo mirando el otro perfíl que había en la carpeta - ¿Soap?

- ¿Jabón? - dijo ____ acercabdose a ver mejor el apodo del otro sujeto - ¡Si se llama jabón!

La joven ___ no dudo en soltar la carcajada más fuerte de toda su vida, se escucho en todo el cuartel. Su hermano reía un poquito y Alejandro les seguía el juego, ¿Por qué un apodo tan ridículo? ¿Jabón?

- ¿Y como debo llamarlo cuando llegue? ¿Jabón zote? - pregunto ____ tratando de mantener la calma pero el solo pensar le daba risa, ni se molestó en verle la cara al sujeto en su foto.

- Hija de la chingada - susurro Alejandro entre risas divertidas dándole un pequeño golpe a ___ en la cabeza - deja de burlarte, después te quejas.

- ¡Obligame anciano! - le gritó ___ al ver que se alejaba.

- Es el comandante, pequeña - dijo Rodolfo siguiendo a su hermana.

- Me importa un pepino, Rudy.




JUTS MY TYPE [Soap x Lectora]Where stories live. Discover now