Capítulo 26

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—Iré a buscar a Daniela —informó Rafael a su amigo antes de retirarse del grupo con el cual había estado conversando.


Hacía casi media hora que Daniela se había ido, no respondía sus mensajes y él comenzaba a ponerse un poco ansioso. Ella no conocía a nadie ahí y, aunque bien pudo hacer amigos muy rápido, tampoco le sentaba bien que estuviera sola en un lugar con completos extraños.


Recorrió el salón buscando a la joven, algunas personas que le conocían lo detenían para saludar, pero Rafael se libraba de ellas rápidamente. Eso hasta que se fijó en alguien a quién había llegado a conocer muy bien, o al menos eso había pensado antes. Ella encontró su mirada justo cuando pretendía seguir su camino y, con una amable sonrisa, se acercó a él.


—Hola, Rafael —habló Jaqueline Ferro, genuinamente emocionada de verlo—. Cuánto tiempo ha pasado.


—Hola, Jaqueline —el abrazarla y besar su mejilla a manera de saludo no removió nada en Rafael, más allá de un viejo cariño—. Sí, ha pasado mucho tiempo.


—Luces muy bien, tal vez un poco más... centrado, creo yo. Más maduro.


—Tú estás igual de guapa que siempre, la misma Jaqueline, despampanante.


La chica sonrió con nostalgia. El tener a quien consideraba hasta el momento el amor de su vida era bastante para ella, sobre todo tomando en cuenta que él ahora tenía a alguien que parecía bastante agradable. Jaqueline muchas veces había imaginado cómo sería su reencuentro, definitivamente en ningún escenario había sido así.


Muchas veces se había preguntado qué habría sido de ellos si ella no se hubiera ido, si hubiera elegido a Rafael por encima de sus sueños. Quizá ninguno sería feliz, quizá ella tendría reproches internos o tal vez se habría acostumbrado a recibirlo en casa todas las noches, a dormir entre sus brazos feliz y enamorada. Daba igual, lo suyo había terminado y probablemente jamás podría volver a ser.


—¿Cómo has estado? ¿Qué cosas has hecho? —cuestionó la joven, deseando aprovechar el tiempo con él, si algo había amado de Rafael era su conversación envolvente y fascinante.


El chico estaba dispuesto a quedarse ahí un par de minutos, saber qué era ahora de la mujer con quien quiso compartir su vida, deseaba averiguar si había encontrado lo que buscaba, si había luchado por lo que tanto quiso antes de partir. Pero justo entonces encontró a Daniela, a un par de metros más allá. Su padre tenía una mano sobre su hombro y reía afable junto a otras personas y, aunque la joven Galicia sonreía, sin duda no podría hallarse verdaderamente cómoda con la situación.


—Lo lamento, Jaqueline, pero ahora no puedo conversar —miro a su exnovia con un gesto de disculpa—. Aunque, si estarás por aquí un par de días más, tal vez podríamos ir a tomar un café.


—Me encantaría ir por un café, suena como un buen plan.


—Muy bien, te llamaré para arreglarlo. Ahora debo irme, fue bueno verte.


Un rápido beso en la mejilla y el joven se alejó a paso apresurado. Jaqueline lo vio partir, corriendo sin duda a reunirse con su novia, que se hallaba solo un poco más allá. La vio sonreír encantada cuando vio que Rafael iba a su encuentro y una pequeña parte dentro de ella se encogió. Pudieron haber sido muy felices si ambos hubieran ido por caminos similares, pero a veces la vida tenía planes distintos.

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⏰ Última actualización: Dec 28, 2022 ⏰

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Lᴀs ɴᴜʙᴇs ᴛɪᴇɴᴇɴ ᴄᴏʟᴏʀ ᴅᴇ ʟʟᴜᴠɪᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora