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Después de dejar a Kiri disfrutar de su estancia, ambos volvimos a la orilla, encontrando a nuestros hermanos nadando junto a unos Ilu.

— ¿Habéis empezado sin mí? — Neteyam se alejó corriendo.

— Cierto, ya nos podríais habernos esperado. — contesté.

Al acercarnos, vimos como Lo'ak intentaba montarse en uno, y a los dos segundos, se cayó del Ilu, haciendo que este le respondiese con un pequeño rugido de enfado. Todos nos reímos ante aquel suceso.

— Creo que deberíamos enseñarles a respirar adecuadamente primero, o sino será algo difícil montar en un Ilu — caminé en dirección de una zona rocosa.

Nos sentamos todos formando un círculo, y Tsireya empezó su "clase de respiración" acercándose a Lo'ak para usarle como ejemplo.

— Primero, inalamos aire profundamente — dice mientras inala aire —. Después, lo expulsamos suave, como si estuvieramos soplando una vela.

— Hay que centrar la respiración en esta zona — puse la palma de mi mano en la parte superior de mi abdomen —. Tenemos que reducir la velocidad de nuestro latido.

Reya se acercó a Lo'ak, posando la palma en su pecho.

— Lo'ak, tus latidos son rápidos. Tienes que relajarlos —dijo calmada.

— Perdón — respondió este, haciendo que nos riéramos ante su sonrojo.

Volteé a ver a Neteyam, que se encontraba mirándome en mi lado derecho y posé mi mano en su pecho al igual que Tsireya.

— Neteyam, tus latidos tampoco van lentos — dije riéndome.

— Yo... — intentó calmarse, y al cabo de unos segundos sus latidos iban más despacio.

Después de un rato charlando, decidimos volver a los Ilu, los cuales aprendieron rápido.

Estaba caminando hacia mi pequeño rinconcito en la isla, apartado del pueblo y el ruido, hasta que vi cómo molestaban a Kiri y a Lo'ak.

Me acerqué para intentar parar aquello, pero por lo visto no tuve que hacer mucho, ya que apareció Neteyam y los frenó.

— Kiri ¿estás bien? ¿te han hecho algo? — analicé su cuerpo para ver alguna herida.

— Estoy bien, solamente me estaban llamando rara — dijo mientras cruzaba sus brazos, dando a entender que la incomodaron.

Neteyam volvió a donde estábamos, en cambio Lo'ak tomó la dirección contraria, dirigiéndose hacia mi hermano y sus amigos.

— Lo'ak — Neteyam puso la mano en su hombro.

— Tranquilo bro, yo me encargo de esto.

De repente, Loak pegó un puñetazo a Aonung, haciendo que sus amigos se abalancen hacia él para detenerle. Neteyam se dirigió a ellos para ayudar a su hermano pequeño, haciendo que nosotras intentásemos detenerlos.

Jake llegó en donde la pelea y los separó a todos, llevándose a los hermanos a regañadientes.

Por otro lado, Tsireya se llevó a Aonung y sus amigos para tratarle las heridas.

Cuando ambos salieron de la cabaña, Kiri trató a Lo'ak, que fue el primero en salir, y yo me senté junto a Neteyam, limpiandole las heridas faciales.

— Mira cómo estas, te han roto el labio — le limpié la sangre y le puse un poco de aloe vera.

— No es nada — dijo volteando los ojos hacia otro lado evintando el contacto visual.

— Lo que tú digas — reí debido a su reacción.

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Cómo de costumbre, salí a sentarme en mi rincón en la isla, en donde mejor se veía el contraste de las estrellas y el mar.

Me apoyé en una palmera gigante cerca del mar y empecé a recapitular todo lo sucedido hasta que fui interrumpida.

— Hola — escuché la voz grave de Neteyam mientras se sentaba justo a mi lado.

— Oh, Neteyam. Hola — saludé algo sorprendida —. ¿Cómo has encontrado este lugar?

— Solo caminaba por aquí. ¿Es un lugar difícil de encontrar?

— No, pero no me esperaba que a estas horas alguien podría acercarse a esta zona tan alejada del pueblo.

— Aquí tienes a una de esas personas — dijo mientras reía.

— ¿Qué tal la adaptación? — me acomodé de nuevo en la palmera.

— Gracias a una persona me va bastante bien — hizo lo mismo.

— Me alegro que así sea.

— ¿Puedo hacerte una pregunta? — volvió a sentarse para mirarme.

— Claro, siéntete cómodo preguntándome lo que quieras.

— Esta mecha... — dijo mientras agarraba un pequeño mechón rizado.

— ¿El rubio?

— Así es. ¿Por qué?

— No tengo respuesta para eso — dije cabizbaja, ya que al fin y al cabo me duele recordar el pasado.

— Es precioso — dijo mientras me movía aquel mechón detrás de mi oreja —. Te hace única.

Aquellas palabras me conmovieron por lo que le miré a los ojos para ver si realmente me dijo aquello con buenas intenciones.

Los ojos de Neteyam brillaban, al igual que el cielo estrellado y el agua iluminado por los corales. Todo era precioso.

— Gracias — respondí mientras volvía a mirar hacia el cielo para que no viese mi rostro avergonzado.

Mientras mirábamos el cielo, nos interrumpió Aonung, contándonos cómo Lo'ak había acabado en las afueras del arrecife.

Neteyam se levantó rápidamente llevándose a Aonung junto a su padre, el cual le seguí.

Más tarde, Lo'ak regresó, y mi padre se disculpó por el comportamiento de Aonung.

— No fue culpa suya — dijo Lo'ak —. Yo insistí en ir a las afueras — Aonung miró sorprendido a Loak.

— ¿Y tú? ¿Dónde estabas? — preguntó Neytiri sin pasarse de tono.

— Eso — continuó su padre—, te dije que cuidases de tu hermano.

— Perdón, fue culpa mia, que retuve a Neteyam — estos me miraron ante mi respuesta.

— ¿Por qué hiciste eso? — me jaló mi madre.

— Lo siento — dije siguiendo a Ronal.

Miré hacia atrás para echarle el último viatazo a Neteyam para luego seguir caminando.

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Hasta aquí el capítulo.
Son las 4 de la mañana y estoy reventada, mañana sigo con la historia^^

Buenas noches y espero que lo disfruteis.

Starry Nights | Avatar Neteyam FanficWhere stories live. Discover now