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Nadé de prisa hacia Linari, mi hermana Tulkum.

Ella me habló sobre su hermano recién nacido, y sobre un Tulkum que la hacía reir mucho últimamente. Por otra oarte, yo le expliqué sobre lo que pasó en el Árbol de las Almas.

— Eso tiene que significar algo — terminé contándole.

— Si te dejó ver ese fragmento del futuro, podría significar que quiere que le salves — dijo Linari.

— Mi pregunta es, ¿cómo? No sé pelear.

— Podrías preguntarle a aquel adolescente del bosque — dijo refiriéndose a Neteyam.

Después de aquella charla, volvimos hacia las orillas, en donde busqué a Neteyam para que me enseñase a pelear.

— ¡Neteyam! — grité haciendo que este voltease.

— ¿Has vuelto a solar conmigo? — preguntó entre risas.

— No, no — respondí riéndome —, no era eso. Quería preguntarte algunas cosas sobre tu antiguo hogar, si no es mucho pedir.

— Claro, pregúntame lo que quieras — Neteyam comenzó a caminar hacia mi rincón, que no se encontraba muy oejos de dónde estábamos.

— ¿Cómo era vuestra vida ahí? Si no me equivoco, todo tiene que ser más difícil.

— Bueno, en comparación la vida ahí era más difícil, ya que la gente del cielo habitaba cerca. Había guerra constante.

— ¿Qué pasaría si llegasen hasta aquí? Nosotros no sabemos luchar, y pelear en el agua es difícil.

— Es cierto, pero las máquinas que tienen ellos son basura comparados con el vínculo que tenemos con Eywa. A parte, la familia Sully somos fuertes guerreros, y tus padres parecen serlo también.

— Eso es cierto... pero a mí también me gustaría saber defender a mi pueblo.

— Podría enseñarte algunas técnicas básicas si es lo que quieres.

— ¿De verdad? — repondí emocionada.

— Claro — rió ante mi reacción —. Entonces nos vemos aquí mañana por la mañana.

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Al siguiente día, me desperté pronto y corté algo de fruta en silencio.

— ¿A dónde vas? — Reya se frotó un poco los ojos —. Aún es pronto.

— Voy a ir a entrenar, puedes seguir descansando — dije dándole un beso en la frente.

Salí de la cabaña con una cestita de frutas y me dirigí hacia donde quedamos.

Neteyam se encontraba de pie apoyado en la palmera, mirando las olas del mar.

— Neteyam — saludé desde lejos —, he traído algo de frutilla para picar de mientras — le pasé la cesta.

— ¿Qué tipo de fruta es? — preguntó mirando algo curioso.

— Son bayas marinas, están dulces — dije mientras le acercaba una a su boca.

— Están buenas — dijo mientras masticaba.

Después de terminar aquellas bayas, caminamos hacia la arena, en donde estaba algo más despejado.

— Hoy te enseñaré a defenderte en un combate cuerpo a cuerpo, ¿te parece bien? — dijo mientras se colocaba a mi costado.

— Claro, soy tu aprendiz, tu decides — dije provocando una risa suya.

— En un caso en donde es un uno contra uno y el oponente se encuentre frente a ti para atacarte, un punto débil es la nariz — dijo mientras daba un golpe al aire —. Colocas las piernas así — señaló sus piernas, y de acto seguido copié su postura —, este brazo lo dejas cerca tuyo para poder defenderte, y tu brazo dominante lo pones así — dijo mientras ayudaba a colocar mi brazo bien.

— ¿Tengo que pegar un golpe seco? — dije mientras hacía lo dicho.

— Así es, aprendes rápido — dijo sonriendo —. Si en un caso tu oponente va a pegarte un puñetazo primero, puedes hacerle un bloqueo de muñeca — dijo agarrándome del puño y girándomela lentamente.

Este se alejó un poco, dándome la señal de que hiciese lo mismo, lo cual yo asentí e hice.

— Con esto no pararás un ataque del todo, por lo que podrías añadir un pequeño extra. Puedes pegar el puñetazo en la nariz, o podrías meter los dedos en los ojos. Y recuerda, estas defendiéndote, así que cuando veas un momento, deberías escapar.

Cuando dijo aquello, empecé a correr en dirección contraria, haciendo que empezara a seguirme. Neteyam era mucho más veloz que yo, por lo que me alcanzó y ambos caímos al suelo. Este empezó a hacerme cosquillas, provocando una risa incontrolable.

— Neteyam — intenté pararle —. Para, que no puedo más — reí sin aliento.

Este hizo caso, y al darnos cuenta, él se encontraba encima mío, a pocos centímetros de mi cara. Se levantó de golpe, y apartó la vista, dejándome ver un claro sonrojo. Reí ante su reacción y me levanté, sacudiendo la arena.

— Vamos Neteyam, dejémoslo aquí por hoy — dije mientras le llevaba del brazo hacia el muelle.

Ya era casi mediodía, por lo que teníamos que encontrarnos en el muelle para ir a cazar cerca de los arrecifes.

Ahí se encontraban mis hermanos y los hermanos Sully esperando. Saludé a todos, y Tuk vino corriendo, el cual recibí con los brazos abiertos.

— Hola Tuk — dije mientras la levantaba —, ¿qué tal has dormido?

— ¡Bien! — dijo mientras subía a mis brazos — ¿Vas a cazar con nosotros?

— No, hoy no puedo, tengo que ir a hacer unos deberes con mi madre — Tuk me abrazó más fuerte y puso una cara triste —. Pero te prometo que mañana voy con vosotros — Tuk se alegró y la levanté para dar vueltas en el aire.

— Reya te los dejo a cargo, yo voy a ir con mamá — bajé a Tuk, dándole un corto beso en la frente.

— Que tengais una buena caza — dije sonriéndoles.

Estos me dieron las gracias, y me volteé para seguir mi camino, intentando no mirar a Neteyam.

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Hasta aquí el capítulo jeje
Esoero que hayais disfrutado la mini interacción ;)

Starry Nights | Avatar Neteyam FanficWhere stories live. Discover now