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Volví a madrugar, llevando la cestita de fruta como la última vez.

Esta vez, Neteyam se encontraba perdido en sus pensamientos mientras miraba el mar.

— Buenos días — me senté a su lado, acercándole una baya a su boca.

— Ah, buenos días.

— ¿Qué tal has dormido? — este miró hacia otro lado —. ¿Estás bien? — pregunté preocupada.

— Sí — giré su cabeza poniendo la mano izquierda en su mejilla.

— ¿Tienes fiebre? — tenía la cara algo roja, y su piel ardía.

— No, no... mejor empecemos con el entrene.

No entendí aquella reacción, pero me levanté después de él.

— ¿Has traído la daga? — la saqué del "cinturón" que sujetaba la tela de mi cintura.

Este me enseñó algunos ataques básicos y movimientos para esquivar el ataque de una daga.

Mientras practicaba usándolo como mi oponente, sin darme cuenta, le corté un poco el rostro.

— ¡Dios! Neteyam, ¿estás bien? — dije mientras soltaba la daga y posaba mi palma en la herida.

— Sí, tranquila, es solo un pequeño corte — puso su mano encima de la mía.

— Espera aquí, voy a por unas pequeñas vendas para curártelo — cuando iba a darme la vuelta, este sostuvo mi mano con más fuerza, haciendo que no pudiese irme.

— Estoy bien, de verdad. Sólo... quédate... — tenía una mirada decaída, bueno, realmente parecía estar suplicándome.

— Bien, entonces me quedo — dije girándome hacia él de nuevo.

Le limpié aquella herida con el agua del mar, y ambos nos sentamos con las piernas estiradas dentro del agua.

— Neteyam... ¿quieres hablar? — pregunté preocupada.

— Solo tuve una pesadilla — dijo restándole importancia a lo ocurrido.

— ¿Qué tipo de pesadilla? Si es que quieres hablar de ello.

— Soñaba que Lo'ak desaparecía de la isla, y fuiste a buscarle porque pensabas que se encontraría junto a Payakan. Después de eso, tú también desapareciste, sin embargo Lo'ak volvió, junto a Payakan — se le notaba decaído mientras me explicana su sueño.

— ¿Entonces no volví? — pregunté intrigada.

— Sí volviste, pero volviste con el pelo totalmente plateado, y no despertabas. No habías muerto, porque aún respirabas, pero no estabas consciente.

Aquello que me explicó me aterró, ¿Eywa me estaba dando señales para que no sobrepase usando mis poderes?

— Tranquilo, fue solo un mal sueño. Sigo aquí — dije mientras ponía la mano en su cara —. ¿Me ves? — hice provocar una pequeña sonrisa en él.

Ambos la pasamos charlando, hasta que vimos como los Tulkum volvían. ¿Qué sucedió?

Nos acercamos para ver qué estaba pasando, y vi cómo madre estaba llorando desesperadamente junto a su hermana espiritual.

— Madre — dije desde lo lejos.

— Déjala estar, Roa y su hijo fueron asesinados por los demonios — Aonung se encontraba encima de su Ilu, observando a madre desde lo lejos.

Al escuchar eso, se me partió el corazón en dos, y me apoyé en su espalda llorando, que se encontraba enfrente mía en el mismo Ilu.

Neteyam se observaba serio por lo sucedido, y podía imaginarme su dolor, ya que encontraron a su familia.

— Saldremos de eso. Juntos — dije mientras lo abrazaba por detrás. Este correspondió el abrazo cogiéndome de la mano.

Nos dirigimos hacia el pueblo, en donde se encontraban todos los habitantes reunidos.

— La gente del cielo ha llegado hasta las aguas Metkayinas — dijo madre.

— Tenemos que luchar para proteger tanto a los Tulkums, como a los habitantes de nuestro clan — siguió padre.

— No, no, no — Jake interrumpió —. No podemos seguirles el juego.

Todos seguían hablando, por lo que nadie le escuchaba. Este agarró aquel objeto rojo e hizo que todos callaran.

— No debemos atacar por ahora, tenemos que proteger a los Tulkuns. Avisadles, decidles que se vayan lejos.

Todos empezaron a murmurar ante aquella orden, y mis padre repitieron aquello, haciendo que todos se montaran en los Ilus para avisarles.

Lo'ak se dirigió hacia el muelle, haciendo que Neteyam se alarmase.

— Vuelvo en un segundo — dijo mientras se alejaba.

— Voy contigo, creo que intentará buscar a Payakan.

Ambos fuimos detrás de Lo'ak, lo que me mantuve algo alejada, ya que era una conversación entre hermanos.

Al ver cómo Lo'ak se lanzaba al agua, hice lo mismo, llamando a mi Ilu y seguirle.

Tsireya, Ao'nung, Rotxo, Kiri y Tuk montaron en sus Ilus siguiendonos por detrás.

Al llegar a Payakan, vimos cómo tenía aquel localizador rojo en una de sus aletas.

— ¡Corred! ¡Quitádselo! — Lo'ak tiraba de aquel localizador.

Todos nos pusimos encima, intentando arrencarlo, pero no pudimos sacarlo. Nos tiraron una cuerda para poder atarlo y tirar de ella. Me puse encima de la aleta, atándolo con fuerza. Estos empezaron a tirar de aquello con un Ilu, y yo intenté usar el poder del agua para empujar al Ilu.

Pocos segundos después, sacamos el localizador de su aleta, y Neteyam lo cogió.

— ¡Iros por ahí! Yo los distraeré — gritó mientras recogía la cuerda.

— Ten cuidado porfavor — dije mientras se alejaba.

— Tranquila, volveré sano y salvo — este se marchó lo más rápido posible hacia la dirección contraria, y nosotros intentamos escondernos con los Ilus entre las algas.

Lo'ak contactó con su padre a través de aquel collar extraño, y nos dijeron que nos pusiéramos a cubierto, ya que vendrían a buscarnos.

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AAAAAAA SE ACERCA LA TRAMAAAAA

Hasta aquí el capítulo :')

Dentro de nada saco el siguiente tranquilos shshshshs

Starry Nights | Avatar Neteyam FanficWhere stories live. Discover now