Dije que no me rendiría y es eso lo que voy a hacer.
Hoy se me ocurrió la grandiosa idea de llevarle un café al teniente.
No lo molestare, solo le diré que es un obsequio y me iré.
No creo que rechace un café.
Si tengo suerte esto será el primer paso para acercarme un poco más a el.
¡Si! Luego le pediré salir, después seremos pareja, nos casaremos, tendremos diez hijos, un perro y una casita en el bosque, también tendremos...
- ¡___!... soldado me esta escuchando? - Price me miraba con una ceja alzada.
Ya no parecía tan contento.
Carajo
- si señor... - Respondi en seguida.
- ¿Que fue lo que dije? - Preguntó. Todos los presentes me miraron. Incluyendo al teniente. Mi cara enrojecio y no dije nada, quería salir de ahí. Mi primer reunión donde se habla de una próxima misión y ya la cague.
- Bien, soldados. Nuestro objetivo es interceptar un convoy. Se sabe que tienen como rehén al hijo de un importante político estadounidense. Ya saben como son los criminales y ese afán por secuestrar a hijos de figuras importantes para extorsionarlos. - Price explicaba y todos le oían sin hacer ningún ruido.
Yo seguía con la vergüenza visible en mi cara.
Una vez terminó se explicar las rutas que tomaríamos y como estarían conformados los equipos, pudimos irnos.
Estaba decidía a ejecutar mi plan.
Ghost iba a lado del Sargento Soap. Solo oía hablar a uno de ellos, creo que saben de quien hablo.
El otro no decía ni pío.
- Teniente! - alce la voz para que pudiera escucharme.
Pero en cuanto me miro solo siguió caminando. En cambio su acompañante se quedó ahí de pie.
- Soldado... Le sugiero no alzar tanto la voz. El teniente es muy quejumbroso. - dice mostrando una sonrisa.
Si no estuviera enamorada del teniente ya hubiera caído por el también
- Lose...
- ¿Que necesitaba? Quiza pueda ayudarla - Ofrece, aquí veo una buena oportunidad. Gracias universo.
- Solo quiero hablar con el...
- En ese caso... venga conmigo. - Camine a su lado.
Este hombre era muy amigable. Me sentí cómoda con su compañía.
Pero entre en pánico cuando entramos a un cuarto pequeño donde estaba el teniente sentado frente a un escritorio afilando un cuchillo.
- Teniente. Alguien quiere hablar con usted - Infofma con calma. ¿Como puede estar calmado? Yo ya quiero irme.
- ¿Que necesita? - Pregunta sin mirarnos.
Volteo a ver a Soap y trato de hacerle entender que quiero estar a solas con el fantasma.
Por un momento solo hace caras raras al no entender a que me refería.
- ¡Ahhh! Es privado. Muy bien, yo me voy - Levántate sus pulgares y sale.
Ay no...
- ¿Y bien? - Escucho su voz, mis piernas tiemblan y gracias al nerviosismo mis manos comienzan a sudar.
Se ve tan atractivo sentado sobre esa silla.
- Amm... yo quería... quería saber
- Directo al punto. Por favor - Por primera vez me mira. Siento que mi cuerpo se tensa bajo su mirada.
- Quería saber si usted... quisiera ir conmigo por un café - coloco mis manos detrás de mi espalda para poder apretar mis puños mientras espero a que responda.
¿Estaría bien si me pongo a rezar?
- Negativo.
Detengo mi respiración por la impresión. Quedo congelada y ahora no se como carajos voy a irme de ahí.
- ¿Quizá un té?
Una última oportunidad.
- Negativo. Ahora váyase - Ordena.
Sintiendo mis piernas adormecidas, giro en seguida para poder huir de ahí. Eso fue vergonzoso.
