LOVE AND DESIRE || KOOKV

CAP 10

Así es, ambos estaban en shock por ese momento, si bien uno se corrió pensando en alguien que no era su esposo, el otro se preguntaba el por qué de esa reacción de su cuerpo. Pero Jungkook no dejaría ir su juego tan fácil, no, claro que no, si ahora estaba así, necesitaba follarlo, quería saber que tenia ese hombre frente a él, quería sentirlo y devorarlo, el tiempo que se estuvo reteniendo mientras lo observaba, despertó sus más profundos deseo y la lujuria.

Pero al ver el rostro de Kim, no pudo hacer otra cosa más que preocuparse, estaba pálido, sus ojos abiertos de lo asustado y sorprendido, pero era algo que a él no le importaba ¿no?, Sin importar como estuviese, hoy sería suyo, se puso de pie eliminó toda prenda de si mismo, dejando aún más anonadado al pelinegro.

Esto solo era el inicio— habló Jungkook, sacando de sus pensamientos a Taehyung— Vamos al siguiente paso.

Taehyung no encontraba que hacer, al ver lo que hizo y sintió por un hombre que ni siquiera conocía, se maldijo. Luego la cara de su esposo se le vino a la mente, sin evitarlo una lágrima, dos lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, no quería seguir con eso, no quería llegar a más, quería a su esposo junto a él, lo necesitaba.

El azabache que se quedó quieto al ver las lágrimas y como este se cubría, no pudo evitar que un breve momento pasara por su cabeza, minutos antes, el pelinegro con el cachorro, una sonrisa libre sin ser forzada, pero viéndolo ahora, en un mar de llanto, no le gustaba, esa no era la clase de expresión que quería ver en él, si deseaba verlo llorar pero por otras razones.

—Yo-yo... No puedo — dijo Taehyung— no puedo hacer esto, no cuando no es mi esposo— sollozos que caían por sus mejillas, ahora sonrojadas.

Jeon, por la mención del castaño se molestó un poco, pero no se creía alguien sin escrúpulos para obligar a alguien a tener sexo con él, mucho menos en el estado en el que se encontraba el pelinegro en ese instante.

—Bien, el trato queda cancelado Kim—dijo, volviéndose a colocar su ropa— no te obligare a tener  sexo conmigo, mucho menos que pienses en otro hombre, tu esposo, cuando me tienes frente a ti— habló con el ceño fruncido de solo pensarlo, era algo que le daba en su orgullo de hombre.

—N-No puedo.... La empresa.... Mi madre...— lloraba el pelinegro—todo estará perdido.

Jungkook al escuchar  la palabra madre, sintió un dolor en su pecho— hagamos algo—el pelinegro levantó su rostro— trabajaré para ti, pero quedará como una deuda— hablaba mientras se inclinaba hacía el.

Taehyung sorprendido preguntó viéndole a los ojos —¿Por qué lo haces?

—Digamos que me hiciste ver cosas interesantes, y tomaré lo que hiciste en mí cama, como un pequeño adelanto—respondió el azabache inclinándose y tomándolo del mentón—ahora vístete y vete—se reincorporó.

—El.. Trabajo— susurró—el contrato.

—Lo iré a firmar ahora, que tu secretario me envíe el horario—ordenó dándole la espalda.

—Jun-Jungkook— nombró el pelinegro bajando la cabeza, haciendo que Jeon se detuviera frente a la puerta—Gracias.

Y con eso, Jeon salió de la habitación y se fue a la mini sala que tenía, firmó el contrato, con eso completando los dos, sirviéndose un Whisky se preguntaba—¿Por qué hacía eso? ¿Por qué no quería ver el rostro de Kim con lágrimas? ¿Por qué?—preguntas que no tenían o no sabía como darles una respuesta en ese momento.

Después de unos cuantos minutos Taehyung salió de la habitación con el cachorro en brazos, un pequeño que se había colado mientras se vestía, él pelinegro, con los ojos rojos y mejillas sonrojadas, ya vestido de manera formal— No tiene nada especial—pensó Jeon en lo que lo observaba sin disimulo alguno.

—Aquí están los documentos, ahora formo parte de tu empresa Taehyung—confirmó— por lo tanto, nos estaremos viendo a menudo....—el pelinegro soltó al cachorro y tomó los documentos —y antes de que te retires, déjeme decirte algo, rápidamente se levantó y se le acercó al oído

—La próxima vez no me detendré por ningún motivo, si algo comprobé hoy, es que me gustaría tener tu cuerpo abajo de mi, estar entre tus piernas. Tú, emitiendo esos sonidos obscenos para mi, y tu boca gimiendo mi nombre, ¿Lo entiendes? Espero que si —finalizó con un beso en la mejilla— Taehyung  salió de manera rápida, con sus mejillas tintadas de carmesí ante las palabras de ese sinvergüenza azabache.

—Loco, está loco— se dijo el pelinegro saliendo del hotel, tomando las llaves de su auto, necesitaba ver a su esposo, tenerlo cerca, olvidar este error, que agradecidamente no llegaron a más.

...................

Jimin, en su departamento, estaba más que preocupado por su amigo, sabiendo lo que haría, no tenía un gramo de paciencia, tomó su teléfono y marcó al contacto de Taehyung quien para su desgracia no contestaba.

—Mierda Taehyung, responde.

Al escuchar sólo el buzón de voz después de varios intentos, se dio por vencido—si Taetae lo decidió, no hay nada que yo pueda hacer—se dijo.

Tomando un té, se retiró a su habitación, dispuesto a dormir, cuando su móvil sonó, pensado en Taehyung, respondió lo más rápido que pudo.

—¡Si! ¿Tae?

—Jimin ¿Qué pasó? , encendí el teléfono y tengo muchas llamadas perdidas.

—Joder, estaba preocupado, pensé que estarías mal con tu bendita decisión.

—No te preocupes  Mimi, afortunadamente no paso casi nada—dijo rodando los ojos.

—¿Casi? ¿Y el contrato?—cuestionó el peli-gris.

—Así es casi, el lunes te daré los detalles y por lo del contrato no te preocupes, ya firmó, mañana te mandaré su número de contacto para que acomodes su horario con el resto del equipo, no quiero perder más tiempo.

Con un suspiro de alivio, Jimin pudo estar más tranquilo, su amigo al parecer estaba bien, igual necesitaba asegurarse, sumándole que la empresa aún tenía oportunidad.

—Me alegra que todo saliera bien Taetae— respondió con una sonrisa—hagámoslo lo mejor que podamos, te quiero mucho mi Tae.

—Y yo a ti Mimi—con eso finalizó la llamada, ahora se encontraba en el garaje de su casa, pensando en lo que ese azabache le susurró, aún sentía su aliento contra su piel y ese fugaz beso contra su mejilla.

Negando con la cabeza, decidido a dejar de pensar en esta noche, caminó a paso lento hasta llegar a la entrada de su casa, queriendo ver a su marido, pero valla, no todo sale como uno quiere.

Una casa vacía y una pequeña nota de la persona que más necesitaba en ese momento.

Holis <3

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