semana alocada

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Llegué a casa y mi madre ya me estaba esperando en la sala principal, hice como que no la vi pero Seungwoo tomó mi mano y me llevó con mamá. Me dijo que tomara asiento y que sólo escuchara, si llegaba a decir algo me iría peor. Seungwoo y Seungsik también se habían quedado y parecían algo molestos.

Madre: Estarás castigada por una semana, no habrá salidas a ninguna parte y tus hermanos no podrán salvarte.

-No pasa nada porque no salgo, así que para mí eso no es un castigo.-

Madre: Sabía que dirías eso, no tendrás permiso de jugar con los perritos y mucho menos de salir con ellos a darles algo, se quedarán en su área, no quiero ver que por "casualidad" estén rondando por tu cuarto o por algún lugar en el que tú estés cerca. Soy capaz de regalarlos, T/N. ¿Te quedó claro? Porque te dije que no hablaras y te importó muy poco. Que sea la última vez, T/N, que me llaman de la escuela sólo para decirme que mi hija estaba de maleducada en su salón. Si esto vuelve a suceder, te vas a arrepentir de no haberme echo caso.

-¡Ah! Yo no tuve la culpa. Fue culpa del tonto de Terry y de mi amiga.

Quisé levantarme e irme a mi cuarto, me molesta que me castiguen y más si es algo que tenga que ver con mis perritos, son lo que más amo y no me gusta estar sin ellos. Seungsik detuvo mi cabeza y me volvió a sentar.

-Suéltame, niño tonto- vaya insultos que me daba

Madre: Esto termina aquí T/N.
Los espero después de que se cambien para ir a comer.

-Ustedes dos me caen mal.-

Mamá salió de la sala no sin antes decir que ella pidió una hija, no una rabiosa con un carácter de lo peor.

-¡Me parezco a ti!-

Seungsik: No sabes quedarte callada, verdad. Por eso siempre estás regañada y luego vas de llorona con nosotros y nosotros que te hacemos caso. Vete a tu cuarto y cámbiate que tenemos que ir a comer. Y ya no digas nada.

[.]

Me encontraba en el salón de castigo, el maestro estaba hablando y hablando. Volteé a ver a mis amigos y al igual que yo estaban a punto de quedarse dormidos. Alguien tenía que salvarnos.

-¡Hey! Cabeza de hongo, dame esas hojas. Porfis.

Wonwoo me volteó a ver y después se volteó a ver el pizarrón. Me miró muy feo, con esa mirada de chico serio que siempre da miedo.

-Te estoy hablando, ¡hongoso!-

Mingyu y los demás comenzaron a reírse. Viéndolo bien, si tiene cabeza de hongito. Bueno más bien es por la forma en la que tiene su pelito y hace que se le vea así.

Maestro: Guarden silencio chicos. No quiero reportarlos en dirección.

Como no quiso hacerme caso tuve que pararme yo e ir por las hojas que se encontraban cerca de Wonwoo.
Las agarré y las hice bolita. Éramos 10 personas las que estábamos en el salón, a los otros 3 no los conocía y creo jamás haberlos visto. Uno de ellos dormía y los otros dos estaban jugando con sus celulares. Esperé que pasaran 10 minutos y me percaté de que el maestro se estaba quedando dormido en su asiento. Lo entiendo, es un señor ya grande que tiene que lidiar con los que vienen a horas extras. Todos estaban callados, hasta mingyu, siendo que él nunca puede hacerlo. Me giré y vi que tenían la cabeza en su pupitre; parecía que dormían y se veían tan tranquilos que hasta me dieron flojera de sólo mirarlos.

Me paré en dirección a la puerta y le arrojé las 4 bolitas de papel que había hecho, el maestro se levantó rápidamente haciendo que los demás se asustaran.

Maestro: ¿Quién fue el grosero o grosera?

Todos lo miraban confundido, hasta yo

- ¿Puedo pasar-

Maestro: Pase señorita.

Por un momento se acordó de que nos estaba reprendiendo.

Maestro: Sí no me dicen quien fue, ahorita mismo voy con la directora y le diré que su conducta a empeorado.
Usted venia entrando cuando me aventaron los papeles, sino me dice quien fue diré que fue usted y no creo que le convenga estar en problemas de nuevo, señorita.

-Todo lo que sea pero menos eso, maestro Min. Le juro que lo único que vi fue que el chico de gorra levantó la mano y comenzó a reírse. -

Maestro: Joven Park, parece y vámonos a dirección.

Ambos salieron y el joven Park iba lloriqueando y diciendo que él no había sido, que mentiroso si yo lo vi.

Alessandra: Eres una mentirosa -comenzó a reír- te vi cuando te paraste y se las aventaste.

Wonwoo: Para eso querías las hojas. No tienes piedad T/N. No te importó culpar a alguien más, eres mala.

[.]

Día 4 en el salón de horas extras

-No lo sé, ¿por qué?- pregunté intrigada

Heeseung: Es muy bonita y como veo que es tu amiga deberías de saberlo, ¿no crees?

-Casi no hablamos de esas cosas y si tanto te interesa ve y pregúntale tú mismo.-

- Que grosera eres. Mejor ya no te diré nada, de todos modos no me ayudas.
Siempre estas a la defensiva, me caes mal.-

‐Y tú siempre estas de preguntón. Ratón tonto.-

Heeseung me preguntaba que si la bella italiana tenía novio, yo no supe que decirle. Sinceramente no sé mucho de ellas a pesar de que ya teníamos un tiempo platicando.

-Sólo porque te quiero te prometo que investigaré más cosas acerca de ella, ¿vale? Pero no te desesperes.-

-Sabía que dirías eso. Por eso te amo mucho.-

-Si la italiana nos ve podría pensar otra cosa.-

[.]

Era nuestro último día de castigo y era obvio que teníamos que celebrar esto.
Mingyu entró al salón con globitos en la mano y un pastel que se veía muy delicioso. Atrás de él venía Wonwoo quien parecía ser obligado por todo esto, traía refrescos y serpentina. Por último ingresó Heeseung y traía platitos. Sabíamos que hoy el maestro no vendría.

I.N: Esto deberá ser recordado por todos los demás, que sepan que estuvimos festejando y seremos los primeros y únicos en poder hacer esto. Ahora sí chicos que empiece la fiesta.

El salón terminó volteado y nosotros continuamos nuestra pequeña fiesta en casa de la italiana. Ahora sé que ellas viven solas en una enorme y lujosa mansión. Sabía que llegando a casa tendría muchos problemas pero eso ya no me importaba en estos momentos, me la estaba pasando bien. Si de algo voy a morir que sea por algo que me hizo feliz. Suerte para mí cuando llegue a casa. Por lo tanto ahorita tengo que disfrutar.

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                      🅢🅔🅡🅐?

¿Qué tan peligroso será?/ Yoon Jeonghan (Mafia) Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt