¿Qué tan peligroso será?/ Yoon Jeonghan (Mafia)

Comienzo alucinar

Trataba de mantenerme tranquila, no podía hacerles ver que comenzaba a perder la compostura. Sabía que el venir aquí sólo me traería problemas pero también estaba consciente de que para Wonwoo era importante hacer esto. Estábamos en la sala de reuniones que comúnmente cada año se hacen para que las mafias puedan llevar una tregua, la primera vez que vine tenía 17 y venía acompañando a los gemelos, en esta ocasión acompañaba a mi futuro esposo. Sabía que me encontraría con los chicos y sinceramente me causaba temor el estar con ellos, el temor de saber que yo sería capaz de ir y pedir disculpas por algo que yo no tuve la culpa. Honestamente los extraño y los necesito en mi vida y sé perfectamente que Wonwoo también, ¿y cómo no? Mingyu es su hermano pero lastimosamente "el amor" te hace cometer locuras, sin embargo, el siempre ha sido más reservado con sus sentimientos.

Estas reuniones podían llegar a durar hasta 4 horas que para nada eran aburrida pero siendo honesta el hecho de que él ya no esté presente aquí o en cualquier tipo de evento, se me hacían un poco sin sentido pues me pese admitirlo, me gustaba provocarlo con la simple mirada.

Llegamos a casa, Wonwoo tuvo que salir y es probable que regrese en la noche ya que estos días ha tenido bastante trabajo y tiene que dejar libre para poder salir "de luna de miel" no podía creerlo, en un mes estaríamos celebrando.

Eran las 8p.m. me sentía abrumada, necesitaba salir. Wonwoo no llegaba, sólo dejó un mensaje en el que decía que no lo esperara para dormir pues su padre no lo soltaba. Tomé una sudadera salí a correr cómo todos los días, me sentía cansada y el dolor de cabeza empezaba a mutilarme pero eso no impidió que saliera hacer mi rutina diaria.

Media hora más tarde me senté en una de las bancas pues comenzaba a marearme un poco. Sentía que alguien me observaba, era la misma persona de todos los días. Jamás se acercaba pero me vigilaba. Tenía un poco de miedo caer rendida y que él o ella aproveche. Logré ver una silueta a una larga distancia de donde me encontraba pero no podía creer lo que mis ojos veían. Esa era la silueta de Jeonghan, cerré y abrí los ojos rápidamente y ya no había nada ahí, todo fue producto del dolor de cabeza. Que mal estoy al pensar que podía ser él si yo lo vi morir, si yo lo vi desangrarse, si yo lo herí. Regresé a casa muy desconcertada y preferí darme un largo baño caliente pues necesitaba descansar.

Trataba de dormir pero no podía, era imposible hacerlo pues la pesadilla me atormentaba, Wonwoo aún no llegaba. Mi nervios aumentaban, un trauma me ha quedado, mis sentidos comienzan a expadirse, empiezo a perderme a mí misma. Tomé una píldora ya que desde hace un mes comenzaba a decaer más.

Los días pasaban lentamente. Una semana concluyó, ahora sólo quedaban 3 más para estar de fiesta.

Necesitaba salir a tomar el aire, distraerme y pensar en cualquier cosa que no fuera Jeonghan. Estacioné el auto, entré por la zona VIP y llegué hasta una zona reservada, en donde se suponía que Wonwoo estaría. No había nadie, el lugar estaba completamente vacío, ¿habré llegado muy temprano?
Me giré rápidamente cuando alguien sujeto de mi hombro y comenzó a gritar.

-¡No lo creo! Están aquí, todos están aquí.- Al ver a todos, las lágrimas comenzaron a acumularse.

Yeosang: Por supuesto, tonta. Te hemos echado mucho de menos así que decidimos regresar lo más pronto posible.

Yeonjun: ¡¡Así es!! Y por eso tenemos que brindar cuanto antes.

Mis hermanos, mis primos y mis dos mejores amigos estaban aquí, cosa que no podía creer. Sí que ha sido una gran sorpresa. Segundos más tarde ingresaron un par de meseros con botellas de vino. El ambiente cada vez se ponía mejor, la música se hacia presente en toda la habitación. Bailamos, cantamos, reimos y aunque nos pese admitirlo lloramos. No sé en qué momento se dieron las 2 de la mañana, ni siquiera recuerdo todo lo que bebí, estábamos muy ebrios todos unos más que los otro y que muy probablemente la mayoría no recuerde lo que sucedió después de la pequeña comida que dimos.